El impacto de la pandemia de la COVID-19 en el mercado laboral en 2020 supuso la destrucción de 622.600 empleos y elevó 2,35 puntos la tasa de paro, hasta dejarla en el 16,1%, con 527.900 desempleados más.
Las cifras: a pesar del mal año para el empleo por la pandemia, en el cuarto trimestre la evolución ha sido favorable respecto al tercero, con 167.400 ocupados más, hasta los 19,34 millones, y 3.100 parados menos, hasta los 3.719.800. Son datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En términos anuales, la población activa se ha reducido en 94.700 personas, que han dejado de trabajar y no buscan empleo, lo que explica que la destrucción de puestos de trabajo haya sido mayor que el incremento del desempleo.
Para valorar estas cifras, «hay que tener en cuenta», recuerda el INE, «que a los afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con suspensión de empleo, según la metodología de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que se aplica en la EPA, se les considera ocupados».
El último trimestre del año arrojó un crecimiento de la ocupación en todos los sectores: 79.600 ocupados más en servicios, 51.000 en agricultura, 30.900 en construcción y 5.900 en industria. Con todo, el saldo anual es negativo en todos los sectores: 537.100 personas menos en el sector servicios, 11.800 menos en agricultura, 3.700 menos en construcción y 70.100 menos en industria.
Por sexo, el empleo aumentó el cuarto trimestre en 151.800 mujeres y en 15.600 hombres. Por nacionalidad, el incremento de la ocupación de se concentró casi en su totalidad en los españoles (166.500 ocupados más). Por edad, el empleo creció en los grupos de 40 y más años y en el de 25 a 34 años. El mayor aumento (65.800 ocupados más) se dio entre las personas de 25 a 29 años. Por el contrario, la ocupación bajó entre los menores de 24 años (con 31.500 ocupados menos de 16 a 19 años) y entre los de 35 a 39. Concretamente, la tasa de paro entre los menores de 25 años es del 40,13%.
Por comunidades, los mayores crecimientos de empleo en el último trimestre del año se vieron en Andalucía (97.800 más), Comunidad de Madrid (62.100) y Castilla-La Mancha (22.300). En el puesto contrario, las mayores bajadas las sufrieron Illes Balears (–50.000), Región de Murcia (–4.500) y Cantabria (–3.600). En términos porcentuales, las autonomías con más crecimiento del empleo en el cuarto trimestre de 2020 fueron La Rioja (3,32%), Andalucía (3,28%) y Castilla-La Mancha (2,79%).
En el total de 2020, los mayores aumentos de la ocupación se registraron en Extremadura (5.500 más), Región de Murcia (2.100) y La Rioja (400), mientras que los mayores descensos ocurrieron en Cataluña (–137.600), Canarias (–112.800) y Comunidad de Madrid (–107.100). En términos relativos, los mayores crecimientos de 2020 fueron los de Extremadura (1,44%), Región de Murcia (0,35%) y La Rioja (0,26%), mientras que Canarias (–12,00%), Illes Balears (–8,12%) y Cataluña (–3,95%) sufrieron las mayores pérdidas porcentuales.