Cinco motivos saludables para practicar boxeo, un deporte muy completo
Perder peso, tonificar todo el cuerpo, mejorar la coordinación, aumentar la masa muscular… Practicar boxeo —aun sin contacto— está lleno de beneficios físicos
Practicar boxeo no significa subir a un ring y convertirse en Mike Tyson de la noche a la mañana. No estamos diciendo que, después de una vida sedentaria, decidas ir a un cuadrilátero y darte un tute de 12 asaltos. Lo que sí estamos diciendo es que el boxeo, más allá de un deporte de alta competición, es un ejercicio de gimnasio más que recomendable para ponernos en forma.
Por ello, en los gimnasios, es habitual ver ejercicios de fitboxing —un híbrido que permite mezclar el ejercicio aeróbico con los movimientos del boxeo— en los que los participantes practican boxeo sin contacto. También se pueden hacer las denominadas ‘sombras’, muy habituales como calentamiento o como entrenamiento en profesionales, que consiste en marcar los golpes o realizar los movimientos, pero sin impactar.
Es una rutina común a la mayoría de artes marciales o deportes de contacto, el cual podemos evitar, pero que vendrá aparejado de todas las ventajas que aportan. Hablamos de deportes con una enorme carga de ejercicio aeróbico, propiciada por poner en marcha numerosos movimientos muy potentes de diferentes grupos musculares. Es por eso que el boxeo se considera un deporte de alto impacto —no solo por el hecho de que existiera un golpe—, sino porque exige una mayor intensidad.
De entrada quizá no sea un deporte para novatos porque demanda una forma física relativamente alta. Tengamos en cuenta que no solo estamos lanzando golpes, sino también estamos obligando a nuestras piernas a un ejercicio continuo para mantenernos en guardia. Por este motivo, se requiere una forma física acorde al tipo de ejercicio a realizar, aunque hay gimnasios donde practicar fitboxing desde cero, adecuado a cada persona.
Se abren así diferentes frentes cuando uno, sea delante de un espejo o delante de un entrenador, marca golpes. No estamos hablando solo del ejercicio cardio que realizamos al mover piernas y brazos a gran velocidad. También hablamos de un deporte que tonifica todas las partes de nuestro cuerpo debido a esa alta intensidad. Si a eso le sumamos una mejora en la coordinación de movimientos y en los reflejos, tenemos el combo perfecto hecho.
El boxeo en cinco beneficios para la salud
No es necesario que el boxeo tenga contacto. Insistimos en este matiz porque nuestra pretensión en esta iniciación es la de que sea saludable y no lesivo, más entendido como método para ponerse en forma que como deporte de contacto. El que quiera practicarlo como tal es libre de hacerlo, pero si somos debutantes es mejor ir con pies de plomo.
Con esta premisa clara, no se nos puede escapar que el boxeo es un deporte muy completo en el que ponemos en marcha a la práctica totalidad de músculos de nuestro cuerpo. Es por esto que es habitual que al día siguiente las agujetas se apoderen de nosotros —es normal— porque la acción es total.
A la liberación habitual de endorfinas que se derivan de la actividad física, el boxeo también tiene aparejadas una serie de ventajas que no se producen de la misma manera en otros deportes. La mayoría de ellas tienen que ver con la coordinación y con los reflejos, pero también con una mayor tonificación muscular sin apenas prestar atención.
Una notable mejora de la resistencia física
LasLa exigencia del boxeo hace que no estemos ni un minuto parados. Podemos mantener una mayor o menor intensidad, pero es un deporte que más allá de alguna pausa, siempre nos mantiene alerta. Eso exige no dejar de mover nuestras piernas y nuestro torso, además de los brazos.
Esta actividad constante exige un plus a corazón y pulmones, por lo que es lógico que nuestra resistencia física mejore a medida que vamos practicando más este deporte en el que rara vez paramos quietos.
Un ‘quemacalorías’ de manual
Todo ese ejercicio cardiovascular, sumado también a pequeños momentos de entrenamiento de fuerza —cuando pegamos a un saco o marcamos golpes con un entrenador— se convierte en una maravilla de alto impacto con el que quemar más calorías de las que pensaríamos en un primer momento.
Una sesión intensa de boxeo puede quemar en torno a 700 calorías por cada hora (aunque podrían llegar a las 1.000 calorías, aunque si lo hacemos de forma más moderada podríamos hablar de unas 400 calorías por hora. Un completo despliegue de movimientos para todos aquellos que busquen llevarse mejor con la báscula y perder peso de manera divertida.
Tonificación total
Cada vez que lanzas un golpe, exiges un movimiento a tus brazos. Cada vez que das unos pasos o pequeños saltos sobre el ring, pides a tus piernas un extra de movilidad. Y si además hablamos de evitar golpes o de simular una defensa, comprobarás cómo estás ‘curtiendo’ a tu abdomen y a los músculos centrales (el denominado core).
No hay gesto en el boxeo que no suponga poner a algún músculo en danza, de los pies a la cabeza (cuello, torso, tren inferior, tren superior…). Todo está puesto en marcha para convertirse así en un ejercicio total. Pensemos no solo en los brazos o en las piernas, sino también en los músculos del tronco como los lumbares y toda la musculatura baja de la espalda, además de en la cintura, fundamentales en las rotaciones y extensiones de esquiva y golpeo.
Acción, reacción y coordinación
Seguramente hayas visto alguna vez que los boxeadores entrenan con combas para mejorar su juego de pies, lo cual les permite ser más ágiles sobre el ring. Es lo mismo que podrías hacer tú para mejorar esa coordinación en la lona, ya que se trata de combinar movimientos a la vez entre brazos, piernas y cabeza. Posicionar guardas y esquivas, protegerte, buscar la forma de llegar al contrario son gestos que exigen una capacidad alta de reflejos mano-ojo, lo que mejorará también tu equilibrio.
Saber posicionarse, buscar el centro de gravedad para evitar esas pérdidas de equilibrio o aumentar tu velocidad de reacción ante diferentes imprevistos son solo una pequeña parte de las ventajas cotidianas que el boxeo podría suponer en tu vida diaria.
Huesos más fuertes
Los entrenamientos de fuerza están indicados para evitar el deterioro óseo, por lo que el deporte entraría en esa categoría de entrenamiento de fuerza y de alto impacto. Esta ventaja, aun en el boxeo sin contacto, nos permite lucir huesos más fuertes y sólidos.
Esto viene propiciado por la contracción muscular durante el ejercicio, que favorece que el calcio se deposite en los huecos y por tanto se mejore la circulación sanguínea. Esta última virtud permite que los nutrientes se repartan de forma más rápida, por lo que practicar deporte siempre será una forma de asegurar ese acelerador de nutrientes en cualquier sentido.