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Por qué los hombres que son buenos padres son tan atractivos sexualmente para las mujeres

Los hombres que ya son padres tienen ciertas características que los hacen muy apetecibles para la mayoría de las mujeres

Por qué los hombres que son buenos padres son tan atractivos sexualmente para las mujeres

Familia

Esta semana es el Día del padre, y para festejarlo hemos decidido sacarle el lado sexy al asunto, porque es innegable que los hombres que tienen hijos ligan mucho. Obviamente, hay excepciones, tanto por un sexo como por el otro, pero lo cierto es que es una evidencia de la que se habla poco.

Pero ¿por qué las mujeres se sienten más atraídas por un padre que por un hombre que no tiene descendencia? Según los expertos, ellas tienen predilección por los varones que actúan paternalmente. Además, las féminas creen, de manera inconsciente, que si son buenos padres deben ser buenos compañeros de vida y, por lo tanto, buenos amantes

«Un padre sexy es absolutamente atrayente para la mayoría de las mujeres. Tiene su lado tierno, es empático, responsable, cariñoso y probablemente más asentado en la vida», detalla el psiquiatra Reef Karim a Fatherly. 

Una masculinidad suave

Al respecto, los estudios han demostrado que las mujeres tienden a sentirse atraídas por los hombres después de verlos interactuar con los bebés, y existe cierta evidencia de que ellas pueden determinar si un varón tiene interés por los niños con sólo ver su cara

La investigación, dirigida por James Roney de la Universidad de California, en Santa Bárbara, le pidió a las mujeres que miraran una serie de fotografías de hombres y que calificaran la probabilidad de que fueran buenos padres. Y lo cierto es que ellas fueron sorprendentemente precisas en sus conjeturas, y también expresaron más interés en buscar hombres «paternales» para relaciones a largo plazo (aunque preferían tipos menos paternales para aventuras rápidas).

El equipo de investigación de Roney descubrieron que los hombres que las mujeres seleccionaron como posibles buenos padres tenían niveles más bajos de testosterona, de media, y concluyeron que a ellas les gustan los varones musculosos y sin descendencia a corto plazo, pero que prefieren parejas con formas más realistas a largo plazo. 

Por ello, parece que las mujeres pasan por alto la barriga de padre tan característica, porque es precisamente eso lo que los hace mucho más atractivos a largo plazo, dijo Roney en un comunicado.

Asimismo, a las mujeres también les atraen los buenos padres por una razón meramente económica, ya que un hombre que ya está criando niños parece indicarles a las mujeres que está dispuesto a hacerlo y a mantenerlos, con todo lo que ello conlleva.

Los hombres con ‘tripa de padre’ duran más en la cama y son más fiables

Otra de las razones que explica el éxito de estos varones es puramente sexual. Una investigación, llevada a cabo por los científicos de la Universidad Erciyes de Turquía, determinó que los varones con grasa abdominal, como tienen la mayoría de los padres, duraban más en la cama que los que estaban en forma o musculosos.

Para llegar a estas conclusiones, los expertos estudiaron durante todo un año el rendimiento en la cama de 200 hombres con las características del tema que nos ocupa, y descubrieron que los más gorditos tenían relaciones sexuales más duraderas en comparación con los más delgados. Así, si la media de un coito es de seis minutos, los rellenitos llegan hasta los siete y medio.

La explicación de esta evidencia es compleja, aunque los expertos creen que todo se basa en la presencia de estradiol en los hombres, una hormona que inhibe el orgasmo en los varones y que aparece en mayor cantidad en aquellos que tienen más grasa alrededor de la cintura.

Además de todo esto, otra investigación de la Universidad de Missouri determinó que los hombres gorditos dan más confianza que los delgados. Los expertos llegaron a estas conclusiones usando como ejemplo el físico de diferentes políticos.

Puro instinto

A las explicaciones anteriores se suma una hipótesis de base evolutiva que sugiere que esta preferencia puede tener un origen instintivo. Según Garabed Eknoyan, investigador del Baylor College of Medicine, en los tiempos en los que la supervivencia dependía de la resistencia física y de la capacidad de afrontar la escasez, los hombres que lograban acumular grasa con facilidad contaban con una clara ventaja: esa reserva energética podía representar la diferencia entre seguir con vida o no.

Esta idea cobra aún más sentido si analizamos el contexto histórico: en las primeras etapas de la humanidad, tener un cuerpo más voluminoso era sinónimo de bienestar y posición social. Un hombre con sobrepeso se interpretaba como alguien con recursos suficientes para mantenerse a sí mismo y a su familia sin pasar hambre, reforzando así su valor dentro del grupo.

Por otro lado, hay quienes apuntan a una explicación de corte psicológico más profunda, como la teoría del complejo de Electra. Esta sostiene que, entre los seis y nueve años, algunas niñas desarrollan un fuerte apego hacia la figura paterna, creando una imagen ideal del tipo de hombre que buscarán en la adultez. Como en muchos casos los padres ya presentan algo de barriga a esa edad, no sería raro que esa imagen masculina con sobrepeso se grabe como referencia emocional duradera.

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