La policía de Bielorrusia ha admitido este miércoles que disparó con armas de fuego y munición real contra un grupo de manifestantes que protestaban el martes por los resultados de la elección presidencial en el sur del país, unos disparos que dejaron herida a una persona.
Por qué es importante: las elecciones celebradas en Bielorrusia el domingo, denunciadas como fraudulentas por los opositores, desataron una ola de protestas antigubernamentales en el país. Desde el inicio, una persona ha fallecido, cientos han resultado heridas y más de 6.000 personas han sido detenidas, según los datos aportados por las autoridades. Ahora, la Policía ha reconocido haber usado munición real contra «un grupo de personas agresivas».
Atacados por «un grupo de personas agresivas» armadas con palos de metal, los policías «tuvieron que disparar con armas de fuego», tras tiros de advertencia, para «proteger sus vidas», ha dicho la Policía en un comunicado, en el que añade que «un atacante resultó herido».
La capital, Minsk, y otras ciudades del país son sacudidas desde la noche del domingo por manifestaciones contra la reelección presidencial del autoritario Alexandre Lukashenko, en el poder desde hace 26 años, unas protestas violentamente dispersadas por la Policía con granadas sonoras y balas de goma.
La opositora Svetlana Tijanóvskaya, su rival en las presidenciales, reivindicó la victoria, antes de abandonar el país y refugiarse en Lituania, en la noche de lunes a martes, lo que hizo, según su comando de campaña, bajo presión de las autoridades.
Tras conocerse la noticia sobre su exilio, Tijanóvskaya se dirigió a sus seguidores a través de dos vídeos difundidos en internet. En el primer mensaje, publicado en YouTube, la candidata, visiblemente afectada, reconoce que la decisión de marcharse de Bielorrusia fue «muy difícil» y pide a los bielorrusos que se cuiden. En el segundo mensaje, difundido por medios progubernamentales bielorrusos, Tijanóvskaya, sentada en un sillón con lo que parece una hoja de papel en las manos, pidió a sus seguidores que respeten la ley y cesen las protestas.
Los aliados de la opositora exiliada no descartaron que esa declaración fuera realizada bajo presiones de las fuerzas de seguridad del país.