Los trastornos de conducta alimenticios (TCA), una enfermedad que afecta a unas 400.000 personas en España, la mayoría jóvenes, han incrementado a a raíz de la pandemia, tal y como han alertado este lunes los expertos con motivo del Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de Conducta Alimenticios.
Por qué es importante: según datos de la asociación española para el estudio de estos trastornos (que afecta principalmente a personas entre 10 y 25 años) los TCA y de la Fundación FITA, uno de cada cuatro casos se pueden convertir en una patología crónica y en un 60% de los casos los pacientes tienen tendencia a la recaída. La anorexia nerviosa y la bulimia son los TCA más frecuentes en la adolescencia, mientras que la prevalencia de los trastornos por atracón es superior en edades adultas y en hombres. Además, estos trastornos se asocian frecuentemente con otras patologías, como por ejemplo, depresión, ansiedad, trastornos de personalidad o abusos de drogas.
«En los últimos meses se han agravado estas situaciones debido a todo lo que estamos viviendo desde el pasado mes de marzo. Por ello, el tratamiento y la prevención tienen que tener como objetivo, además del restablecimiento físico, el desarrollo de la autoestima, la gestión de emociones y la creación de una escala de valores lejos de los estereotipos», ha destacado Guillermo Pardo, psiquiatra especializado en TCA de la clínica López Ibor.
La psicóloga Ester Silva, también de la clínica López Ibor, ha indicado que en los pacientes se trabaja para normalizar el peso, corregir las conductas alimentarias inadecuadas, los sesgos cognitivos y la distorsión de la imagen corporal asociados al trastorno. Tratar las alteraciones del estado de ánimo y otros trastornos asociados, se ofrece psicoeducación acerca de la nutrición y alimentación saludables y se trabaja la dinámica familiar son otros puntos esenciales.
También Proyecto Princesas, plataforma formada por activistas y profesionales de la salud, ha señalado este lunes que las personas que sufren este tipo de trastornos se han visto «especialmente afectadas debido a la situación por la COVID-19[contexto id=»460724″], puesto que la ansiedad y el miedo, así como la obsesión por no coger unos kilos en el confinamiento, han empeorado la situación de estas personas aumentando los casos de recaídas en estos últimos meses». Desde la asociación han subrayado como uno de los factores clave el desconocimiento y la invisibilización de la realidad de los TCA.
A nivel mundial, se calcula que entre un 4 y un 6% de las jóvenes de entre 10 y 25 años sufre un TCA. Además, nueve de cada diez afectadas por esta patología son mujeres, a pesar de que el número de hombres también ha aumentado.