Las asociaciones de víctimas del terrorismo consideran inaceptable el comunicado de ETA
El comunicado de la banda terrorista ETA publicado este viernes en los diarios Gara y Berria en el que admite su responsabilidad por el «dolor» causado durante tantos años y pide «perdón» a las «víctimas ajenas al conflicto», ha recibido la condena unánime de las organizaciones de víctimas del terrorismo
El comunicado de la banda terrorista ETA publicado este viernes en los diarios Gara y Berria en el que sume su responsabilidad por el «dolor» causado durante tantos años y pide «perdón» a las «víctimas ajenas al conflicto», ha recibido la condena unánime de las organizaciones de víctimas del terrorismo. Tanto la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) como el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), han expresado su rechazo a lo que consideran una estrategia de ETA para su propio beneficio.
«Enunciar una petición de perdón selectiva significa insultar a las víctimas del terrorismo y a toda la sociedad», afirma el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) que preside Consuelo Ordóñez, hermana del concejal del PP de San Sebastián y parlamentario vasco Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA el 23 de enero de 1995, y amenazada de muerte por la organización terrorista. Este colectivo considera «inaceptable» la división entre víctimas inocentes y culpables. «Esta postura implica la justificación del asesinato de centenares de personas en el contexto de un conflicto inexistente que ETA se empeña en mantener para fundamentar su historia y difuminar su responsabilidad sobre los crímenes cometidos».
Para Covite, lo único que tiene que hacer ETA, además de disolverse, es esclarecer los más de 300 asesinatos que quedan por resolver y «dar la ubicación de los cadáveres de las víctimas desaparecidas». «El final de una organización terrorista verdaderamente arrepentida tendría que ser discreto y sin afán de protagonismo», no «a cámara lenta«, como está haciendo. Para Civite es el Estado el que debe «asegurar que el final de ETA no tenga contrapartidas ni para los terroristas ni para el nacionalismo».
Para la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), fundada en 1981, el comunicado de ETA no deja de ser una «justificación» a más de 40 años de actividad y «un paso más en la estrategia, orquestada por ETA desde que declarara en 2011 el ‘alto el fuego‘, por diluir su verdadera responsabilidad, justificar el uso de la violencia para la imposición de su proyecto totalitario y manipular la historia».
La entidad critica que la banda terrorista se remonte al bombardeo de Gernika para «justificar el uso de la violencia como algo inevitable, defensivo y fruto de un conflicto inexistente e inventado», y lamenta la ausencia de autocrítica.
Para la AVT es inaceptable que ETA distinga entre víctimas «ajenas al conflicto» y por todo ello considera necesario que la sociedad española no caiga en el «relato» de la organización terrorista. «La única declaración que esperamos de ETA es aquella en la que se reconozca como la principal vulneradora de derechos humanos en el País Vasco y en el resto de España durante décadas. Que reconozca que el uso de la violencia no tiene justificación alguna. Y que haga autocrítica de su pasado criminal», añade la AVT, que exige también a los etarras que asuman responsabilidades individuales «para que los que se encuentran huidos de la justicia pasen a disposición judicial», entreguen todas las armas y sea posible resolver «los atentados cometidos por ETA pendientes de esclarecer».
Por último, la asociación exige al Gobierno «que acabe con este paripé de comunicados, farsas y puestas en escena y que tome la iniciativa para neutralizar esta campaña propagandística orquestada por ETA con la única finalidad de venderse a la comunidad internacional como si ellos fueran los buenos y de esta manera forzar a los Estados español y francés a ceder en sus reivindicaciones».