La Fiscalía brasileña imputa al presidente Temer por corrupción y lavado de dinero

La fiscal general de Brasil, Raquel Dodge, ha imputado este miércoles al presidente Michel Temer por corrupción y lavado de dinero en un caso relacionado con irregularidades en el sector portuario, informa en una nota oficial.

La denuncia es resultado de una investigación sobre irregularidades en un decreto de mayo de 2017, cuando ya Temer era presidente, que habría beneficiado a algunas empresas del sector portuario, precisa la Fiscalía.

En respuesta a la acusación, el Palacio de Planalto asegura que Temer demostrará en los tribunales que «no hubo irregularidad en el decreto de los puertos, ni beneficio ilícito a ninguna empresa»,  informa AFP.

Según la fiscal, Temer habría recibido, por medio de cuatro empresas, pagos indebidos del Grupo Rodrimar, principal beneficiario del decreto, según las investigaciones. El responsable del grupo, Antonio Celso Grecco, también ha sido acusado, así como el exasesor de la presidencia, Rodrigo Roucha Lores. En total, hay seis personas acusadas en las últimas 24 horas.

Las cantidades desviadas, según las investigaciones, ascienden a 32 millones de reales (7.188.800 euros al cambio actual), que la Fiscalía pide que sean restituidos por los acusados.

El caso se abrió en septiembre de 2017. Se trata de la tercera acusación presentada contra Temer desde que asumió la Presidencia de Brasil en agosto de 2016, en sustitución de su antigua compañera de filas, Dilma Rousseff, destituida por el Congreso por manipular la cuentas públicas.

Las primeras dos denuncias contra Temer fueron desestimadas en votación por el Congreso, sin embargo, como su mandato termina el 1 de enero, cuando será sucedido por el ultraderechista Jair Bolsonaro, el legislativo no tendrá tiempo para evaluar esta nueva acusación, como estipula el marco legal brasileño.

La fiscal Dodge pide, según el comunicado del Ministerio Público, que la acusación sea encaminada a la Justicia Federal de Brasilia a partir del 1 de enero.

Según la investigación, la participación de Temer en actos ilícitos en el sector portuario se remonta a 1998, cuando el político era diputado. El documento recuerda que el todavía presidente de Brasil sólo puede ser acusado por actos ejecutados durante el ejercicio de su mandato, por lo que no fueron presentadas otras acusaciones en relación a las irregularidades cometidas antes de ese periodo.