La WorldPride marcha por Madrid festiva y blindada

A las 17.30, acompañados de 52 carrozas y bajo el lema ‘Viva la vida’, ha arrancado la principal marcha mundial de reivindicación de los derechos de la comunidad LGTB[contexto id=»383891″], en la que a falta de datos oficiales, se estima que han asistido más de un millón de personas. «Es una manifestación política, reivindicativa, desde lo festivo, desde lo lúdico», ha apuntado a la prensa el presidente de la federación LGTB española (FELGTB), Jesús Generelo.

La marcha, convocada por el Colectivo LGTB de Madrid (COGAM) y FELGTB ha partido desde Atocha y ha recorrido las principales arterías de la capital hasta llegar a la plaza de Colón, en el centro de la capital española.  La pancarta principal ha reivindicado los derechos de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales en todo el mundo, mientras que otra ha abogado por la despatologización de los ‘trans’.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, presente en la marcha, ha señalado a The Objective que «este país tiene que seguir siendo la referencia en los derechos LGTBI y por eso hay que seguir avanzando y sacar adelante el Proyecto de Ley LGTBI»

Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también presente en el evento, ha declarado a The Objective que «Madrid es hoy el símbolo de la libertad de todos», pero que «todavía hay leyes que deben tramitarse para luchar contra la homofobia, y mejorar en la educación. Los padres tenemos que hacer una labor de pedagogía con nuestros hijos».

 

Asimismo, el líder de Ciudadanos ha asegurado que «hay mucha gente siguiendo la marcha» y ha querido dar las «gracias a todas las televisiones, tanto públicas como privadas, que lo están retransmitiendo».

La vicesecretaria de Estudios y Programas del Partido Popular, Andrea Levy, ha asegurado a al prensa que «es al primera vez que nos invitan y que asistimos a esta marcha, que defiende la libertad y la tolerancia, el Partido Popular tenía que estar aquí. España es un Estado tolerante y respetuoso», y ha añadido, «estamos agradecidos y orgullosos de estar aquí».

También ha sido visible en la marcha la reivindicación de la comunidad transexual, pendiente en España de una reforma legal que permitirá cambiar el estado civil sin pasar por el cirujano. Y la de los bisexuales, igualmente.

«La bisexualidad está históricamente borrada del colectivo LGTB. O eres homo o eres hetero. Así que el salir hoy con una pancarta puede parecer una tontería, pero sirve para decir que existimos», ha comentado a la agencia AFP Carlos Castaño, militante bisexual en la federación española LGTB (FELGTB).

Así, tras la parte más reivindicativa del evento, a las 20.15 han comenzado a desfilar las 52 carrozas que, con su música y su diversidad, han creado el ambiente festivo de la manifestación.

En primer lugar, han marchado las carrozas de instituciones o colectivos, luego las “históricas del Orgullo”, vinculadas directamente con el colectivo LGTB, y por último las de empresas que se comprometen con la fiesta.

En este sentido, una parte de la comunidad LGTB ha denunciado, sin embargo, la presencia de carrozas patrocinadas por empresas multinacionales como Netflix, Ebay o Google, ya que critican que el evento se haya mercantilizado de esta forma, y que el éxito del mismo se mida por los millones de euros que va a dejar en Madrid.

España no derogó hasta 1979 la ley que consideraba a los homosexuales como individuos peligrosos y pasibles de penas de prisión. Pero hace 12 años, el país causó sensación al legalizar los casamientos entre personas del mismo sexo. En este sentido, Alemania no se unió hasta este viernes al club de los 20 países occidentales que han autorizado el matrimonio homosexual, pese a la oposición de la canciller, Angela Merkel, que votó en contra.

Seguridad reforzada 

Con el nivel 4 de alerta antiterrorista, Interior ha desplegado a unos 3.500 agentes, entre policías, bomberos y otros cuerpos, para velar por la seguridad de los asistentes a la manifestación del orgullo LGTB más grande del mundo. Igualmente, las carrozas circularán dentro de un perímetro protegido, habrá un helicóptero sobrevolando la zona, se controlarán los cruces y se habilitará un carril para emergencias.

Un mensaje mundial 

El año pasado, la gay pride madrileña reunió entre 800.000 y 1,2 millones de personas, en una ciudad que cuenta con unos tres millones y medio de habitantes. La cita mundial de este año, que llega tras la celebrada en Toronto en 2014, pone el acento en aquellos países donde la homosexualidad sigue estando perseguida.

Y es que las relaciones sexuales consentidas entre hombres adultos siguen siendo ilegales en 72 países, y las relaciones entre mujeres en 45, según la asociación internacional LGTBI (ILGA).