Los hombres también sufren disforia postcoital
La ciencia ha identificado que el fenómeno de la disforia postcoital, una forma de tristeza después de el sexo, afecta también a los hombres. «La prevalencia de la disforia postcoital se ha reportado en mujeres, pero no en hombres», explica un estudio publicado en Journal of Sex & Marital Therapy y elaborado por investigaodores de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Brisbane, Australia.
La ciencia ha identificado que el fenómeno de la disforia postcoital, una forma de tristeza después de el sexo, afecta también a los hombres. «La prevalencia de la disforia postcoital se ha reportado en mujeres, pero no en hombres», explica un estudio publicado en Journal of Sex & Marital Therapy y elaborado por investigaodores de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Brisbane, Australia.
Los científicos utilizaron «un cuestionario online anónimo para examinar la prevalencia y las correlaciones de la disforia postcoital de entre una muestra internacional que incluía 1.208 participantes varones». El resultado fue que «el 41% dijo haber experimentado disforia postcoital en algún momento de su vida» y que «el 20% dijo haber experimentado disforia postcoital en las cuatro semanas anteriores» a la encuesta. Además, entre el 3% y el 4% de los encuestados decía que experimentaba esta tristeza «con regularidad».
La existencia de esta melancolía tras haber mantenido una relación sexual por lo demás satisfactoria era algo que los psicólogos ya entendían que existía en hombres, pero nunca se había demostrado en un estudio. «Como psicólogo clínico que trabaja tanto con hombres como con mujeres, he visto pruebas de algo similar [a la tristeza demostrada en las mujeres] en varones», ha dicho Robert Schweitzer, uno de los coautores del estudio. De hecho, fue esta sospecha la que impulsó al investigador a estudiar este fenómeno.
El hecho de que esta condición sea menos conocida en hombres que en mujeres obedece, según los investigadores, a la diferencia de los roles esperados en hombres y en mujeres. «Estas asunciones son muy penetrantes dentro de la subcultura masculina e incluyen que los hombres siempre desean sexo y lo experimentan como placentero», apunta Schweitzer.
La disforia poscoital se debe a distintos factores, entre ellos las expectativas poco realistas sobre el sexo. Además, según los autores del estudio, «se ha encontrado que la disforia postcoital está relacionada con un profundo malestar psicológico actual, con el abuso sexual infantil y con disintas disfunciones sexuales».