Maquillaje a partir de los 50 años: diez trucos de experto que debes tener en cuenta

Helena Rubinstein respondió en una de sus entrevistas que «no existe mujer fea, sino perezosa».  Y es que la mujer tiene a su alcance multitud de armas con las que poder combatir el paso del tiempo o disimular imperfecciones. Entre todas ellas, el maquillaje es uno de los principales aliados para potenciar la belleza y detener el reloj biológico… al menos en apariencia.

La piel es el lienzo en blanco en el que la mujer realiza su make up. Como no todas las mujeres son iguales y tienen las mismas necesidades u objetivos, tampoco todos los maquillajes son iguales. Una de las grandes diferencias entre unos y otros se encuentra en la edad ya que el rostro de una chica de 20 años no necesita el mismo trabajo, ni los mismos materiales, que una piel madura.

Hoy en THE OBJECTIVE nos vamos a centrar en estas últimas, esas mujeres que han superado la barrera de los 50 años y que necesitan adaptar su forma de maquillarse a su nueva etapa vital. De la mano de expertas en el sector, conoceremos los trucos infalibles para conseguir unos resultados profesionales.

Tips para maquillarse a partir de los 50 años

Los medios para difuminar los indicadores de la edad real no son mágicos y tienen sus limitaciones. Por ello, es muy importante tener el criterio para saber cuáles son los que más favorecen, conocer exactamente como hay que utilizarlos y no abusar de ellos. Solo de esta manera lograremos sacar el máximo partido al maquillaje o los cosméticos. Corrine Pérez, fundadora y directora de la escuela de maquillaje profesional Stick Art Studio de Barcelona, es toda una maestra en la asesoría de belleza. Tiene una experiencia de más de dos décadas en el sector y nos aporta algunas de las claves principales a tener en cuenta.

1) Mezcla el cosmético con la base

Si eres amante de los cosméticos con efecto tensor, debes saber que un buen truco es mezclarlo con la base de maquillaje que nos vamos a aplicar. Eso sí, siempre que sean productos compatibles porque si no se crearán grumos. En el caso de tener que hacerlo por separado, deberás esperar media hora entre el cosmético y el uso del maquillaje. Eso se debe a que los productos tensores suelen tener una textura pegajosa.

2) Bases de maquillaje para pieles maduras

Para disimular las líneas de expresión y  la flacidez, Corinne Pérez aconseja usar antes de maquillar una base reparadora para nutrir la piel y retener su hidratación. Además existen bases de color con ingredientes activos que ayudan a combatir algunos de los rasgos más característicos de las pieles maduras como la falta de luminosidad, zonas hundidas, signos de expresión, sequedad y poros visibles.

3) Presta atención a las cejas

Con los años, la ceja sigue obligatoriamente el movimiento descendente del párpado superior y comienza a descolgarse de su espacio natural. Es algo que se puede corregir estéticamente de una forma muy sencilla gracias a la depilación. Puedes delinear las cejas más altas y cambiar su orientación corrigiendo sobre la línea natural del vello.

La maquilladora Cristina Lobato recomienda prestar especial atención a las cejas. La pérdida de espesor es una clara señal del paso del tiempo por eso una ceja bien maquillada rejuvenece muchísimo. Para rellenar y dibujar las cejas, «recomiendo utilizar un perfilador retráctil de punta finísima, ya que aportan mayor densidad, pero dejando un acabado extremadamente natural», declara la experta. Es importante escoger fórmulas de larga duración resistentes a la humedad. Para finalizar, el truco de experto está en aplicar una sombra clara bajo el arco de la ceja.

Para conseguir un efecto lifting en tu mirada, cuida mucho la depilación de las cejas pues algunos poquitos pelos pueden desviar la orientación de una ceja y dar un aspecto de tristeza.

4) El colorete

El colorete en crema siempre es la opción ideal porque logra un efecto completamente natural al difuminarse mejor con las bases de color convirtiéndose en un maquillaje invisible. Además, su uso es muy cómodo para la piel y consigue disimular a la perfección algunas arrugas de expresión.

5) No te olvides del cuello

El cuello es una de esas zonas del cuerpo más delatoras de la edad real de una mujer. Lo peor es que es una piel que difícil de disimular con el maquillaje por lo que prestaremos especial atención con el uso de cosméticos que prevengan la flacidez.

Una buena herramienta para conseguir un cuello rejuvenecido son los hilos tensores invisibles. Sin embargo, no son muy efectivos para usar en una jornada larga ya que no suelen resistir bastantes horas.

Otro elemento al que hay que prestar mucha atención es al maquillaje ya que hay que cuidar la transición entre las mejillas y el cuello para que no haya un escalón y se note un exceso de producto en el rostro. El make up que es tendencia hoy día busca la naturalidad por encima de todo

6) Arriba la pestaña

Las pestañas van perdiendo fuerza con los años y eso se nota, no solo en su cantidad, sino también en su tono. Una buena solución es confiar en las postizas que resultan muy favorecedoras y fáciles de aplicar.

La máscara de pestañas, aplicada en la línea superior de los ojos, también es un elemento muy recomendable ya que consigue abrir la mirada. Por su parte, en la línea inferior hay que tener en cuenta la orientación de la línea de agua y la densidad de las pestañas. Hay veces que aplicar maquillaje puede llegar a ser contraproducente porque puede poner el foco de atención en alguna imperfección.

7) Recuperar unos labios jóvenes

A la hora de maquillar los labios, lo más recomendado por los expertos es utilizar un labial con efecto booster ya que conseguiremos hidratar y aumentar el volumen. Otro gran aliado es el lápiz de contorno de labios con el que lograremos vitalizar y rejuvenecer la expresión de la boca. Es la herramienta por excelencia para levantar comisuras y recuperar las curvas que tenían los labios unas décadas atrás.

Para complementar el trabajo del lápiz, otra herramienta de maquillaje de lo más útil son los labiales de textura natural o los brillos de labios. Superados los 50 años, funcionan de maravilla para conseguir una boca de aspecto jugoso y el producto se fusiona perfectamente con la mucosa por lo que no resulta nada incómodo.

8) Disimulando imperfecciones de la edad

Para disimular las arrugas, opta por correctores de cobertura muy ligera. La maquilladora Cristina Lobato recomienda utilizar un tono más claro que la propia piel. Rellena las arrugas con una pequeña cantidad de corrector y, a continuación, difumina el producto dando toquecitos con una esponja o la yema de los dedos. Una de las cosas que debes de tener en cuenta es que es muy importante evitar el exceso de producto.

Si necesitas cubrir las ojeras, escoge un corrector color asalmonado y de cobertura ligera. Otras de las imperfecciones propias de las pieles maduras es la aparición de rojeces pero las puedes disimular con un corrector beige de subtono amarillo. El resto de manchas producidas por el paso del tiempo las cubrimos con la propia base de maquillaje ya que una de sus funciones principales es unificar el tono de la piel.

9) Saber elegir la base de maquillaje

La base de maquillaje tiene que ser de baja cobertura para dar un aspecto jugoso y saludable a la piel. En el mercado vas a encontrar bases antiage que están preparadas específicamente para pieles maduras. Éstas tienen una acción reafirmante que atenúan las líneas de expresión y ayudan a unificar el tono de la piel.

Para conseguir un efecto rejuvenecedor, las bases tienen que ser de cobertura ligera para que aporten un aspecto luminoso y saludable. Escoge un tono lo más similar posible al color de tu piel para lograr el efecto natural que estamos buscando.

Para disimular volumen, o estilizar la zona de la papada, podemos utilizar un tono de base de maquillaje más oscuro que la del resto del rostro. Aplícala desde la mandíbula hasta la zona del escote asegurándote de difuminar bien el producto para evitar el efecto máscara. Después, la maquilladora Cristina Lobato recomienda aplicar polvos bronceadores de un tono natural y, a ser posible, totalmente mates.

10) Una nueva mirada

A la hora del maquillaje para los ojos debemos aplicar la norma de ‘menos es más’. Escoge sombras de ojos mate de colores naturales como beige, rosas, grises claros, etc. Si el párpado no está muy arrugado podemos utilizar eyeliner pero trazando una línea muy fina y sin rabillo de ningún tipo. Superada la barrera de los 50 años, descartaremos seguir delineando los ojos de color negro. Será más recomendable utilizar tonos marrones que suavizan y dan frescura a la mirada.

Antes de aplicar las sombras es importante utilizar prebase de ojos para rellenar los pliegues que se forman en los párpados. Además, se recomienda optar por los tonos más neutros y, a partir de una cierta edad, evitar usar productos waterproof de forma habitual. Cuando vayamos a maquillar más de lo habitual el ojo, «vamos a aplicar previamente unas gotitas oftalmológicas para hidratar», recomienda la maquilladora.

En definitiva, es importante prestar mucha atención a los colores y productos más adecuados para ti porque una mala elección puede envejecer el rostro y dar al traste con todo el trabajo de maquillaje.