La Unión Europea "corre el riesgo de morir" sin ideales, advierte el Papa
El papa Francisco advirtió este viernes a los líderes europeos reunidos en el Vaticano que la Unión Europea «corre el riesgo de morir» sin ideales como solidaridad, apertura al mundo y búsqueda de paz y desarrollo.
El papa Francisco advirtió este viernes a los líderes europeos reunidos en el Vaticano que la Unión Europea «corre el riesgo de morir» sin ideales como solidaridad, apertura al mundo y búsqueda de paz y desarrollo.
«Cada organismo que pierde el sentido de su camino, que pierde este mirar hacia delante, sufre primero una involución y al final corre el riesgo de morir», dijo el pontífice en un discurso pronunciado ante los 27 mandatarios y presidentes de las principales instituciones europeas.
La audiencia, que se celebró en la imponente Sala Regia del palacio apostólico, fue organizada con ocasión el sábado del 60 aniversario del Tratado de Roma que dio origen a la UE y participan entre otros el presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel.
El primer papa no europeo, que ha sido en varias ocasiones muy crítico con la vieja y «cansada» Europa, recordó ante todo los ideales de los llamados «padres fundadores», varias veces citados.
«Europa vuelve a encontrar esperanza en la solidaridad, que es también el antídoto más eficaz contra los modernos populismos», instó el pontífice.
«Los populismos florecen por el egoísmo», agregó tras mencionar las políticas contra la emigración, tema que genera tensiones y divisiones dentro de la UE.
«No se puede limitar a gestionar la grave crisis migratoria de estos años como si fuera sólo un problema numérico, económico o de seguridad», añadió.
«El miedo que se advierte encuentra a menudo su causa más profunda en la pérdida de ideales», recalcó.
Como hace tres años, cuando visitó la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francisco urgió a Europa a «encontrar nuevos caminos«, a «apostar por el futuro», a desarrollar un «nuevo humanismo» y a no perder la memoria.
«Europa tiene un patrimonio moral y espiritual único en el mundo, que merece ser propuesto una vez más con pasión y renovada vitalidad, y que es el mejor antídoto contra la falta de valores de nuestro tiempo, terreno fértil para toda forma de extremismo», añadió.