Libia ordena el cierre de los tres centros principales de detención de migrantes
Las ONG denuncian que el bloqueo de la UE ha convertido Libia, un estado fallido víctima del caos y la guerra civil, en una enorme prisión para los migrantes
El ministro de Interior del Gobierno de Unión Nacional, Fathi Bashagha, ha ordenado el cierre de los tres principales centros de detención de inmigrantes en las ciudades de Tajura y Al Khoms (extrarradio de Trípoli) y la ciudad-estado de Misrata, según ha informado el Ministerio.
En un comunicado, citado por la prensa local, las autoridades libias han ordenado a los centros «clasificar a los reclusos y tomar las medidas necesarias para facilitar su salida».
La decisión se ha tomado después de la presión de ONG internacionales que han pedido el cierre de estos espacios, especialmente tras el ataque aéreo del pasado 3 de julio contra el centro de Tajura que se saldó con la muerte de 53 emigrantes y 135 heridos.
Una investigación de la ONU reveló cómo hombres, mujeres, adolescentes y niños en centros de detención oficiales y extraoficiales en Libia sufren violaciones, asesinatos, torturas, detenciones arbitrarias, abusos sexuales en grupo, esclavitud y extorsión. Crímenes que, según Naciones Unidas, estarían sucediendo bajo la aparente complicidad de funcionarios públicos y hasta representantes de varios ministerios del país.
Amnistía Internacional también ha recogido en informes los abusos sistemáticos que se producen en estos centros de detención. «Las personas refugiadas y migrantes interceptadas por la Guardia Costera libia son enviadas a centros de detención del Departamento de Lucha contra la Migración Ilegal, donde soportan tratos espantosos. En la actualidad, hasta 20.000 personas permanecen retenidas en estos insalubres centros, llenos por encima de su capacidad», señala la ONG.
Libia, una enorme prisión para migrantes
Por su parte, Médicos Sin Fronteras ha denunciado las políticas restrictivas de bloqueo de migrantes de la Unión Europea, que son responsables de situación actual y que han convertido Libia, un estado fallido víctima del caos y la guerra civil, en una enorme prisión para los migrantes.
Los enfrentamientos armados también han afectado gravemente a los miles de migrantes, en su mayoría subsaharaianos, que se encuentran en los alrededores de Trípoli a la espera de poder cruzar a Europa o que han sido recluidos en centros de detención tras haber fracasado en el intento.
La Organización Internacional de las Migraciones cifró la semana pasada en 683 el número de personas que han muerto en lo que va de año en las tres principales rutas de emigración irregular en el Mediterráneo. En la llamada ruta central, que sale de Argelia, Túnez y Libia rumbo a Italia, han muerto 426 inmigrantes; 53 en la ruta este, que desemboca en las playas de Grecia, y 204 en la ruta oeste, la que conduce a España, según este organismo ligado a la ONU.
Esta cifras no incluyen el último naufragio del pasado 26 de julio en el que desaparecieron 116 personas y otras 132 fueron rescatadas cuando trataban de llegar de forma irregular a Europa.
El país al borde del colapso
Según la versión del Gobierno de Trípoli, el ataque ocurrió poco antes de la medianoche por un avión de combate tipo F-16 supuestamente perteneciente a la fuerza del mariscal Jalifa Hafter, que lidera el Ejército Nacional de Libia y trata de tomar el control de Tripolí.
El centro, un complejo integrado por varios edificios, acogía a esa hora en su interior a unos 620 migrantes, y que ya había recibido disparos anteriormente, está gestionado por la milicia de Tajura, una de la más influyentes y aliada del Gobierno de Unión Nacional —un Ejecutivo de unidad respaldado por la ONU, la Unión Europea y por una serie de milicias— en la guerra contra Hafter.
Hafter puso cerco a Trípoli el pasado 4 de abril con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, de visita oficial en un claro mensaje a la comunidad internacional que tenía como primer objetivo arruinar el actual plan de paz. La ofensiva ha elevado los temores de un retorno a la guerra total en Libia.