Tendencia bardot: ha llegado el momento de descubrir el escote más favorecedor

La moda sabe inspirarse en décadas pasadas para actualizar tendencias y traerlas de regreso al siglo XXI. Lo podemos ver con elementos como los lunares, los pantalones de campana, los flecos… y, si la búsqueda se centra en la elegancia, nada mejor que fijar la atención en las actrices del Hollywood clásico. De ahí precisamente proviene uno de los patrones que más está dando que hablar esta temporada: el escote bardot.

Hay muchas actrices o modelos icónicas, pero pocas pueden presumir de haber bautizado una prenda de ropa. Brigitte Bardot es una de esas privilegiadas porque dio nombre a un escote abierto por encima del pecho que deja los hombros al descubierto. Un escote que hoy, seis décadas más tarde, sigue estando igual de vigente gracias a que estiliza a la mayoría de las mujeres y aporta el perfecto toque sensual.

Otra de las grandes ventajas del escote bardot es que puede asociarse con muchos tipos de prendas. Este invierno se lleva, sobre todo, en vestidos y jerseys y eso lo convierte en un patrón que puedes utilizar en todo tipo de momentos. Ya sea en outfits para eventos especiales, como para un look de diario, desde THE OBJECTIVE nos mostramos apasionados de este corte que se ha convertido en una tendencia atemporal y que favorece a cualquier mujer.

Así es el escote bardot

Mundialmente conocido como escote bardot, en España también se le conoce como barco. Su estilo es recto y su rasgo más identificativo es que deja los hombros al descubierto. Como ya hemos mencionado, su nombre procede del apellido de Brigitte Bardot quien popularizó por todo el planeta este escote al elegirlo para muchos de sus looks diarios o en estilismos de sus películas.

El escote bardot deja bastante piel al descubierto, sobre todo cuando hablamos de una tendencia viva durante el invierno. Este rasgo hace que tanto los hombros como la clavícula no queden vestidas y eso produce dos resultados. Por un lado, se estiliza muchísimo la zona del cuello y, por el otro, resulta elegante a la vez que sensual.

Este tipo de patrón se utiliza en muchas prendas como vestidos, blusas, tops o jerséis. Aunque suele asociarse más con prendas veraniegas, esta temporada podrás comprobar cómo se adapta a las bajas temperaturas gracias a la adopción de todo tipo de tejidos. Así, podrás verlo en cálidos jerséis de punto o en elegantes vestidos de noche realizados en terciopelo.

Mucho antes que Brigitte

Aunque la actriz francesa fuela encargada de bautizar este tipo de escote, la realidad es que no es un corte que naciera a mediados del siglo XX. El bardot ya tenía una amplia historia a sus espaldas que nos remonta hasta principios del siglo XIX. Nos encontramos en la época napoleónica, cuando la moda sufre uno de sus giros más radicales. Las prendas se vuelven más livianas y vaporosas y aparece el corte imperio que asciende desde la cintura hasta debajo del pecho.

Esta cambio en la silueta femenina también afecta a las mangas que se reducen, adoptan una forma farol y, en algunas ocasiones, se dejaban caer por debajo del hombro. Este cambio en la manga es lo que produce el escote bardot, una tendencia de la época que rápidamente adoptaron las francesas de clase alta así como la realeza europea.

A mediados de siglo ya era el escote favorito de la mujer. Se hacía acompañar de faldas de mucho volumen para que el generoso escote que dejaba al descubierto los hombros causara aún mayor impacto. En esta época el escote bardot tiene dos grandes impulsores. Por un lado, la emperatriz Eugenia de Montijo, una influencer de su época a la que todas querían imitar. Por el otro, el diseñador Charles Frederick Worth.

Como ya hemos comentado, a mediados del siglo XX es cuando ese escote se vuelve a poner de moda gracias a la actriz francesa Brigitte Bardot. A partir de entonces, ha seguido enamorando a las siguientes generaciones logrando vestidos icónicos como los utilizados por la princesa Diana o por Julia Roberts en la mítica Pretty Woman.

Un escote con pase VIP

El escote bardot enseguida fue utilizado por cualquier mujer. En principio, era reservado para grandes momentos, de ahí que fuese uno de los patrones favoritos para los vestidos de novia. Hoy, sin embargo, la tendencia es tan fuerte que cualquier día es bueno para utilizarlo. Con un simple jersey o camiseta bardot ya tienes todo el trabajo hecho.

Uno de los factores decisivos para el triunfo de este corte ha sido su unión con grandes estrellas. Como no, tenemos que empezar mencionando de nuevo a Brigitte Bardot. Para los expertos en moda, nadie ha sabido lucir el escote como ella. Un buen ejemplo lo encontramos en Plucking The Daisy, una de sus películas estrenada en 1956.

A Bardot le siguieron otras colegas de profesión de la época. Entre ellas podemos destacar a Liz Taylor. Aunque la actriz americana se casó hasta ocho veces, su primer vestido de novia en los años 50 contaba con el escote bardot como protagonista. Marilyn Monroe tampoco se quedaba atrás y en sus películas era habitual verla lucir este corte considerado tan sexy.

Otra esfera en la que el bardot ha impulsado muchos estilismos míticos tiene que ver con el poder. Jackie Kennedy fue otra de esas novias americanas que lo eligió para su traje nupcial con JFK en 1953. Más recientes son las apariciones de la casa real británica. Si Lady Di es una de sus grandes figuras, el bardot sigue vivo en la siguiente generación con sus nueras. Kate Middleton y Meghan Markle ya saben de sobra como es un detalle que hace sumar puntos a sus mejores looks.

A quién favorece

Al ver a tantas (y tan distintas) celebrities vistiendo el escote bardot, ya nos damos cuenta que es un corte que favorece a todo tipo de siluetas. Tiene un gran poder a la hora de estilizar la figura ya que logra alargar el cuello y suavizar el escote. Este último rasgo lo hace ideal para las mujeres que cuentan con mucho pecho y lo quieran disimular.

Una de las cosas que debemos de tener muy en cuenta serán los patrones que utilicemos en la parte inferior del cuerpo. Dependerá mucho de nuestras formas. Si tu silueta es como un triángulo invertido, con mucho pecho y poca cadera, lo mejor será escoger faldas con vuelo o plisadas o pantalones con bolsillos para dar más volumen a la zona de las piernas. Así, lograrás una armonía al conseguir una silueta de reloj de arena.

Si tu finalidad es disimular el pecho o reducir el aspecto de tu espalda, tendrás que prestar atención también a los estampados que elijas. En este caso, por ejemplo, estarán prohibidos las rayas horizontales porque aportarán más volumen. También habrá que prescindir de otros elementos decorativos, como los volantes, por el mismo motivo.

El vestido de la venganza

Si hay un vestido con escote bardot icónico es el utilizado por Lady Di y que ha pasado a la posteridad como el revenge dress (vestido de la venganza). Se trataba de un LBD (little black dress) drapeado que utilizó en el año 1994 y que fue diseñado por la modista griega Christina Stambolian.

Este vestido guarda una historia propia. La princesa Diana no lo compró para ese evento, sino que lo adquirió tres años antes para utilizarlo en una fiesta de la revista Vanity Fair. Al probarlo, vio que era demasiado atrevido y decidió sustituirlo en el último momento por otro diseño.

Unos años más tarde su vida había cambiado por completo. Ya no era princesa y se había separado del Príncipe Carlos… era el momento de estrenar ese vestido. El famoso diseño negro era asimétrico, estaba confeccionado en crepé de seda y destacaba por su falda drapeada. Lady Di lo combinó con unas medias oscuras y unos zapatos de salón en el mismo tono. Como broche final, un choker de siete hileras de perlas y un zafiro central.

Analizando el diseño podemos ver que no es demasiado arriesgado porque la falda no era extremadamente corta ni el escote muy pronunciado. Pero, aún así, supuso todo un escándalo. Mucha culpa de ello fue el momento elegido y es que Diana hacía su primera aparición pública después de que su ex marido hubiese declarado públicamente en televisión que había sido infiel al matrimonio con Camila Parker Bowles.

No sabemos cuál era realmente la intención de Lady Di al elegir este vestido con escote bardot. Podía ser un mensaje a su exmarido, una declaración pública de que era libre o una forma de convertirse en el centro de atención y dejar las declaraciones de Carlos en un segundo plano. Fuera como fuera, una absoluta venganza.