Cómo ejercitar el suelo pélvico con facilidad para mejorar (mucho) las relaciones sexuales
Las mujeres podemos ejercitar esta parte del cuerpo con facilidad y con ello no sólo mejorar nuestra salud sino también nuestros orgasmos
La mayoría de nosotros hemos oído hablar del suelo pélvico, y de su importancia, pero apenas ninguno sabemos bien de qué se trata realmente o pensamos que es muy complicado –cuando en realidad es bastante sencillo–.
Lo mejor de todo ello es que podemos ejercitar esta parte del cuerpo con facilidad y con ello no sólo mejorar nuestra salud sino también nuestros orgasmos.
Para entender bien todo y ponernos manos a la obra, en THE OBJECTIVE hemos consultado a Arantxa Saldise, fisioterapeuta y experta en salud de la mujer, quien cuenta todo lo que debemos saber sobre el suelo pélvico.
Para empezar: ¿qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es el conjunto de músculos, ligamentos, nervios, tejido, etc. que recubre la parte inferior de la pelvis de la mujer. «Para que te hagas una idea, es como un rombo entre el pubis, coxis y los dos isquiones (los huesecillos que puedes palparte al sentarte sobre tus manos y moverte hacia los laterales ligeramente)», asegura Saldise.
Entre sus funciones se encuentran:
- el control de los esfínteres (orina, heces y gases),
- el sostén de los órganos pélvicos,
- la fase expulsiva del parto y
- la función sexual, ya que si los músculos del suelo pélvico funcionan adecuadamente permitirán las relaciones sexuales y harán que sean placenteras.
«Un suelo pélvico fuerte favorece tener orgasmos intensos»
Como hemos visto, reforzar el suelo pélvico es esencial para numeras cosas, pero hoy nos vamos a centrar en la función sexual, ya que «un suelo pélvico funcional, fuerte y tónico favorece tener orgasmos intensos y mayor facilidad a la hora de lubricar, incluso mayor lubricación».
Las mujeres adultas son las que más deberían fortalecer esta zona, ya que «el 50% de ellas presenta un síndrome de deficiencia sexual, lo que se traduce en dificultad de llegar al orgasmo, falta de deseo sexual, poca lubricación o dolor coital», puntualiza la experta.
Algunas causas funcionales que pueden alterar la función sexual son:
- la hipertonía o hipotonía de los músculos del suelo pélvico,
- la abertura vulvo-vaginal (o síndrome de vagina abierta),
- el déficit de vascularización o de elasticidad y
- la desensibilización, entre otras.
Es por ello que todo lo que ayude a que mejorar la funcionalidad, la fuerza y el tono del suelo pélvico mejorará las relaciones sexuales.
Los seis consejos de la experta para ejercitar el suelo pélvico y mejorar notablemente nuestras relaciones sexuales
Arantxa Saldise ofrece una serie de pautas y consejos para que todas podamos ejercitar esta zona en nuestra casa con la mayor facilidad:
1) Realiza ejercicios de Kegel
«Son un ejercicio básico por el que empezar para sentir e identificar tu suelo pélvico y con ello mejorar tus relaciones. Trabajan y mejoran la fuerza muscular. Consiste en realizar contracción y relajación de los músculos del suelo pélvico. Te recomiendo empieces a practicarlos tumbada y vayas avanzando a otras posiciones como sentada, de pie, cuadrupedia o cuclillas», asegura.
Para que te nos sea más fácil de realizar, la experta aconseja que intentemos visualizar diferentes situaciones como estas:
- Imagina que tienes un guisante en el ano y lo quieres absorber.
- Imagina que tu vagina son dos puertas correderas que se quieren cerrar.
- Imagina que tu vagina es un círculo que se va haciendo más pequeño hasta que se hace un punto y asciende.
2) Utiliza así los vibradores
Los vibradores son tu gran aliado en caso de hipotonía de suelo pélvico. «Mira, busca y quédate con el que más resuene contigo. El aparato debe tener suficiente intensidad y diferentes modos para que vayas cambiando de uno a otro. En este caso su uso es de forma discontinua, realizando pases por la vulva, buscando el placer y el orgasmo, lo que hará que tus músculos trabajen involuntariamente y mejores tus relaciones».
En caso de hipertonía o dolor en la penetración los vibradores, «buscaremos uno más finito y alargado con el que poder masajear tu suelo pélvico de una forma continua, parando en los puntos o zonas donde notes más molestia o tensión hasta que sientas disminuye y cambies de zona».
3) Haz ejercicios hipopresivos
La experta aconseja que realicemos hipopresivos, que son un conjunto de ejercicios posturales que combinados con la respiración en apnea, contraen y relajan involuntariamente el abdomen y por ende el suelo pélvico. Entre sus beneficios se encuentran:
- Prevenir disfunciones como las pérdidas de orina o los prolapsos.
- Tonificar el abdomen.
- Prevenir disfunciones a nivel hormonal.
- Mejorar la digestión y el retorno venoso inferior.
- Intensificar la calidad del sueño.
- Aumentar la líbido.
4) Usa una bola china
Si tu suelo pélvico es apto usa la bola china. «Si sufres de pérdidas de orina, es fácil que tu suelo pélvico no sea competente o le falte tono y/o fuerza… si le metes otro estrés/peso como es la bola es fácil que empeore, se debilite más o ni siquiera pueda aguantarla. Por ello es importante usarla sólo en caso necesario», apunta Saldise.
«Si no tienes síntomas y no se te sale al colocarla puedes usarla para mejorar la lubricación. Sólo tienes que introducirte bien la bola y moverte con ella dentro (vale con caminar, limpiar la casa o bailar). Cuidado al sacarla y recuerda si no te mueves la vibración no se producirá y no servirá para nada», apunta.
5) Mueve tu pelvis
Puede ser bailando o realizando ejercicios de pie o sentada en una pelota de pilates (fitball). Puedes realizar suaves movimientos en círculo, de delante hacia atrás, en ocho o infinito o cualquier otro que se te ocurra.
6) Pon especial cuidado a las cicatrices
Si hay cicatrices no debes olvidarte de ellas, pues, según la experta, «deberías hidratarlas, tocarlas, masajearlas y mirarlas. Puedes ayudarte de una bala vibradora para relajarlas también».
Ante cualquier duda o para ampliar información, no dudes en visitar a tu médico.
