¿Cómo mejorar tus relaciones? Claves para una comunicación efectiva
La importancia de una buena comunicación en cualquier amistad va mucho más allá que el simple hecho de hablar
La comunicación es esencial para todos los seres humanos. De hecho, es un proceso intrínseco a la vida; no se puede evitar comunicarse. Esta idea es respaldada por el psicólogo Paul Watzlawick en su teoría.
Frecuentemente, en las conversaciones, algunas personas tienden a asumir cosas sin explicación y dan por sentado conceptos que pueden no coincidir con la información proporcionada por el interlocutor. Es fundamental poseer habilidades de diálogo, argumentación y escucha para evitar conflictos innecesarios.
A menudo se escucha acerca de la importancia de una buena comunicación en diversos ámbitos de la vida, como el trabajo, la familia, las relaciones sociales o de pareja. Sin embargo, ¿realmente se consideran todos los aspectos involucrados en el proceso de comunicación?
No siempre se logra encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que realmente uno quiere, la manera de ser comprendidos o transmitir lo que se quiere decir, e incluso convertir en palabras lo que se piensa o siente puede representar para muchos un desafío.
Paul Watzlawick y su visión de la comunicación
Según el psicólogo austriaco Paul Watzlawick, la comunicación desempeña un papel crucial en la vida y en la estructura social, incluso cuando apenas somos conscientes de ello. En colaboración con Janet Beavin Bavelas y Don D. Jackson en el Mental Research Institute de Palo Alto, Watzlawick desarrolló la teoría de la comunicación humana, fundamental para la terapia familiar.
En esta teoría, la comunicación no se concibe como un proceso interno que surge del individuo, sino como el resultado de un intercambio de información que se origina en una relación. Esta teoría, posteriormente conocida como «enfoque interaccional», ve la comunicación como un sistema abierto donde se intercambian mensajes a través de la interacción.
Claves de la comunicación efectiva
Existen parejas que, al abordar el tema del amor, descubren que cada miembro tiene una percepción única y personal de lo que esa experiencia significa. Del mismo modo, en algunas amistades, aunque compartan un lazo afectivo, cada persona atribuye características distintas y personales a la dinámica de la relación.
En las interacciones con los demás, la palabra utilizada puede ser la misma, pero el significado puede ser completamente distinto. La superficie de la conversación y su profundidad no siempre coinciden con lo que uno imagina. Según Lamb, Hair y McDaniel, para lograr una comunicación efectiva, se deben seguir los siguientes procesos:
Escucha activa
Es frecuente que las personas hablen sin realmente escuchar lo que el otro está diciendo. Mientras el interlocutor comparte su punto de vista, a menudo se está más concentrados en planificar la próxima respuesta y convertir el propio discurso en el foco central de la conversación.
Empatía
La empatía implica reconocer y compartir los sentimientos y pensamientos de los demás como si fueran propios. En la comunicación eficaz, la empatía es esencial ya que facilita la comprensión mutua. Cuando buscamos que el mensaje sea comprendido de manera efectiva por quienes lo escuchan, resulta beneficioso conectarse con ellos a través de la empatía. Entender lo que sienten o piensan sobre el tema nos permite ofrecer respuestas más adecuadas.
Comprensión del lenguaje no verbal
Las señales no verbales, como gestos y posturas corporales, también comunican un mensaje. Observar el lenguaje corporal de quienes hablan es clave para comprender completamente lo que están expresando. En cualquier interacción, es óptimo que tanto el cuerpo como las palabras estén alineados para evitar malentendidos.
Asertividad
La asertividad implica la habilidad de comunicar de manera consciente, respetuosa, clara y directa aquello que deseamos y necesitamos, sin menoscabar o desvalorizar a los demás en el proceso. Esta capacidad permite expresar las ideas y sentimientos de manera firme, pero al mismo tiempo considerada hacia las perspectivas y sentimientos de quienes rodean a la persona que comunica.
Habilidades para resolver diferencias
Una manera de lograrlo es mostrarse receptivo a diferentes puntos de vista. Si nos acercamos con la intención de imponer nuestra creencia y no se está dispuesto a aceptar otras perspectivas, será complicado establecer una comunicación efectiva con cualquier persona.
Respeto
Siguiendo lo mencionado anteriormente, es crucial comprender que no siempre se está de acuerdo con las opiniones de quienes nos hablan. Lo importante es reconocer y respetar estas diferencias. Esto implica no imponer nuestra propia creencia u opinión, fomentando en cambio un diálogo reflexivo e inclusivo.
Preguntar en lugar de suponer
Cuando se está en medio de una conversación con alguien, es esencial preguntarle qué significa para él o ella el tema que se está discutiendo. ¿Cómo defines el amor? ¿Qué representa para ti una relación de pareja? ¿Cuál es tu interpretación de la lealtad o el aburrimiento? ¿Cómo concibes la felicidad o la tristeza? Al mismo tiempo, es importante que compartamos nuestra propia perspectiva.
De lo contrario, se asume que el otro comparte automáticamente nuestra visión del mundo o piensa de la misma manera que nosotros, y eso sería una coincidencia bastante improbable. Se evitarían muchos problemas y confusiones si, en lugar de hacer suposiciones, simplemente se preguntara a la otra persona qué quiere decir con su idea o comentario.
Cada individuo trae consigo su propia educación, experiencias, formación y características personales. Esto hace que no siempre se compartan opiniones o sentimientos similares. Llevamos puestas nuestras propias «gafas» a través de las cuales percibimos, interpretamos, pensamos y actuamos en el mundo, y cada uno tiene un modelo único.