La Unión Europea condena la operación militar turca en Siria
La UE prepara sanciones contra las perforaciones ilegales realizadas por Turquía frente a las costas de Chipre
La Unión Europea (UE) ha condenado este lunes la operación militar turca en el norte de Siria y ha anunciado que prepara sanciones contra las perforaciones ilegales realizadas por Turquía frente a las costas de Chipre, según han indicado en una declaración conjunta los ministros de Relaciones Exteriores del bloque.
«La UE condena la acción militar de Turquía que compromete gravemente la estabilidad y la seguridad de toda la región en su conjunto», y ha acordado tomar «medidas restrictivas contra las personas físicas y jurídicas responsables o involucradas en las actividades de perforación ilegal para obtener hidrocarburos en el Mediterráneo oriental», han precisado los ministros de Exteriores de la UE, reunidos en Luxemburgo.
En cambio, los Estados miembros no han impuesto un embargo de armas a Turquía a causa de la oposición del Reino Unido, han señalado fuentes diplomáticas. Los británicos se han comprometido simplemente a «adoptar posiciones nacionales firmes respecto a sus políticas de exportación de armas a Turquía», precisa el comunicado. El argumento del Reino Unido para oponerse al embargo ha sido la condición de miembro de la OTAN de Turquía.
La UE ha llamado a «una reunión ministerial de la coalición internacional contra el Estado Islámico con el objetivo de examinar cómo continuar sus esfuerzos en el contexto actual». Turquía y Estados Unidos son miembros de esta coalición, y los kurdos objetivo del ataque del primero lucharon a favor de ésta.
La UE «no tiene poderes mágicos» para detener ofensiva de Turquía en Siria
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han reconocido su incapacidad para encontrar acciones comunes como bloque a la ofensiva turca en Siria.
Algunos países, entre ellos Alemania y Francia, ha parado sus exportaciones de armas a Turquía a causa de la ofensiva y algunos, como Italia, están presionando para adoptar un embargo formal por parte de la Unión Europea (UE).
Pero algunas capitales piden prudencia para no dañar las ya tensas relaciones con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por lo que algunos cancilleres consideraron improbable acordar duras sanciones durante su reunión en Luxemburgo.
«No tenemos poderes mágicos, pero lo que podemos hacer es presionar para detener esta acción», ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, a su llegada a la reunión con sus pares europeos.
Borrell ha asegurado que Madrid «está completamente a favor de no más ventas de armas a Turquía«, pero ha advertido de la dificultad de lograr un acuerdo a nivel europeo. «Es una decisión de cada país», aseguró el próximo jefe de la diplomacia europea.
Su par alemán Heiko Maas aseguró que la acción de Turquía, miembro de la OTAN, amenaza con socavar una eventual solución política a la guerra civil en Siria, con los kurdos uniéndose al gobierno del presidente Bashar al Asad.
«Es importante mantener el diálogo con Turquía para poder influir», ha subrayado Maas. «Si esto no tiene éxito, tendremos que reservarnos el derecho a adoptar medidas adicionales», ha agregado el ministro.
La ofensiva turca supone un quebradero de cabeza para los países europeos, la mayoría de los cuales también forman parte de la OTAN, máxime cuando algunos de ellos están imponiendo embargos a un país de la Alianza.
Algunos países, entre ellos Alemania y Francia, detuvieron sus exportaciones de armas a Turquía a causa de la ofensiva y algunos, como Italia, están presionando para adoptar un embargo formal por parte de la UE. Pero algunas capitales piden prudencia para no dañar las ya tensas relaciones con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por lo que algunos cancilleres consideraron improbable acordar duras sanciones durante su reunión en Luxemburgo.
«No tenemos poderes mágicos, pero lo que podemos hacer es presionar para detener esta acción», dijo el ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Borrell, a su llegada a la reunión con sus pares europeos.
Borrell aseguró que Madrid «está completamente a favor de no más ventas de armas a Turquía», pero advirtió de la dificultad de lograr un acuerdo a nivel europeo. «Es una decisión de cada país», aseguró el próximo jefe de la diplomacia europea.
Su par alemán Heiko Maas aseguró que la acción de Turquía, miembro de la OTAN, amenaza con socavar una eventual solución política a la guerra civil en Siria, con los kurdos uniéndose al gobierno del presidente Bashar al Asad.
«Es importante mantener el diálogo con Turquía para poder influir», subrayó Maas. «Si esto no tiene éxito, tendremos que reservarnos el derecho a adoptar medidas adicionales», agregó el ministro.
La ofensiva turca supone un quebradero de cabeza para los países europeos, la mayoría de los cuales también forman parte de la OTAN, máxime cuando algunos de ellos están imponiendo embargos a un país de la Alianza.