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Joyería dental: consejos de expertos para adornar tu sonrisa al estilo de Rosalía

Las incrustaciones de joyas o el uso de fundas de quita y pon se han puesto muy de moda entre los más jóvenes

Joyería dental: consejos de expertos para adornar tu sonrisa al estilo de Rosalía

Rosalía es una apasionada de usar joyería en sus dientes | Gtres

Las joyas forman parte fundamental de nuestros outfits diarios. Collares, pendientes, relojes, anillos… hay personas que les gusta cambiar continuamente de accesorios combinando con las prendas elegidas para ese día y aquellas que son fieles a su alianza o collar favorito. Sin embargo, esta temporada estamos viviendo una auténtica revolución en lo que se refiere a la joyería y es que, más allá de los diseños habituales, la boca se ha convertido en otra zona del cuerpo que adornar.

La llamada joyería dental comenzó tímidamente durante el 2019 como una tendencia momentánea. Es cierto que nunca se llegó a marchar del todo, pero este año ha vuelto a resurgir con fuerza por su uso en las pasarelas internacionales y, sobre todo, por la difusión de grandes estrellas como Rosalía.

Adornar nuestros dientes con joyería puede resultarnos de lo más atractivo y alternativo, pero también nos asaltan dudas de si es realmente saludable para nuestra sonrisa utilizar este tipo de accesorios. Para salir de dudas, desde THE OBJECTIVE vamos a analizar la tendencia desde los dos puntos de vista. Veremos su parte más estética pero sin darle la espalda a las opiniones de odontólogos profesionales con los que despejar cualquier duda sobre los posibles peligros de la joyería dental.

Una tendencia muy VIP

Para descubrir los primeros pasos en joyería dental tendríamos que viajar hasta los años ochenta. Es en esta época cuando el boxeador Mike Tyson populariza las fundas de oro en sus dientes. Fue el primero, pero no el único. Tras él fueron surgiendo más defensores de estos originales adornos pero fue el universo musical donde era más habitual descubrir estos ejemplos.

Kim Kardashian adornó su boca con joyería dental. (Fuente: Instagram)
Kim Kardashian adornó su boca con joyería dental. (Fuente: Instagram)

Los dientes de oro se quedaron como algo del pasado y no fue hasta 2015 cuando se empezó a ver de nuevo, esta vez sobre las pasarelas. El responsable fue el diseñador Ricardo Tisci quien optó por la joyería dental para la casa Givenchy. La diferencia que vemos entre estas décadas de diferencia es que ahora los adornos dentales se hacen bajo procedimientos que respetan la salud.

La tendencia empieza a ser bastante popular porque cada vez hay más gente que quiere ponerse gemas dentales. «Que referentes como Rosalía las lleve hace que mucha gente joven quiera ser partícipe de esta moda», explica la odontóloga Ane Rada. Además de doctora, ella es la responsable de la creación de una de las marcas más consolidadas dentro de esta disciplina a la que ha llamado Xtravaganza Word.

La cantante Rosalía con un adorno en forma de mariposa. (Fuente: Instagram)
La cantante Rosalía con un adorno en forma de mariposa. (Fuente: Instagram)

Rosalía ya fue la precursora de las manicuras en versión XL en 2018 y ahora es también artífice de la joyería dental ya que ha apostado por colocar uno de sus iconos, una mariposa, entre sus paletas para promocionar su gira. Pero no es la única. Desde Madonna a Katy Perry, así como una generación de artistas vinculadas a músicas como el rap o el trap,  apuestan por estos adornos.

Una de las connotaciones que la joyería dental ha dejado atrás es la de estar vinculada a un universo vulgar. No hay más que ver como Bella Hadid lució una de estas piezas para pisar la alfombra roja del Festival de Cannes.

Los tipos de joyería dental

La llegada de la nueva tendencia ha producido que se le haya puesto (por fin) nombre: joyería dental. De esta manera se sustituye al término con el que se le conocía hasta hace poco y que era piercings dentales. Las posibilidades son muchas porque podemos encontrar incrustaciones de brillantes en todo tipo de colores, formas y tamaños y los llamados grillz. Con este peculiar nombre se conocen a las fundas de quita y pon que podemos utilizar en nuestra dentadura y que pueden llegar a costar hasta los 20.000€, dependiendo de los materiales que elijamos.

Si nos centramos en las gemas dentales, «el cliente habitual suele ser muy joven, entre 18 y 22 años más o menos, con un perfil más atrevido y moderno», explica Rada. «La gente viene con la idea de ponerse una redonda sobre un diente, pero en cuanto se ven con ella y pasan dos días, quieren ponerse más», añade la experta que asegura que uno de los modelos más demandados es la mariposa que ha lucido Rosalía. Sin embargo, el público que opta por los grillz es un poco más adulto ya que suele superar los 25 años.

Joyería dental con gemas de colores. (Fuente: Xtravaganza World)
Joyería dental con gemas de colores. (Fuente: Xtravaganza World)

Si hace años eran piezas que permanecían meses, o incluso años, sobre el esmalte del diente, en la actualidad su duración puede ser elegida por el consumidor. Esto hace que pueda hacerse una compra más compulsiva porque no requiere de una reflexión tan profunda como puede ser otro adorno más duradero como una tatuaje o un piercing. Si el resultado es favorable, estas joyas pueden durar años porque «son cementadas con una técnica adhesiva muy minuciosa y eficaz», explica el odontólogo Fernando Soria.

Así se colocan

La mejora en la higiene en este tipo de procedimientos también es un punto a favor. «Es vital que el procedimiento lo realice un odontólogo que conoce perfectamente la estructura bucal, sobre qué dientes se puede poner y sobre cuáles no, e identificar también aquellos pacientes que no son aptos», destaca la fundadora de Xtravaganza Word. El Dr. Fernando Soria precisa que, además de acudir a un centro especializado en estética dental, lo mejor es dejarse asesorar por expertos en técnicas de adhesión como son las carillas o estas joyas dentales.

Pareja con gemas en los dientes. (Fuente: Xtravaganza World)
Pareja con gemas en los dientes. (Fuente: Xtravaganza World)

El procedimiento es sencillo y rápido. En primer lugar se selecciona el diseño que el paciente quiere realizar eligiéndose el material y las piedras preciosas. Una vez decidido, se manda a fabricar por un joyero experto. Luego se hace un chequeo para estimar si la boca está sana y si es necesario realizar una limpieza previa. Posteriormente, se adhiere al diente la gema elegida con productos específicamente diseñados para ello. «Simplemente se coloca como un bracket, limpiando la superficie del esmalte por medio de un grabado ácido, un adhesivo y la colocación de la joya con un cemento a base de resina», explica la odontóloga Eugenia Cervantes.

Plac Control en un sistema para cerciorarse de un cepillado perfecto. (PVP: 5.30€)
Plac Control en un sistema para cerciorarse de un cepillado perfecto. (PVP: 5.30€)

Una vez colocada la joyería dental, queda en manos del paciente su higiene y mantenimiento. La Dra. Cervantes señala que basta con realizan un buen cepillado con una pasta de dientes fluorada, revisando que no queden restos de placa alrededor de la joya. El Dr. Soria nos añade un truco de experto. Se trata del producto Plac Control que es un líquido que se usa después del cepillado. «Su función es colorear los restos de bacterias que no hemos sido capaces de eliminar. De esta manera, al estar coloreadas, podemos eliminarlas de manera eficaz», explica. Para hacerlo, su recomendación es recurrir a un cepillo eléctrico o a un irrigador bucal.

Los posibles riesgos de la joyería dental

Todo cuerpo extraño que se pueda añadir a nuestros dientes puede ser un factor de riesgo, ya sean unos brackets o este tipo de joyas. «El principal riesgo es que generan mayor retención de placa bacteriana y la dificultad de eliminarlas correctamente con el cepillado dental. Esto puede desencadenar en caries o enfermedad de las encías», explica el doctor Soria.

Sin embargo, durante el proceso, las ventajas que tiene la joyería dental es que no es necesario desgastar o tallar el diente por lo que no resulta agresivo para el esmalte. El cemento que se usa en su colocación es como el de los brackets y, cuando se quiera retirar la joya, el esmalte queda intacto. Otra cosa sería si el diseño que se ha elegido implica tallar el diente. En este caso el proceso es más invasivo pero, como explica la doctora Eugenia Cervantes, tampoco es definitivo ya que si queremos recuperar la estética inicial se puede hacer un relleno con composite.

Para la colocación de joyería dental hay que acudir a una clínica de odontología. (Fuente: Freepik)
Para la colocación de joyería dental hay que acudir a una clínica de odontología. (Fuente: Freepik)

¿Qué sucede con los grillz? En este caso, como se pueden quitar y poner, hay menos peligro de caries. Sin embargo, a nivel de las encías, facilitan la acumulación de placa bacteriana y puede desencadenar una inflamación de las encías. «Todo dependerá de los hábitos de higiene del paciente. De si después de cada comida es capaz de quitárselo y cepillar sus dientes para evitar que puedan quedar restos de alimentos», advierte el Dr. Fernando Soria. Además, los grillz son más invasivos porque se sujetan mediante ganchos que, como explica la Dra. Cervantes, pueden dañar o arañar la superficie de los dientes.

Los expertos, además, nos señalan que la mayoría de las lesiones no se producen en los dientes, sino en los labios o los carriños debido al roce de estas joyas cuando el paciente habla o mastica.

Los clientes no aptos

Aunque todos nos podemos sentir seducidos por el uso de la joyería dental, existen algunos perfiles que deberían de pensarlo dos veces antes de decidirse o que, incluso, no cuentan con el respaldo de los expertos. Las personas que fuman, que no tienen una buena higiene bucal diaria o que padecen de bruxismo son algunos ejemplos.

Lavarse bien los dientes es un requisito para poder usar joyería dental. (Fuente: Freepik/Drazen Zigic)
Lavarse bien los dientes es un requisito para poder usar joyería dental. (Fuente: Freepik/Drazen Zigic)

Además, tampoco se recomienda para aquellos clientes que tienen mucha tendencia a sufrir caries o enfermedades de las encías como gengivitis o periodontitis. La acumulación de placa bacteriana que pueden producir este tipo de joyas solo agravaría su situación.

También hay que tener en cuenta posibles alergias. Algunos pacientes son alérgicos a metales muy utilizados en odontología, como el cromo, el cobalto o el níquel. Para estos casos, hay que recurrir a metales preciosos como el oro, el platino o el titanio que no generan reacciones tóxicas. En cuanto a los sistemas de adhesión, los expertos confirman que son 100% seguros, siempre y cuando recurramos a profesionales en odontología.

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