La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) ha pedido a la Fiscalía contra los delitos de odio que investigue las «graves acusaciones» e insultos que el sábado se vertieron en un homenaje a la División Azul en Madrid contra los judíos.
En contexto: varias decenas de personas marcharon este sábado desde el metro de Ascao hasta el cementerio de La Almudena a la División Azul con motivo del 78 aniversario de Krasny Bor, batalla de la II Guerra Mundial que se produjo durante el sitio de Leningrado y en la que participaron voluntarios españoles a las órdenes de Hitler. En el acto, una de las portavoces dijo frases como que «el judío es el culpable» o que «el enemigo» es siempre el mismo, «el judío».
Aunque la marcha y la posterior concentración transcurrieron sin incidentes, en el acto intervinieron varios portavoces, entre ellos una joven que desde el atril dijo: «Es nuestra suprema obligación luchar por una España y por una Europa ahora débil y liquidada por el enemigo, que siempre es el mismo con distintas máscaras: el judío, porque nada más certero que esa afirmación».
Vestida con una camisa azul, prosiguió: «El judío es el culpable» y la División Azul luchó para librar a Europa del «comunismo, que es una invención judía destinada a enfrentar a los obreros».
A través de un comunicado, la comunidad judía considera «inadmisible» que «en un estado de pleno derecho y sólida democracia como es España, queden impunes» esas acusaciones. De este modo, reclama a la Fiscalía de Delitos de Odio que investigue de oficio los hechos y, en su caso, «persiga y condene los hechos delictivos».
Recuerda que España refrendó en julio de 2020 su adhesión a la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, que contempla como antisemitismo acusar a los judíos como colectivo de ser culpable de cualquier acontecimiento. Tanto la FCJE como la Plataforma contra el Antisemitismo y el Movimiento contra la Intolerancia actuarán «con todas las herramientas legales» a su alcance, concluye el comunicado.
Durante el acto del sábado, en el que se pudieron escuchar gritos de «arriba España», un sacerdote se refirió por su parte al marxismo, una doctrina, en su opinión, que «turba la paz de la sociedad y del espíritu».
Después, uno de los organizadores tomó la palabra para situarse más a la derecha de los «azules de la gaviota», en alusión al PP, y de los «verdes pistacho», en referencia a Vox[contexto id=»381728″], porque «todos son nuestros enemigos».
Precisamente, asociaciones y colectivos vecinales del distrito habían exigido que no se permitiera el desfile que «desde 2007 organizan grupos neonazis de Madrid en homenaje a la División Azul y a los caídos por Europa». «Queremos denunciar el carácter xenófobo, racista, machista y homófobo de estas personas, asociaciones y colectivos que convocan. No entendemos como Delegación de Gobierno no ha hecho nada, un año más, para no permitir que se realice este desfile», sostenían los colectivos vecinales. Sin embargo, la Delegación del Gobierno la autorizó porque, según los organizadores, no iban a superar los 200 asistentes.