El estilo de Pedro Sánchez, a examen: los expertos en moda analizan su forma de vestir
Las prendas que utiliza en sus actos institucionales y en eventos más desenfadados guardan más de un mensaje político
Desde que Pedro Sánchez pasará a la primera línea de la política, cada frase, cada gesto o cada movimiento es analizado al milímetro. Su estilismo tampoco se ha quedado atrás y ha sido motivo en numerosas ocasiones de titulares y tertulias. Tanto en los momentos más formales, donde el traje se convierte en su uniforme oficial, hasta en los actos más relajados en los que le podemos ver con ropa más sport, las prendas utilizadas por el presidente del Gobierno pueden llegar a tener un protagonismo propio.
Pedro Sánchez puede partir con ventaja frente a otros colegas políticos en cuestiones de estilismo. Es guapo, como admitió la propia Ana Rosa Quintana en su programa hace unos días, joven y bastante alto. Lo que se dice una buena percha. Pero, ¿eso es suficiente para convertirse en un hombre elegante y bien vestido?
Para poder responder a esta pregunta, THE OBJECTIVE ha conversado con tres expertas en moda para analizar con detalle la forma de vestir del presidente del Gobierno. Acostumbradas a vestir a todo tipo de hombres, y con una amplia trayectoria a sus espaldas, nadie como ellas para poder destacar lo mejor y lo peor del armario de Pedro Sánchez. ¿Logrará ganar esta votación o se convertirá en oposición de las tendencias?
Sus puntos fuertes
Pedro Sánchez es uno de los ejemplos del estilo de los nuevos políticos. Su generación ha supuesto una ruptura con el corte más tradicional a la que la clase política nos tenía acostumbrados. Ese afán de modernizar la política ha tenido su traslado a la vestimenta y para Teresa Marco, responsable de producto de la firma Hockerty, eso se nota en la apuesta por el corte slim. En el caso de Pedro Sánchez, eso se nota en la elección de trajes con solapas más estrechas y tonos más arriesgados como el azul marino. «Una dualidad que quiere mantener en su forma de vestir, tanto a nivel público como privado», asegura la experta.
La experta en imagen personal, Piluka de Echegaray, señala que Pedro Sánchez le da más importancia a su forma de vestir que la mayoría de políticos masculinos. «Me atrevería a decir que lo hace intentando jugar con ello, más allá de parecer atractivo», explica. En su opinión, es una forma de querer llamar la atención algo que «no siempre está bien conseguido».
En cuanto a las prendas, la experta señala que lo que mejor le sienta son aquellas que quedan ligeramente entalladas y con cierta estructura en la parte de los hombros «porque goza de buena silueta».
Los colores presidenciales
No hay que ser un gran experto para ver rápidamente que el color favorito del presidente del Gobierno es el azul. El ojo crítico de la firma Hockerty precisa que le gusta toda la gama de este color, llegando incluso al azul eléctrico y hasta el color berenjena. Para ella, «los contrastes fuertes de tonos claros y oscuros le favorecen y realzan por tener un cabello denso y muy oscuro». Además, en clave casual, las camisas con mangas remangadas y los vaqueros de tiro bajo le rejuvenecen mientras que le dan un aspecto sofisticado.
En los trajes, «el color que más le favorece, y además el que más utiliza, es el azul marino», señala la estilista Esmeralda Suaña. Para ella, uno de sus trajes más icónicos es el que utilizó haces unas semanas en la presentación de su libro Tierra Firme y para el que se decantó por un diferente color azul violáceo.
Más allá del azul, Piluka de Echegaray señala otro de sus colores predilectos: el rojo. «Las corbatas rojas le dan un tono muy favorecedor», asegura. Para ella, el azul claro junto con los marinos también son una de sus combinaciones favoritas sin olvidarse del blanco que añade en sus camisas y con lo que consigue un toque de luz al estilismo.
Aspectos a cambiar
Pero no todo van a ser alabanzas a su estilismo. La forma de vestir de Pedro Sánchez necesita una serie de mejoras para nuestras expertas en moda. La firma Hockerty le anima a probar otros estilos de traje. «Midiendo 1,90 metros le favorecería llevar chaquetas con solapas más anchas y corbatas más anchas. Haría que su imagen fuese más proporcionada, de la misma forma que evitar llevar chaquetas que se vean cortas y desvirtuen su silueta», recomienda Teresa Marco. Por otro lado, en las ocasiones más formales, echa en falta detalles como un pañuelo de bolsillo o gemelos «que refinarían su estilo y elegancia».
Suaña también se suma a la idea de cambiarle el tipo de trajes que utiliza, jugando más con las corbatas y sin olvidarse de unos buenos zapatos y un buen reloj «que visten mucho y dan seguridad».
De Echegaray, como asesora en imagen personal, advierte que Pedro Sánchez debería de conocer más su personalidad y decidir los mensajes que desea emitir con su vestimenta. «Eliminaría las pequeñas excentricidades que se consiente de colores y estampados. No por que considere que las excentricidades están mal, sino porque no se entienden, no tienen una motivación, un para qué».
Para los momentos más distendidos, «nos encantaría ver un estilo más trabajado, con prendas de punto sofisticadas y siguiendo más las tendencias como los conjuntos monocromáticos», señalan desde Hockerty.
Con traje o en clave sport
Al presidente del Gobierno lo podemos ver en múltiples facetas en su vida alternando los momentos que requieren vestir con traje con otros actos en los que se puede permitir acercarse a su electorado vistiendo como cualquier hombre de su edad. Para Hockerty, Sánchez destaca en la primera de las facetas: la sastrería. «Por su constitución y estatura, cuenta con un porte privilegiado para lucir estilos formales. Por esta razón, y por su actual posición, considero que se encuentra en una situación óptima para revolucionar el mundo de la moda… y en parte, ya lo está haciendo», declara la representante de la firma.
Por su parte, para la asesora de imagen, no es tan fácil decantarse por uno u otro bando. «Considero que las dos opciones son geniales para él, sólo falta que se trabajen con más idoneidad». La experta considera que Pedro Sánchez intenta ser actual pero vistiendo como un hombre más mayor de lo que es su edad, su aspecto físico y su energía. «Me encantaría poder darle un aspecto de mayor prestigio y actualidad», añade.
Su uniforme sport habitual de vaqueros y camisa tampoco convence del todo a la estilista Esmeralda Suaña: «debería de darle una vuelta a ese estilo porque siempre le vemos con la misma combinación».
Su evolución estilística
Pedro Sánchez lleva diez años acaparando titulares desde que en 2014 asumiera la presidencia del PSOE. Una década en la que las tendencias en moda masculina han ido evolucionando, algo que puede verse reflejado en el armario de cualquier hombre… o no. Para Hockerty, el presidente ha ido introduciendo nuevas tonalidades en sus trajes, como el gris medio o azules más apagados. «Casan mejor con la transformación del color de su cabello y le dan un aire de mayor solidez, madurez y experiencia», aseguran. Sin embargo, este tipo de estilo puede generar monotonía, así que le recomiendan introducir algún toque de color en los complementos para restar seriedad.
Sin embargo, Piluka de Echagaray piensa que no existe prácticamente evolución en estos diez últimos años. «Se sostiene de forma lineal. Tiene unos básicos en los que se apoya y algún look más atrevido, básicamente por el color, pero su estilo es muy conservador, quizá en exceso», destaca.
En los últimos tiempo hemos visto una escapada de los cánones más clásicos en elementos como el color de sus trajes o los estampados de sus calcetines. ¿Gusto personal o estrategia para atraer la atención? «Seguramente el traje berenjena atrajo más atención al evento y ayudó a diferenciarlo de un evento oficial», afirman desde Hockerty. La misma opinión despierta este curioso traje en Esmeralda Suaña para la que se trata de una estrategia de marketing para presentar su libro.
Desde Hockerty le recomiendan seguir apostando por jugar con los calcetines, pañuelos, forros de chaqueta o los gemelos. «Se trata de unas de las pocas oportunidades de expresar gustos personales dentro de eventos que requieren un protocolo de vestimenta concreto», señalan. Pero, para Piluka de Echegaray, las elecciones de Pedro Sánchez son «pequeños atrevimientos no muy bien trabajados que yo no recomendaría jamás».
El uniforme perfecto para un presidente
Para la asesora en imagen personal, no existe una única forma de vestir para un presidente de Gobierno. Depende mucho de su personalidad y sus intenciones lo que hace que cada uno tenga un estilismo diferenciado. «Es importante equilibrar la formalidad con un toque personal que transmita autenticidad», recomiendan desde Hockerty. Durante su mandato, un presidente representa el país las 24 horas así que es importante cuidar los detalles. «Llevar prendas de marcas españolas o producidas en España puede ser una buena manera de representar al país. En esto, la Casa Real es un alumno aventajado», explican desde la firma.
Si Esmeralda Suaña se convirtiera en la estilista del Presidente, tiene muy claro cómo debería de vestirlo. La mayoría de los días iría en traje más sobrio. Dependiendo del evento, jugaría con diferentes tipos de corbatas, lisas o estampadas, pero nada fuera de la formalidad. Los calcetines nunca llevarían estampados y escogería buenos zapatos de vestir.
Y es que, si en algo coinciden las tres expertas, es que la forma de vestir puede mostrar un mensaje político. Cuando hablamos de política, no se trata tanto de qué es lo que más favorece, aunque también se debe tener en cuenta. «Lo importante es qué mensaje quieres transmitir a través de tu imagen y qué formas, colores y estilos lo transmiten mejor», recomienda de Echegaray.
«La vestimenta es parte de la comunicación. Hay que elegir las prendas que acompañen mejor al mensaje que se quiere transmitir y evitar discordancias que hagan perder credibilidad», inciden desde Hockerty. En el caso particular de Pedro Sánchez, además no nos pasa desapercibido cómo muestra mensajes muy específicos a través del uso de pines en las solapas de sus chaquetas. Suaña también resalta uno de estos detalles, específicamente lo importante que es saber elegir el color de la corbata.
Moda para sumar votos
Como parte del mensaje, la ropa puede hacer cambiar la opinión sobre un político. «Negar que la vestimenta juega un papel importante en las decisiones de los ciudadanos es no aceptar la condición humana», aseguran desde Hockerty. Es algo que saben muy bien los asesores políticos, sobre todo los americanos. «Hay estudios sobre cómo un buen trabajo de imagen personal ha ayudado mucho a mejorar los resultados electorales», señala Piluka de Echegaray.
Hay que tener en cuenta que el mensaje que emite la imagen personal tiene dos direcciones: de mí a los demás y, la dirección más importante, de mí a mí. «Esa es la que, si está bien trabajada, servirá para un aumento de seguridad. Y la seguridad es la base del atractivo», asegura la experta.
En los últimos años, existen algunos personajes que han logrado modernizar el estereotipo del político. Han conseguido incorporar nuevos elementos de la sastrería moderna en su vestimenta profesional y se han dejado ver en el ámbito privado con ropa más desenfadada. Si bien puede parecer un movimiento genuino, «estoy segura de que se trata de estrategias bien orquestadas por sus organizaciones políticas para reforzar la cercanía a la población», opina Teresa Marco.
Piluka de Echegaray y Esmeralda Suaña coinciden en señalar a Obama o Macron como casos de éxito de un buen trabajo en imagen personal. «No solo han modernizado, sino que han demostrado la importancia de salirse de algunos estereotipos gastados», añade la primera.
¿Aprobado o suspenso? ¿Cuál es tu opinión sobre la forma de vestir de Pedro Sánchez?