La suplantación de identidad en WhatsApp aumenta un 50% desde principios de año
El phising, la suplantación de identidad por cualquier canal digital, sigue creciendo «mucho», entre un 30% y 40% año tras año en España
Los casos de suplantación de identidad a través de la aplicación de mensajería WhatsApp han aumentado desde comienzos de año aproximadamente un 50%, según la empresa de ciberseguridad Panda Security, que advierte de los riesgos que esta práctica supone para las pequeñas y medianas empresas. El phishing, la suplantación de identidad por cualquier canal digital, también sigue creciendo «mucho», entre un 30% y 40% año tras año en España, indican los mismos datos.
El riesgo de que suplanten nuestra identidad a través de WhatsApp es «preocupante» —dice Panda en un comunicado— y no atañe solo a empresas sino a cualquier usuario, como le sucedió al que fuera líder de Ciudadanos Albert Rivera, cuya cuenta fue hackeada el pasado septiembre. Uno de «los mayores riesgos» a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas de todo el mundo es una técnica de ciberdelincuencia denominada email spoofing, por la que se suplanta la dirección de correo electrónico de otra persona.
Este tipo de ciberataques está evolucionando hacia los dispositivos móviles y se ha detectado «un aumento considerable de spoofing en WhatsApp en el último año», agrega la nota. Un descuido como dejar el móvil olvidado en un restaurante puede ser aprovechado por los ciberdelincuentes, que si consiguen acceder al aparato y registrarlo como si fuera el teléfono de otra persona, les permitiría conversar con sus contactos haciéndose pasar por ella.
Aunque los desarrolladores de la aplicación «han mejorado sensiblemente» la seguridad gracias al sistema de doble autenticación, el riesgo de que los hacker consigan suplantar la identidad de otra persona en WhatsApp, «sigue siendo preocupante».
La aplicación de mensajería propiedad de Facebook advierte en su web del peligro de recibir menajes falsos o sospechosos enviados por terceros no autorizados. Dichos mensajes, que tratan de engañar al usuario para intentar que realice alguna acción que puede ponerle en peligro, pueden llegar como «spam, estafas o mensajes de impostores que se hacen pasar por miembros» del equipo de WhatsApp.
La aplicación pone en guarida ante mensajes llegados por WhatsApp o correo electrónico en los que el remitente asegura que representa a la aplicación, se pide que dicho texto se reenvíe y que en caso contrario se puede bloquear la cuenta o si promete un regalo, ya sea de la aplicación o de otra persona. En estos caso la recomendación de WhatsApp es bloquear al remitente del mensaje, ignorar el contenido el mensaje y borrarlo, a la vez que recuerda que para proteger a los contactos nunca hay que reenviar un texto sospechoso.