La salud de Johnson mejora mientras la pandemia se expande por Reino Unido
Johnson, de 55 años, ha llegado a incorporarse en la cama de la unidad de críticos del hospital londinense St Thomas
La salud del primer ministro británico, Boris Johnson, ha mejorado en las últimas horas, aunque sigue ingresado en cuidados intensivos por COVID-19[contexto id=»460724″], mientras el Reino Unido ha registrado un nuevo récord de víctimas mortales (938 más, llegando a los 7.097) y atraviesa el peor momento hasta ahora de la pandemia.
Johnson, de 55 años, ha llegado a incorporarse en la cama de la unidad de críticos del hospital londinense St Thomas y ha «interactuado positivamente» con el equipo médico que le atiende desde que fue ingresado el pasado domingo por la noche, según ha detallado en una rueda de prensa el ministro de Economía, Rishi Sunak.
El jefe de Gobierno no ha llegado a desarrollar neumonía ni ha requerido ventilación mecánica, aunque sí ha recibido tratamiento con oxígeno. Johnson, que dio positivo por el nuevo coronavirus el 27 de marzo, está recibiendo «unos cuidados excelentes», ha subrayado Sunak, encargado de informar desde Downing Street sobre la evolución de la lucha contra la pandemia.
Aumentan los fallecidos
El número de víctimas mortales por COVID-19 parecía haber comenzado a descender en el Reino Unido este fin de semana, tras comunicarse 621 muertes el domingo y 439 el lunes. El martes, sin embargo, la cifra se elevó hasta 786, y este miércoles marcó un nuevo récord, 938, con lo que el número total de fallecidos por el coronavirus alcanza los 7.097.
Con todo, los responsables del sistema sanitario han advertido de que las cifras pueden no ofrecer una imagen a tiempo real del avance de la enfermedad, dado que algunas muertes tardan varios días en comunicarse y ser añadidas al registro oficial.
Los datos que publica diariamente el Ministerio de Salud no reflejan los fallecidos en residencias de ancianos, domicilios u otros lugares, ni a los pacientes hospitalarios que no habían dado positivo en un test antes de morir.
Se estancan los ingresos hospitalarios
La nota positiva de la jornada la dio la consejera científica del Ministerio de Defensa británico, Angela McLean, que recalcó que hay factores que sugieren que «la expansión del virus no se está acelerando».
La experta aseguró que la curva de ingresos hospitalarios por COVID-19 ha comenzado a aplanarse, lo que aumenta el optimismo sobre una posible desaceleración de los contagios en los próximos días.
El número de casos confirmados en las últimas 24 horas ascendió a 5.492, por encima de los 3.634 de ayer, pero todavía por debajo de los 5.903 del pasado domingo, la máxima cifra comunicada hasta ahora.
Según los datos del Ministerio de Salud, se han llevado a cabo 282.074 pruebas diagnósticas a 232.708 personas desde que comenzó a extenderse la pandemia (algunos pacientes han sido sometidos a más de un test).
Confinamiento durante los festivos
Las autoridades británicas han expresado su preocupación por el hecho de que los ciudadanos puedan bajar la guardia durante los días festivos de la Semana Santa que se aproximan y relajen las medidas de confinamiento y distanciamiento social.
El Gobierno ha ordenado quedarse en casa si no es para ir a trabajar -en caso de no poder hacerlo de forma remota-, comprar, o bien hacer deporte una vez al día, por lo que está prohibido desplazarse a segundas residencias y cualquier otra actividad al aire libre.
«Creo que estamos comenzando a ver los beneficios (de las medidas), pero resulta crítico que sigamos cumpliendo con las instrucciones», ha afirmado el director médico del sistema público de Inglaterra, Stephen Powis. «No es el momento de volvernos complacientes ni de pensar que el trabajo ya está hecho», ha subrayado el experto.
Al ser cuestionado por un posible calendario para la reapertura de las escuelas en el Reino Unido, el ministro de Economía aseguró que el Gobierno no tomará decisiones a ese respecto hasta que los científicos consideren que ha llegado el momento.
Ampliación de estructuras
El condado de Lancashire (norte de Inglaterra) ha anunciado este miércoles que está construyendo una morgue temporal en un aeródromo con capacidad para albergar hasta 1.000 cuerpos. Instalaciones similares se habían comenzado a preparar ya en el este de Londres y en el aeropuerto de Birmingham (centro de Inglaterra).
En esa última ciudad, abrirá el viernes un nuevo hospital temporal con capacidad para 500 pacientes de coronavirus en un centro de convenciones, mientras que en la capital británica comenzó a funcionar el martes otro hospital temporal con 4.000 camas.