Cinco vinos para cinco amores
Como el interés en torno al vino se mueve en muy diferentes grados de implicación y conocimiento, cinco ideas pensadas para cinco perfiles de consumidor de distinta índole
Y para completarlo habría que añadir con gustos variados. Más que recurrente lo de conquistar por el estómago, para la ocasión optamos por la variante líquida.
Porque en ambos casos saber o intuir lo que a nuestra mitad le gusta supone éxito asegurado. Y el día de hoy es muy indicado para demostrárselo… siempre que tu cincuenta por ciento sea de gustos vinícolas o muestre cierta curiosidad. Por eso, como el interés en torno al vino se mueve en muy diferentes grados de implicación y conocimiento, cinco ideas pensadas para cinco perfiles de consumidor de distinta índole. En cualquier caso con sus correspondientes argumentos por si te quieres ‘decorar’ cuando lo entregues o lo abráis. Y por supuesto botellas combinables, por si en algún momento te entrara la duda… Optar por lo más desconocido, un buen punto de partida por eso de sorprender desde el descubrimiento.
-Si es para una persona que valora lo DIFERENTE por poco conocido y con el propósito de sorprender, una buena idea podría ser vinos elaborados con variedades poco habituales (por minoritarias o recuperadas) y/o con la intervención de materiales tampoco muy extendidos, como es el caso del barro. Algunas bodegas, no demasiadas, llevan algún tiempo sirviéndose de ánforas y tinajas. Sin duda original, por lo que supone de regreso a los orígenes (se cuentan entre los primeros envases para el vino) pero que exige muchísima atención porque en su interior el vino, durante la crianza, puede oxidarse más rápido dada la porosidad de la arcilla. Es por eso que los que han recurrido a ella han optado por hacer un uso controlado y combinado con la participación de otros materiales. Un buen ejemplo es La Plazuela 2015 (36 €), el vino de las toledanas Bodegas Más que Vinos que firma Gonzalo Rodríguez, copropietario de la casa (antes Bodegas Ercavio), una de las firmas manchegas más pujantes y de mayor calidad. Cuentan con cantidad de tinajas de las de antaño pues datan de cuando la fundó la bodega familiar, en 1851. Para este vino se sirve de dos tinajas grandes, de 5.000 y de 3.000 litros, de mediados del XIX. Comienza con la fermentación en acero inoxidable, luego pasa a tinajas para hacer la maloláctica, y tras esto permanece 18 meses en barricas francesas y americanas de 300 litros. Tras este tiempo, pasa un año en ánfora. Un contacto estrecho que va a estar presente en el vino a través de ciertas notas que recuerdan al barro de un botijo, lo que contribuye a darle identidad, territorio. El vino se elabora con un 80% de cencibel (tempranillo) y 20% garnacha, ambas de entre 60 y 80 años. Pero en el vino, además, hay rica fruta madura, notas tostadas, especiadas, de chocolate, y en la boca tiene volumen y persistencia.
-En el caso de que sea de gustos más bien CLÁSICOS en el sentido de que sus consumos habituales se mueven entre las zonas más populares del país, Rioja, Ribera, Rueda… sus zonas de confort y valores seguros. Salir de ahí no supone riesgo alguno pero el gusto es de cada uno y por ello incuestionable. Y dicho esto, es que son territorios con muchos y grandes vinos que hacen disfrutar. Un buen ejemplo es Prado Enea Gran Reserva 2015 (59,90 €), uno de los top de Bodegas Muga. Una combinación de tempranillo, garnacha, mazuelo y graciano, de las viñas que más tarde se vendimian, fermentado en roble y con una crianza de 36 meses en roble francés y americano. Y tras ser embotellado, pasa otros 36 en el botellero de la bodega antes de salir al mercado.
Frutos negros con tonos especiados, galletas de jengibre y regaliz. Amplio en boca, potente, cremoso y con una armoniosa frescura. Larguísimo en el paso y con capacidad para seguir creciendo en la botella otros tantos años.
-Si hablamos de aficionados al vino seguro que están al tanto del día a día del vino y conocen bien a los ENÓLOGOS de referencia. En esta caso, para la ocasión se me ocurre Almudena Alberca, una reconocida enóloga, directora técnica del grupo bodeguero Entrecanales Domecq e Hijos, y única mujer española Master of Wine (MoW) hasta la fecha. Para no liarlo mucho, lo que se puede entender casi como una ‘sabia’ del vino por todo lo que ha estudiado y se ha preparado hasta conseguirlo, un título que certifica el conocimiento máximo y que a día de hoy son 418 MW en todo el mundo (149 mujeres y 269 hombres). Bueno, pues de entre los muy diversos vinos que elabora para el grupo, en la bodega que tienen en Ribera del Duero, Viña Mayor, uno de los últimos vinos que han salido al mercado y que ponen en valor el origen de las uvas empleadas: Secreto 3 RB 2016 (36 €). Debe su nombre a la ribera burgalesa (RB), donde se localizan las viñas de tempranillo de las que procede, con más de 80 años de edad y a 900 metros de altitud. Tiene una crianza de un año en barricas francesas de diferentes tamaños y resulta un vino rico en aromas (frutos negros y rojos, especias, violetas, balsámicos), corpulento, jugoso, con frescura y persistencia en la boca.
-Si es alguien a quien encanta estar al tanto de lo que marca TENDENCIA, está la opción de escoger una elaboración de alguna de las zonas que están en boga o viene cogiendo fuerza hace algunos años (Rías Baixas, Jumilla, Bierzo…) o buscar ese perfil de vino que ahora triunfa. Y entre estos últimos se cuentan los rosados de estilo provenzal (esto es, de color rosa pálido) que están viviendo unos años de éxito como acreditan sus ventas y la constante aparición de nuevas etiquetas. Izadi Larrosa Rosé 2021 (7,90€) de las riojanas Bodegas Izadi, apareció por vez primera en el año 2014 y desde entonces es fiel a su cita con el día de los enamorados, cuando llega al mercado cada año. De garnacha tinta de cepas viejas de los viñedos más altos de la denominación, a casi 790 metros de altitud. Tiene notas de fruta roja y blanca aparte de recuerdos florales. Es un vino ligero, con equilibrada acidez, fresco, agradable, apetecible… muy muy resultón.
-Y para amores CURIOSOS, atentos a novedades y a quienes gusta probar lo último en aparecer en el mercado, este vino blanco natural que Aroa Bodegas (del grupo Vintae) elabora en Navarra, Le Naturel (8,15€). Un monovarietal de garnacha blanca ecológico, sin sulfitos añadidos y donde la intervención humana es mínima. Como su propio nombre indica, el resultado es un natural, primario, en el que se impone la fruta (tropical, cítrica) de principio a fin y una muy agradable frescura acompañada de toques dulces que contribuyen a su amabilidad. Uva sin artificios, tal cual.
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