La ONU urge a Birmania a suspender la violencia contra los rohingyas
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha llamado a las autoridades birmanas a suspender todas las acciones militares contra los rohingyas y ha advertido de que la violencia ha generado “una catástrofe humanitaria”. Casi 400.000 rohingyas han huido del país para refugiarse en Bangladesh debido a la creciente violencia.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha llamado a las autoridades birmanas a suspender todas las acciones militares contra los rohingyas y ha advertido de que la violencia ha generado “una catástrofe humanitaria”. Casi 400.000 rohingyas han huido del país para refugiarse en Bangladesh debido a la creciente violencia.
“Llamo a las autoridades birmanas a suspender las acciones militares, detener la violencia, proteger el estado de derecho y permitir la ayuda humanitaria”, ha dicho Guterres en una rueda de prensa.
Al ser preguntado si lo que está ocurriendo en Birmania es una “limpieza étnica”, Guterres ha respondido que no existe una manera mejor de definirlo. “Cuando un tercio de la población rohingya debe huir del país, ¿podría usted encontrar una mejor palabra para describir la situación?”, ha respondido.
I call on the Myanmar authorities to suspend military action, end violence, uphold the rule of law & allow humanitarian aid.
— António Guterres (@antonioguterres) 13 de septiembre de 2017
Los combatientes rebeldes rohingyas declararon el domingo una tregua unilateral de un mes contra los militares birmanos debido al exilio masivo de los rohingyas del país. Además, el grupo armado ha pedido a “todos los actores humanitarios” que reanuden la ayuda de esta crisis humanitaria, “sin importar su origen étnico o religión” durante el alto el fuego.
La consejera de Estado y líder de facto del Gobierno de Birmania, la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, ha anulado este miércoles su visita a la Asamblea General de Naciones Unidas, donde se debatirá la situación de los rohingyas en Birmania.
Los rohingya, una minoría principalmente musulmana, han experimentado una persecución en Birmania históricamente, pues el país los considera como inmigrantes ilegales.