La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha mejorado su previsión de crecimiento para España, que pasa del 5% que auguró en diciembre al 5,7% para 2021, y del 4% al 4,8% para 2022.
Los datos: la mejora en las perspectivas de España es la más elevada en comparación con los países de su entorno. Para el conjunto de la zona euro, la OCDE prevé un crecimiento del 3,9% en 2021, tres décimas más que su previsión anterior. Para 2022, la previsión se sitúa en un 3,8%, cinco décimas más.
A pesar del horizonte económico optimista, este crecimiento es insuficiente para que el PIB español recupere nos niveles de antes de la crisis el próximo año. La media de la eurozona sí lo conseguirá, según las previsiones de la OCDE, pero tanto España como Italia cerrarán 2022 con un PIB inferior al de 2019, antes de la aparición del coronavirus[contexto id=»460724″]. En el mejor de los casos, ambos países regresaran a los niveles anteriores a la pandemia a lo largo del año 2023.
Aunque España es el que tiene un comportamiento más positivo entre los grandes países de la zona euro, en 2020 fue el país del G20 que se llevó el mayor varapalo, con una recesión del 11%.
A nivel mundial, la OCDE ha revisado también al alza su estimación de crecimiento en 2021, un 5,6% en lugar del 4,2% anterior, a raíz de los efectos conjugados del plan de reactivación estadounidense y de la vacunación contra el coronavirus.
La OCDE señala que la gran prioridad sanitaria y económica tiene que ser acelerar la vacunación de la población adulta tanto como sea posible, lo que implica una mayor cooperación internacional para que las vacunas lleguen también a los países pobres y evitar que el virus circule allí libremente, con el riesgo de que aparezcan mutaciones más peligrosas.