Latinoamérica ha superado en las últimas horas la barrera de los cinco millones de casos y se ha convertido ya en la región más afectada del mundo por la pandemia, acercándose a la cifra de fallecidos de Europa, con más de 200.000 muertes, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Los datos: America Latina ha registrado en las últimas 24 horas 50.000 nuevos casos, por lo que la cifra total de contagios en la región es de 5,01 millones, mientras que los 1.864 fallecidos reportados en la pasada jornada elevan el total a 203.585.
Al actual ritmo, en pocos días Latinoamérica podría superar el número de muertes registrado por Europa, una de las regiones más afectadas en los primeros meses de la pandemia, y que suma actualmente más de 214.000 fallecimientos, aunque con una baja tasa de nuevos contagios por día.
Brasil se mantiene como el país latinoamericano más afectado (y el segundo del planeta), con 2,75 millones de casos y 94.600 muertes de acuerdo con las cifras de la OMS, seguido de México con 443.000 infecciones y 48.000 fallecidos. También se sitúan en el grupo de países con más de 100.000 casos naciones latinoamericanas como Perú (433.000 contagios), Chile (362.000), Colombia (327.000) y Argentina (206.000).
Perú, con casi 20.000 fallecidos, es el noveno país del mundo con más muertes, y Colombia el duodécimo, superando los 11.000.
Oxfam Intermón estima que América Latina perderá 113 .400 millones de dólares en ingresos fiscales este año debido a la COVID-19, cantidad que equivale al 59% del gasto en salud pública de la región. La inversión pública en salud de los países de América Latina es del 4% del PIB, la mitad de lo que destinan los miembros de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos). Después de décadas de privatizaciones y de falta de inversión, la situación de los sistemas de salud en América Latina dificulta enormemente el freno de la pandemia.
«El virus se ha expandido por América Latina por la desigualdad, ejemplificada por la enorme economía informal de la región y su falta de redes de seguridad, y por los Gobiernos que no gravan suficiente la riqueza y el capital. La población se enfrenta a un dilema: quedarse en casa y pasar hambre o arriesgarse y salir a intentar ganarse la vida. Las grandes fortunas tienen una enorme deuda con nuestras sociedades y ya es hora de que paguen la justa parte que les corresponde», señala José María Vera, director ejecutivo interino de Oxfam Internacional.
Hasta 52 millones de personas podrían caer en la pobreza como consecuencia de la pandemia, un retroceso de 15 años. Según la OIT, es también la región en la que más empleo se va a destruir. Será, por tanto, una de las regiones del mundo más afectadas por la crisis económica.