Tres tratamientos con efecto buena cara para 'resetear' la piel nada más arrancar el año
La medicina estética tiene las soluciones más rápidas y efectivas para eliminar las imperfecciones que más preocupan
La actriz Úrsula Corberó | Instagram
Cuando recurrimos a cualquier tratamiento de belleza el objetivo final siempre es conseguir el llamado ‘efecto buena cara’. La meta es lograr un rostro libre de imperfecciones, como bolsas, ojeras o líneas de expresión, y cambiar estos defectos por un extra de luminosidad y una piel tersa y uniforme.
Para conseguir este objetivo de buena cara, podemos optar por varios caminos. El más común son los cosméticos con el uso de cremas, serums o contornos de ojos que sumamos a nuestra rutina de belleza diaria. Es un método muy seguro pero donde los resultados suelen verse a largo plazo y que necesitan de una constancia. Si somos impacientes y queremos ver resultados de inmediato, la alternativa es acudir a los centros de medicina estética y optar por tratamientos realizados por profesionales.
Estamos en un momento en que los excesos de las Navidades han pasado factura a nuestro aspecto. Por ello, en estos días suele ser muy habitual la búsqueda de algún tipo de tratamiento con los que emprender el nuevo año con nuestra mejor de las caras. Si te sientes identificada, hoy en THE OBJECTIVE te ofrecemos tres grandes ideas para lograr el efecto buena cara que te guiarán para que sepas escoger de acuerdo a tus necesidades.
Tratamiento facial InMode Boost
En esta época del año la piel pierde su tonicidad, se deshidrata y se reduce visiblemente su luminosidad. Para recuperar la belleza natural, InMode ha desarrollado un nuevo tratamiento facial que rejuvenece, ilumina, eleva y tonifica al que han bautizado como InMode Boost. Se trata de un protocolo multifunción que se realiza mediante la combinación de tres innovadoras tecnologías.
Es un tratamiento que no es invasivo porque no recurre a la cirugía así que no necesita de tiempos de recuperación en casa. Desde la primera sesión ya se pueden observar los resultados y se trata de un tratamiento que se puede personalizar al 100% adaptándose a las necesidades y las características de la piel de cada paciente. Además, es apto para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.
Volvamos a hablar de ese trío mágico de técnicas que logran devolver al rostro toda su vitalidad en muy poco tiempo. El Inmode Bost se basa en estas tres técnicas:
- Forma: estimula el colágeno para mejorar la textura de la piel
- Lumecca: es un láser IPL que trabaja las manchas para lograr un tono uniforme y luminoso.
- Morpheus 8: un dispositivo de radiofrecuencia antiedad que, usando pequeñas agujas de oro, trata eficazmente imperfecciones como las arrugas o las cicatrices del acné.
El tratamiento comienza con una sesión de Morpheus8 y Lumecca. A la semana siguiente, se realiza una sesión de Forma, que podría repetirse de nuevo en el futuro en aquellos casos en los que se haga necesario. Se suelen recomendar unas cuatro sesiones de media para que el tratamiento dure en el tiempo y el precio es de 600€ por sesión. Podrás encontrar este tratamiento en la clínica madrileña Sapphira Privé o en el centro de la Dra. Ana Revuelta.
Tratamiento detox y mindful facial
Si resetear la mente al comenzar el año es importante, con la piel pasa exactamente lo mismo. Por ello, es recomendable hacer un tratamiento detox profundo. «El rostro no posee un sistema de limpieza propio, necesita nuestra ayuda para eliminar impurezas que se van acumulando, tanto por los agentes externos, como por la propia función fisiológica de expulsión de residuos a través de la piel que tienen los órganos», señala Sunny Cho, cofundadora de KOSS y experta en cosmetología y terapias alternativas.
Una buena opción es el próximo ritual que logra detoxificar el rostro eliminando todo el rastro de las células muertas recurriendo a la famosa doble limpieza coreana y a mascarillas purificantes. El resultado es una piel renovada, limpia y sana. Además de una regulación del pH y del exceso de sebo dejando el rostro más hidratado, suave y luminoso
Se puede encontrar en Koss y se realiza a través de diferentes sesiones de 60 minutos a un coste de 60 euros cada una. Tienes la posibilidad de sacar bonos de cinco o diez sesiones para conseguir un precio más competitivo.
Paso a paso
Para empezar, se espera a que la persona se sienta cómoda en el espacio y consiga tener una respiración tranquila. Llegado a ese punto, se hace un primer contacto con la piel a través del uso de aceites esenciales con los que se masajea diferentes puntos del cuerpo. Entre ellos, se presiona algunos puntos estratégicos de la cabeza para aliviar tensión y que el contacto con el rostro no resulte brusco.
Después de esta toma de contacto, se empieza el tratamiento con una doble limpieza facial coreana con aceite desmaquillante y gel limpiador con base acuosa. Según el tipo de piel, se combinan diferentes productos de limpieza, tanto para el primer paso como para el segundo.
Después se realiza un peeling ultrasónico que limpia en profundidad. Es indoloro y se realiza con una espátula de acero inoxidable que se desliza sobre la piel produciendo una vibración ultrasónica que logra romper la suciedad en partículas minúsculas. Con este paso conseguimos eliminar la grasa adherida en la epidermis y, al mismo tiempo, vamos limpiando los puntos negros o blancos sin ningún dolor. Además, este peeling reduce el exceso de sebo en las pieles grasas de manera perceptible y atenúa el acné.
A continuación, se aplica una mascarilla de carbón negro activo vegetal y arcilla verde. Estos dos ingredientes tienen una alta eficacia para purificar en profundidad las pieles y difuminar las imperfecciones como las marcas de acné o las manchas solares. Pasados unos minutos, se retira la mascarilla y se usa un tónico adecuado a cada tipo de piel.
Para terminar, se aplica una mascarilla calmante e hidratante y se hace un masaje con Guasha para que la mascarilla penetre aún mejor. Como broche final, se aplica un serum o ampolla para hidratar en profundidad.
Tratamiento Hidralift con híbridos
Nuestra última recomendación está indicada para las pieles deshidratadas donde los contornos están poco definidos y la flacidez y las arrugas han hecho acto de presencia. Los tratamientos con híbridos se han posicionado como un protocolo frecuente en medicina estética por todos sus beneficios. Sin embargo, en la clínica Mira+Cueto han desarrollado una terapia propia e individualizada que se llama Hidralift. «Se puede aplicar en cara, cuello, escote, manos y, también, a nivel corporal para zonas pequeñas como rodillas y codos», señala la Dra. Sofía Ruiz del Cueto.
La gran ventaja de este tratamiento es su personalización ya que cada paciente cuenta con un sistema único que, dependiendo de sus necesidades, establecerá la cantidad de componentes que se usan o las zonas en las que se utilizarán. El resultado es una hidratación máxima y una nueva definición de los contornos gracias a la producción de colágeno. Además se pueden ver otros beneficios como una tracción de la piel y una mejoría en la textura sin caer en los volúmenes exagerados. Todo ello se logra trabajando con una cánula muy fina bajo la piel que asegura resultados inmediatos que se mantienen a lo largo del tiempo.
Las expertas recomiendan combinar el método Hidralift con aparatología para potenciar los resultados. Si lo juntamos con radiofrecuencia, se estimulará aún más la producción de colágeno, lo que tendrá un resultado más eficaz para tratar la flacidez. También se pueden usar los ultrasonidos de manera focalizada.
Con una sola sesión ya se notan los resultados aunque el número de sesiones dependerá de las necesidades de cada paciente. Por lo general, aplicando técnicas combinadas, la necesidad del paciente disminuye y normalmente basta con una sesión anual. Esta sesión dura 60 minutos y tiene un precio de 525 euros.
