Blanco y negro: la pareja cromática que (una vez más) dejará sin color a tus looks de invierno
El binomio de estos dos tonos es todo un clásico entre las tendencias y consigue adaptarse a todos los estilos de mujer
Situados en polos completamente opuestos dentro de la paleta cromática, la pareja del blanco y negro es una combinación infalible que se asocia irremediablemente a la elegancia. Es el mejor ejemplo de una tendencia atemporal porque jamás pasa de moda. Ha podido marcar los inicios de Chanel y formar parte del sello más identificativo de la firma y, hoy día, se puede seguir viendo desfilando en las pasarelas internacionales de la mano de firmas como Alaïa o Bottega Venetta.
Regresando a la cotidianidad de tu armario, la combinación del blanco y negro es la solución ideal para ahorrar horas buscando qué ponerte. Es algo que no sucede con el resto de colores que pueden conjuntar mejor o peor cuando se unen con otros tonos. Sin embargo, la unión de estos dos colores generan outfits sofisticados para cualquier tipo de mujer. Esto se consigue gracias a que se adaptan a distintos estilos, desde las mujeres más clásicas a las más modernas pasando por movimientos como el punk o el grunge.
Si quieres conseguir un fondo de armario impecable, es necesario invertir en prendas en estos dos colores. Si aún no lo tienes claro, desde THE OBJECTIVE te lo vamos a demostrar repasando el pasado y el presente de la pareja cromática que siempre está de moda. Además, veremos las mejores combinaciones para adaptar el blanco y negro a las tendencias que más peso tienen durante esta temporada.
Reyes sobre las pasarelas
Da igual que visitemos París, Milán, Londres o Nueva York, la combinación del blanco y negro impera en todas las pasarelas de renombre. Firmas como Balmain o Chloé se han convertido en duros defensores de esta tendencia que, vistos los desfiles para la próxima primavera-verano 2024, no tiene síntomas de perder importancia.
Los diseñadores han decidido aparcar los colores a un lado y dejarse invadir por el blanco y negro de distintas maneras. Mientras que Bottega Venetta o Dior juegan a contrastar los dos colores en las prendas que vestiremos en la parte superior e inferior del cuerpo, otros diseñadores como McQueen prefieren confiar la mezcla a estampados, rayas o bordados. Tenemos hasta una versión lencera que nos hace recordar a la moda de los años 90 de la mano de Dolce & Gabbana.
En las diferentes fashion weeks hemos podido comprobar cómo cada diseñador reinterpreta esta pareja de colores clásica llevándola al terreno de la estética que define a cada firma. No hay mejor manera de demostrar que cualquier estilo encaja en el binomio blanco y negro, además de una gran inspiración para poder trasladarlo a nuestro día a día.
«El blanco y negro es una combinación ganadora estéticamente», confirma Alfonso Pérez, director creativo de la firma Ángel Schlesser. Esta marca española es un claro ejemplo de esta importancia ya que en su última colección presentada en la fashion week madrileña llegaron a proponer hasta cuarenta estilismos diferentes realizados en estos dos colores.
Para Pérez, no es solo un rasgo identificativo de la firma a la pertenece, sino que esta combinación exitosa puede llevarse a cualquier otra marca. «El blanco representa ausencia de color y a la vez es un lienzo, mientras que el negro representa la elegancia. Unidos soportan cualquier intervención sobre el tejido», explica el diseñador.
Una combinación con historia
Coco Chanel fue de las primeras diseñadoras en apostar por este tándem. Hoy nos parece algo normal, e incluso clásico, el mezclar prendas blancas y negras. Sin embargo, en los tiempos de la diseñadora esas tonalidades estaban asociadas a las personas de servicio de las familias adineradas. A Chanel le debemos la transformación de uniforme de trabajo a un sinónimo de elegancia y sofisticación. Coco fue la pionera, pero a la tendencia le sucedieron muchos herederos posteriores como, por ejemplo, Dior o Balenciaga.
Como cualquier otra moda que se precie, y que tenga el espíritu de mantenerse dentro de las tendencias inmortales, las celebrities han tenido mucho que decir en la conjunción blanco y negro. En los años 50 podemos verlo defendido por divas de Hollywood como Marylin Monroe o Vivien Leigh. Unos años más tarde, el clasicismo de esta combinación cromática sufriría una auténtica revolución durante los sesenta. Son los años en los que llegan las botas blancas, los trajes de grandes solapas y los psicodélicos estampados de cuadros. Entre los looks favoritos de esta década nos encontramos con vestidos minifalderos de estilo baby doll con cuellos blancos. Una estética que hoy podríamos plagiar de iconos de la época como la modelo Twiggy.
En la actualidad, actrices y celebrities siguen confiando en la pareja blanco y negro para no meter la pata en las grandes alfombras rojas. Los patrones de sus estilismos se adecúan a las nuevas tendencias, pero los dos colores siguen siendo idénticos a los de hace un siglo. Penélope Cruz, Angelina Jolie o Diane Kruger son algunas de esas famosas que saben que esta combinación de tonos es sinónimo de éxito.
Las claves de su éxito
¿Qué es lo que tiene esta combinación para poder mantenerse siempre viva entre las tendencias? Para el estilista Aarón Gil, ambos tonos «siempre funcionan porque tienen la capacidad de reflejar la luz del resto de los colores». Del blanco destaca su pureza y ese halo virginal que traslada. En el bando contrario, el negro demuestra seriedad y autoridad. Ambos unidos son una fórmula dispar que funciona tanto dentro como fuera de la moda.
El estilista también destaca el efecto visual que podemos lograr combinando prendas en blanco y negro. Los dos colores serán responsables de «jugar y equilibrar los volúmenes del cuerpo». Sabiendo escoger los diseños precisos, las prendas en estos tonos son una opción perfecta para estilizar cualquier figura. Esta cualidad es una parte esencial en el éxito atemporal de la combinación.
Los sentimientos que trasladan, y que resultan favorecedoras para todas las mujeres, han hecho que la combinación blanco y negro no solo sea defendida por firmas de lujo de un estilo clásico. Cada vez es más habitual ver firmas más desenfadadas que están trasladado la mezcla de ambos colores a la estética más urbana y joven que no está tan pendiente de las últimas tendencias sobre las pasarelas.
Cómo combinarlo
Sabemos la buena elección que es un estilismo a base de prendas y complementos en blanco y negro, pero la teoría hay que llevarla a la práctica en el día a día. Para acertar, es bueno conocer las formas de mezclar los dos colores que más se pueden llevar este otoño-invierno de acuerdo a las últimas tendencias.
Un traje sastre es un acierto seguro para que la mujer adopte el binomio cromático del blanco y negro. Puede utilizarse en multitud de ocasiones, desde como uniforme de trabajo hasta para acudir a un evento formal. Podemos dejarnos inspirar por Dolce & Gabbana y apostar por un dos piezas que deje todo el protagonismo al blanco. Lograremos un resultado más estilizado y esos detalles oscuros potenciarán lo virginal del lienzo.
Sin escaparnos de la estética masculina, debemos de hablar de las corbatas. Han sido uno de los accesorios elegidos por las firmas de moda como imprescindible de la temporada. Elegida en color negro, solo tendrás que utilizarla con una camisa blanca. Si quieres ser una alumna aventajada, utiliza esta combinación bajo un vestido corto de estilo sexties.
Si combinar blanco y negro a base de bloques de color te resulta difícil, la manera más sencillo de conseguir la mezcla es elegir estampados. Entre los favoritos para esta temporada nos encontramos con los lunares en tamaño XL, aunque las que más saben de moda darán una lección de estilo mezclando distintos estampados en blanco y negro dentro de un mismo outfit. ¿Otra opción? Elegir tejidos de transparencias para elevar aún más la sofisticación del look.
Otra manera bien sencilla será recurrir al uso de los accesorios. Pueden servir las dos versiones: vestir por completo de color negro y utilizar complementos blancos o viceversa. En este caso, el calzado, los bolsos o los accesorios para el pelo juegan un papel fundamental. ¡Ojo! Las perlas pueden ser un gran aliado para introducir ese toque blanco que necesitas.