Cartucheras: qué son (realmente) y cómo conseguir tratarlas o prevenir su aparición
Las mujeres son muy propensas a acumular grasa en la zona de los muslos y su eliminación pasa por llevar una vida sana y el uso de productos especializados
Hay muchas formas de entender la belleza y cada mujer merece poder alcanzar la suya y sentirse bien con su piel y su cuerpo. Sin embargo, es muy normal encontrarse con zonas de nuestra anatomía que nos gustan menos que otras. Generalmente, las partes del cuerpo con las que menos cómodas suelen estar las mujeres son el vientre, el glúteo, las piernas y las cartucheras. Las tres primeras son muy conocidas por todos, pero ¿qué son realmente las cartucheras?
Las cartucheras son muy difíciles de eliminar, pero no es una tarea imposible. Ante este complicado panorama, se hace necesario tomar conciencia sobre qué son y cómo se produce este fenómeno. Conocer todo lo que rodea esta problemática estética nos permitirá introducir los mejores hábitos para reducir su apariencia o anticiparnos a su aparición.
¿Sabías que 9 de cada 10 mujeres padecen de cartucheras? La acumulación de grasa es algo natural y habitual. Por ello, actualmente existe mucha información sobre tratamientos para combatirla, pero encontramos tantas fórmulas y soluciones que podemos llegar a confundirnos. Además, igual que cada mujer es diferente y única, cada problemática merece una solución que se adapte a sus necesidades personales.
Si eres de ese alto número de mujeres que convives con sus cartucheras, desde THE OBJECTIVE te vamos a contar exactamente en qué consisten así como los distintos métodos que tienes a tu alcance para poder olvidarte de ellas.
¿Qué son las cartucheras?
Las cartucheras, que también reciben el popular nombre de pistoleras, son la zona del cuerpo donde se concentra un mayor cúmulo de grasa. Se encuentran en los laterales externos de las caderas, la parte superior de los muslos y la parte baja del glúteo.
El cúmulo de grasa en esta zona se debe a causas genéticas y hormonales, aunque puede verse agravado por nuestro estilo de vida, influyendo elementos como la alimentación, problemas de circulación, el consumo de alcohol o la poca práctica de ejercicio.
Independientemente del cuerpo, las cartucheras pueden aparecer en cualquier persona y los hombres tampoco están exentos de sufrirlas. Lo bueno es que podemos eliminar o reducir su aspecto cambiando los malos hábitos y utilizando tratamientos específicos.
Por qué aparecen las cartucheras
Las causas hormonales explican que las mujeres tengan entre un 10% y un 15% más de grasa que los hombres. Y es que, desde que la mujer tiene su primera menstruación, el cuerpo femenino empieza a producir una mayor cantidad de estrógenos con el fin de prepararlo para el embarazo y la lactancia. Estos estrógenos influyen en la capacidad del organismo para quemar calorías y el resultado es que se acaban convirtiendo en grasa que termina en las cartucheras. Esta meta también tiene una razón natural, y es que el cuerpo acumula aquí la grasa para proteger los huesos de la cadera y ser beneficiosa en una futura maternidad.
Por esta causa, generalmente se relaciona la celulitis con las mujeres. Los estrógenos producidos en los ovarios intervienen en la distribución de la grasa corporal. Ellos definen la silueta femenina y aportan más grasa en las caderas, glúteos y pecho.
Pero, ¿y en los hombres? Lo cierto es que las cartucheras no son exclusivas del público femenino. Aunque es menos habitual, los hombres pueden experimentar desequilibrios vinculados a esta hormona, lo que desencadenaría la aparición de celulitis.
Las posibles soluciones
Para combatir las cartucheras no existen fórmulas mágicas ni recetas milagrosas. La clave está en llevar una vida activa, alimentarse de forma correcta e hidratarnos. El deporte es, una vez más, uno de los mejores aliados para combatir esta situación. Mediante el ejercicio físico podemos mejorar la circulación sanguínea y quemar calorías, aspectos que ayudan a reducir el problema.
Sin embargo, cuando hacemos dieta y deporte porque queremos perder peso o mejorar la silueta, no podemos elegir de qué zona determinada del cuerpo nos gustaría que desapareciera la grasa, sino que se pierde de manera general. Por eso, es importante incidir en la zona de las cartucheras con tratamientos específicos que reactiven la microcirculación y ataquen los nódulos de grasa localizada que se encuentra en la zona o con ejercicios deportivos especiales para este área concreta.
Una crema reductora
Somatoline Cosmetic Reductor 7 noches es el producto estrella de la marca cosmética. Se trata de un tratamiento en crema que se basa en el efecto calor. Su fórmula contiene sal marina, arcilla blanca y manteca de Karité y se ha creado para que funcione a lo largo de la noche aprovechando la receptividad de la piel mientras dormimos. Durante las fases de sueño profundo se activan una serie de mecanismos implicados que contribuyen a la acción reductora intensiva del producto.
Somatoline Cosmetic tiene una gama completa de reductores que actúan sobre la grasa localizada y el exceso de líquidos. Consiguen resultados demostrados en una semana logrando reducir hasta 1,5 cm de contorno en la zona de la cadera. Si se prolonga el tratamiento durante un mes, se duplica su eficacia reductora alcanzando una reducción de hasta 3 cm. Eso sí, para lograr resultados debes ser constante en su aplicación. Cada noche aplica el producto en la zona a tratar con un masaje de movimientos circulares hasta que la piel lo absorba por completo.
Los resultados, además de la pérdida de centímetros de contorno, es una piel más lisa, suave e hidratada. Además, favorece la eliminación de la retención de líquidos y trabaja para prevenir la aparición de nuevos cúmulos de grasa localizada.
El producto más vendido
El aceite anticelulítico de abedul de Weleda consigue una piel más tersa, lisa y elástica con resultados probados que hace que lleve 100 años siendo utilizado sin el más mínimo cambio en su composición. En solo un mes logra alcanzar hasta 3,6 cm. de reducción del contorno de los muslos.
Como todos los aceites de la firma, este producto tiene un gran poder de nutrición gracias a incluir en su fórmula aceite de hueso de albaricoque y de jojoba, manteniendo una textura no grasa y muy fácil de absorber. El resto de ingredientes también son 100% naturales y provienen de proyectos de comercio justo.
Pero su componente estrella es el extracto de abedul. En sus finas y frágiles hojas se encuentran activos que activan el metabolismo de la piel y los líquidos del organismo. Además, no lleva cafeína por lo que puede utilizarse durante el embarazo y la lactancia.
Este aceite tiene una doble acción. Por un lado reduce el volumen gracias a que activa el metabolismo y disminuye la retención de líquidos. Por otro, reafirma y alisa la piel por lo que es apto para ser utilizado por todo el cuerpo.
Un masajeador anti-cartucheras
Además de los cosméticos, también nos podemos apoyar en los gadgets para terminar con las cartucheras. El masajeador de la firma GLO es el primer aparato de uso doméstico eficaz en el tratamiento de la grasa localizada. Compuesto por un potente motor, cuenta con cuatro cabezales distintos e intensidad regulable, lo que proporciona muchos otros cuidados corporales como el drenaje o la exfoliación.
Gracias al profundo masaje subdérmico que realiza, este aparato moviliza la grasa y las toxinas acumuladas combatiendo la grasa localizada y mejorando la circulación. Además, hace uso de la fototerapia porque incorpora una combinación de energía foto-lumínica que penetra a distintos niveles de la piel, estimulando la creación de colágeno que aporta elasticidad a la piel.
Suplementos de apoyo
GLO también nos propone Selulit, unas cápsulas de efecto adelgazante formuladas con una mezcla de ingredientes que luchan contra la celulitis y la grasa localizada desde el interior. Estos componentes actúan sobre las causas que producen las cartucheras, para prevenirlas y tratarlas.
Tomando dos cápsulas al día, unos minutos antes del desayuno y la comida, el organismo activará el drenaje de las toxinas acumuladas, mejorará la circulación y reducirá la inflamación del tejido de las cartucheras.
El apoyo del deporte
El tercer vértice para combatir las cartucheras, junto a la cosmética y la alimentación, será la realización de ejercicios deportivos. Para ponértelo fácil, el equipo de entrenadores de Metropolitan nos proponen una serie de ejercicios con los que trabajar esta difícil área corporal:
- Zancadas: de pie con pies juntos, retrasa una de las dos piernas a una distancia suficiente que permita flexionar ambas rodillas a 90 grados al final de la bajada y recupera la posición inicial. Cambiamos de pierna tras cada repetición y llevamos a cabo diez repeticiones por pierna. Puedes sumar mancuernas o algún elemento de peso, para aumentar ligeramente la intensidad.
- Puente de glúteo: tumbada boca arriba con las rodillas flexionadas, los brazos extendidos a lo largo del cuerpo y pies y manos firmemente apoyados en el suelo. Realiza un movimiento controlado de elevación de cadera, sube y separa progresivamente la espalda del suelo hasta que solo quede apoyada la parte superior de la misma. Realiza el recorrido en sentido inverso intentando articular tus vértebras durante toda la ejecución del ejercicio.
- Hip thrust: la postura de partida será colocarnos boca arriba con la espalda apoyada en el banco únicamente y las piernas apoyadas en el suelo con los pies. Puedes sumar algo de peso sobre la pelvis. Partiendo desde la posición más baja, elevaremos las caderas hacia arriba sin mover el resto del cuerpo. Lo que haremos será vencer la carga mientras contraemos la zona de los glúteos.
- Burpees: en posición vertical con los brazos junto a los costados, nos agachamos buscando el suelo con las dos manos y, cuando éstas estén apoyadas, lanzamos las dos piernas juntas hacia atrás con un pequeño salto. Mantenemos la postura un segundo y después volvemos a saltar para recuperar la postura anterior para, finalmente, pegar un leve salto hacia arriba.
Las cartucheras ya no serán un quebradero de cabeza si llevas a cabo nuestras recomendaciones de aunar una vida sana, ejercicio y el uso de los mejores productos especializados.