Purificador de aire: pros y contras de la última moda 'antivirus y bacterias' de los hogares
Se habla mucho de los purificadores de aire, pero la mayoría aún desconoce si es útil o no para su hogar. A continuación, lo comprobamos
Los purificadores de aire no sirven para todos.
Los purificadores de aire se han puesto de moda, sobre todo a raíz de la pandemia de coronavirus. Y demanda hay, pues se estima que es un mercado podría situarse en 2023 en un valor superior a los 30.000 millones de dólares anuales.
El funcionamiento de estos aparatos, cuyo precio oscila entre los 30 y los 700 euros, consiste en extraer aire de la habitación para hacerlo pasar por el sistema filtración, que retiene contaminantes, y después liberan el aire purificado.
Pero ¿funcionan? ¿De verdad merece la pena la inversión? Lo vemos a continuación.
En qué casos es recomendable el uso de un purificador de aire
En líneas generales, parecen buena opción, sobre todo en espacios completamente cerrados y en lugares con un alto nivel de contaminación, pues los purificadores de aire reducen la concentración de las diminutas partículas dañinas para el organismo.
Es decir, «se recomienda utilizarlos en interiores siempre que no exista una correcta ventilación del espacio, ya que son capaces de garantizar un cambio completo del aire de la estancia cada 12 minutos aproximadamente y eliminan el 99,97% de los contaminantes del aire de hasta 0,3 micras, ofreciendo así un aire más fresco», aseguran los expertos de Breville. Pero, si tenemos una correcta ventilación de la casa, quizá no sean necesarios.
No obstante, «también pueden ser una ayuda para eliminar partículas de polen o de polvo en casas donde vivan personas con alergias o asma», señalan desde la OCU.
Eso sí, debemos tener en cuenta que el purificador de aire que compremos tenga un filtro HEPA, del inglés Hight Efficiency Particulate Air (alta eficiencia de filtración), un filtro desarrollado originalmente para el mantenimiento de salas limpias en el campo de la energía atómica, que es efectivo para eliminar casi el 100% de los contaminantes del aire.
¿Elimina los virus?
Como decíamos al comienzo, los purificadores de aire se pusieron de moda en la pandemia, pero su uso no «no garantiza la eliminación efectiva de todos microorganismos patógenos del aire porque muchos virus y algunas bacterias tienen tamaños mucho más pequeños».
Pros de los purificadores de aire
Aún hay poca evidencia científica respecto a la eficacia, o no, de los purificadores de aire, y son pocos los médicos que se atreven a hablar del tema. Uno que sí lo ha hecho ha sido el doctor Greg Golden, neumólogo y especialista en cuidados críticos de Banner Health, en Colorado.
«Hay muy poca evidencia de que los purificadores de aire realmente hagan algo. La mayoría de los filtros del mercado son buenos para filtrar partículas como el polvo y el polen, pero no son buenos para eliminar contaminantes gaseosos como los compuestos orgánicos volátiles o el radón, que es un gas radiactivo de origen natural que puede encontrarse en altas concentraciones en los espacios interiores», asegura .
«Dicho esto, sí que sugiero a mis pacientes que sufren de alergias o asma usen un purificador de aire con un filtro de aire particulado de alta eficiencia (HEPA, por sus siglas en inglés), en lugares donde pasan mucho tiempo para ayudar a eliminar algunas partículas finas en el aire».
Contras de estos aparatos
La primera, la inversión; y la segunda, las consecuencias que puede acarrear un mal uso y cuidado del purificador de aire, esto es, cuando la técnica de filtración se utiliza de forma incorrecta. El purificador de aire es potencialmente dañino en las siguientes situaciones:
- Si no hay un correcto cuidado del purificador del aire, más polvo, hongos como mohos y bacterias pueden entrar en el ambiente debido a la contaminación del filtro.
- Los purificadores de aire con función de ionización pueden ser peligrosos para los niños. Además, «los ionizadores también producen ozono (O3), que puede alcanzar niveles peligrosos en un ambiente cerrado. El ozono interior puede irritar el tracto respiratorio incluso a niveles bajos, desencadenar ataques de asma, dañar el sentido del olfato e incluso ser mortal en altas concentraciones», detalla la OCU.
- Los purificadores de aire con luz UV se usan, sobre todo, para desinfectar equipos en hospitales y prevenir la propagación de bacterias y virus, pero en «su uso en el hogar no emiten rayos UV el tiempo suficiente para ser realmente efectivos contra bacterias y virus» .
El doctor Golden también recomienda mirar lo que se cuenta desde las marcas con lupa, ya que «las afirmaciones de los fabricantes con declaraciones como ‘99% efectivas’ están en situaciones controladas, lo que significa que no pueden imitar la vida real donde cosas como ventanas abiertas y cerradas, pinturas y alérgenos en almohadas e incrustados en muebles no serán capturados por ellos. (…) Constantemente surgen nuevas partículas, por lo que es posible que el purificador de aire no filtre tanto como la compañía afirma».
¿Entonces?
Por tanto, podemos concluir que, al menos a priori, sí que resultaría una buena compra si:
- Vivimos en un hogar poco o nada ventilado.
- Seguimos las instrucciones al pie de la letra y cambiamos los filtros cuando toca.
- No usamos el ionizador ni la luz UV.
- Padecemos alergias o asma.
En los otros casos, en los que podemos ventilar la casa con normalidad y no tenemos ninguna afección respiratoria, quizá sea un gasto innecesario. No obstante, como decíamos, aún falta mucha investigación al respecto, ya que es un aparato relativamente nuevo, a pesar de su éxito.
