'Total Full Face', el tratamiento que combina los mejores productos de la medicina estética
Este tipo de intervenciones consiguen beneficiarse de las ventajas del bótox, el ácido hialurónico y los hilos tensores en una sola sesión
La medicina estética cada vez ofrece propuestas de mejor calidad gracias a las innovaciones en las técnicas y a la mejora de los productos utilizados. Por ello, cada día logra resultados más seguros, satisfactorios y sorprendentes. ¿Qué piensas si te dijera que rejuvenecer el rostro entre cinco y siete años es posible? Esa es la sensación que tienen los pacientes una semana después del realizarse el Total Full Face. Este tipo de tratamientos ponen el énfasis en destacar las zonas más atractivas del rostro y matizar el paso del tiempo.
En una época en la que vivimos conectados a las pantallas, las personas cada vez nos preocupamos más por nuestro rostro. Gracias a la medicina estética podemos lograrlo de una manera sencilla, rápida y prácticamente indolora. Este sector está continuamente avanzando. «Aunque a nivel productos no hay grandes novedades, se están perfeccionando los ya existentes», asegura Lola Sopeña, CEO de Clínicas Lola Sopeña.
En este ámbito, unos de los mayores avances consiste en saber cómo combinar estos productos de última generación. Cada vez son más los especialistas que ofrecen a sus pacientes sistemas como Total Full Face. Consisten en un tratamiento global del rostro trabajando con diferentes productos y técnicas en una única sesión.
Si te has planteado rejuvenecer tu aspecto, puedes confiar en lo último en cosmética. Sin embargo, la medicina estética te ofrece una solución más rápida. Desde THE OBJECTIVE te ofrecemos toda la información que necesitas saber sobre los procedimientos Total Full Face. Descubre cómo combinan los ingredientes estrella para borrar en pocos minutos varios años en tu rostro.
En qué consiste el ‘Total Full Face’
Con el paso de los años, la influencia de factores ambientales como el sol o la contaminación, la genética, la alimentación, el estrés o determinados trastornos hormonales pueden provocar que la piel vaya perdiendo elasticidad, hidratación y volumen y se formen arrugas, bolsas, ojeras o flacidez de forma prematura. En consecuencia, el rostro muestra un aspecto cansado, envejecido y triste.
Esta situación ha llevado a que aparezcan diferentes técnicas de medicina estética como el tratamiento Total Full Face, cuyo fin es lograr una mejora integral del rostro eliminando algunos de los signos más habituales de la edad. Tras un estudio previo y exhaustivo del paciente, se actúa globalmente sobre tres factores: la pérdida de volúmenes (flacidez), la calidad de la piel (hidratación y tensión) y el estado de la coloración (manchas).
«En el tratamiento Total Full Face se aborda cada rostro de forma personalizada, ninguna región puede quedar sin ser valorada, y el objetivo será revertir el paso del tiempo basándose siempre en la mejora de cómo era el paciente previamente, pero nunca en cambiarlo», explica la doctora Cristina Chacón, experta en medicina estética y CEO del centro CCH Privé de Madrid.
De esta forma, este procedimiento, cada vez más solicitado entre hombres y mujeres de diferentes edades, permite moldear y rejuvenecer el rostro sin necesidad de cirugía. El Total Full Face es un tratamiento personalizado en el que se eligen los retoques necesarios en los puntos estratégicos de cada persona, logrando resultados naturales y armónicos en las distintas zonas del rostro.
Un trío ganador
En el tratamiento Total Full Face se puede moldear todo el rostro y consiste en aplicar, en cada zona, un producto específico. Cada médico selecciona los productos y su cantidad necesaria de forma personalizada según las necesidades del paciente, pero suele haber tres elementos básicos que nunca faltan:
- Ácido Hialurónico: se coloca en mandíbula, mentón, ojeras, pómulos, nariz, labios, surco nasogeniano y comisura de los labios.
- Bótox: que actúa contra las arrugas en la frente, las patas de gallo y el entrecejo.
- Hilos tensores: con los que se consigue la elevación necesaria en los ojos y las cejas.
Esto no significa que todos los pacientes requieran las tres intervenciones, Según la situación de partida en la que se encuentre el rostro, y los resultados que se busquen, se emplearán uno, dos o los tres tratamientos, en diferentes cantidades. Además, dentro del ácido hialurónico, se emplean distintos tipos en función de la zona a tratar.
Utilizar ácido hialurónico e hilos tensores proporciona una ventaja más y es que ambos activan la propia producción natural de colágeno de nuestro cuerpo. Así, los resultados no solo provienen del tratamiento, sino de la activación que éste genera en el organismo del paciente. Por eso, los efectos pueden durar alrededor de seis u ocho meses desde su aplicación.
Los resultados
El resultado es una modificación instantánea y completa de la cara. Los pacientes más jóvenes no buscan tanto la eliminación de las arrugas sino potenciar diferentes áreas del rostro para mostrar un aspecto diferente. Los más adultos, por su parte, se fijan más en compensar la pérdida de volumen provocada por el paso de los años. Con la edad, se vacían los compartimentos grasos y la piel queda más vacía y flácida y un tratamiento Total Full Face permite rellenar esos espacios y evitar arrugas de expresión.
«Se consiguen increíbles resultados tanto de rejuvenecimiento como de armonización facial», asegura Lola Sopeña, para quien «es realmente increíble ver el cambio de una paciente de cuando entra en el consultorio del médico a cuando sale, una hora y media después».
Este procedimiento indoloro se realiza con anestesia local tópica e infiltrada y permite una incorporación inmediata a la vida normal. Sin embargo, durante las siguientes 48 horas tras la intervención, el paciente deberá evitar la exposición solar y la práctica deportiva intensa y, si el especialista lo ve necesario, se le recetará medicación oral con el objetivo de evitar una posible inflamación.
La duración aproximada de los resultados de este tratamiento oscila entre los 15 y 18 meses, aunque, en la mayoría de los casos, puede alargarse más con algunos retoques que requerirán menos cantidad de producto. No obstante, según apunta la doctora Chacón, «al ser una técnica adaptada a cada persona, su duración dependerá de las zonas tratadas, de su edad y de variables como si el paciente es fumador o del ejercicio físico que practique».
Para quién se recomienda
La versatilidad de este tratamiento lo hace recomendable para un rango de edad muy amplio, desde pacientes jóvenes que desean afinar, dar volumen o destacar facciones, hasta personas de edad avanzada que quieren rejuvenecer y mostrar un aspecto más saludable. En ambos casos los resultados son muy positivos con la gran ventaja de mejorar el aspecto del rostro sin necesidad de pasar por el quirófano.
Como ocurre con cualquier tratamiento de medicina estética, la historia clínica del paciente es muy importante, por lo que se debe tener especial cuidado con aquellos que posean enfermedades inmunológicas y inflamatorias, así como pacientes oncológicos y diabéticos. Pero, en algunos casos y consensuado con su especialista, se pueden llevar a cabo este tipo de tratamientos.
El precio de Total Full Face varía en función de las zonas a tratar y de la cantidad de producto que cada paciente necesite, aunque suele costar alrededor de 1.700 euros.
Otros tratamientos similares
Una alternativa la encontramos en la clínica SkinMad y se llama Total Face. En este caso, tras un diagnóstico personalizado previo, se utiliza el llamado baby bótox en esas zonas más susceptibles de sufrir arrugas de expresión. Además se hace uso de un combo de vitaminas que se inyectan en unos veinte puntos del rostro.
Su fórmula única combina también el ácido hialurónico con ácido succínico que es un ingrediente activo que proviene del ámbar que, entre sus muchas propiedades, destaca por potenciar la reestructuración y la regeneración celular.
El Total Full Face se puede equiparar a un lipofilling facial. Esta es una técnica quirúrgica, algo más invasiva, que proporciona resultados que se mantienen durante un plazo de tiempo mucho más largo ya que podemos notarlos hasta cinco años después de la intervención. Con el lipofilling, la sustancia que se utiliza de relleno es la propia grasa del paciente, que se extrae de zonas en las que suele acumularse, como flancos o abdomen, y se inyecta en el rostro, por debajo de la capa cutánea.
El Total Full Face combina hasta tres tratamientos en uno para conseguir un rejuvenecimiento global de tu rostro. ¿Por qué elegir entre bótox, ácido hialurónico o hilos tensores cuando puedes beneficiarte de todos ellos en una única sesión?