Las inundaciones en África matan 25 veces más que Harvey

Este año las lluvias han sido particularmente agresivas en algunas regiones de África y han desembocado en verdaderas catástrofes naturales, provocando un número de muertes altísimo en el mes de agosto: al menos 1.240 personas. Con todo, países especialmente afectados, como Sierra Leona, no han gozado de la cobertura mediática del huracán Harvey en Estados Unidos, que se ha saldado con 50 muertos y pérdidas materiales de varios miles de millones de dólares. La capacidad reactiva en una región del mundo y otra ha sido determinante para que la cifra no se haya elevado en Norteamérica.

Solo en Freetown, capital de Sierra Leona, las inundaciones arrollaron en las primeras semanas de agosto miles de hogares y, de acuerdo con varios fuentes oficiales, las víctimas mortales superan el millar, mientras que permanecen cientos de personas desaparecidos. Se trata de una tragedia equiparable a la pandemia del ébola, que mató a cerca de 4.000 personas en el país. El presidente, Ernest Bai Koroma, llamó a otras naciones a proporcionar “ayuda urgente”.

En Niamey, capital de Níger, las autoridades evacuaron miles de hogares. Las Naciones Unidas advirtió que al menos 100.000 personas estaban en riesgo real de sufrir las inundaciones, y finalmente la cifra de muertos ascendió a las 40 personas.

En Ituri, ubicado en la República Democrática del Congo, las autoridades sospechan que el número de muertos podría acercarse a los 200, y Pacifique Keta, gobernador de la provincia, calificó de “complicadas” las tareas de rescate.

En Benue, Nigeria, se desplazó a más de 110.000 personas por las lluvias intensas y varias oficinas gubernamentales sufrieron graves daños. Los servicios de emergencia no han sido capaces de responder con eficiencia, como ellos mismos reconocieron, e incluso artistas internacionales, como jidenna, se han movilizado en las redes para recaudar dinero para los damnificados.