Base de maquillaje: los consejos definitivos a tener en cuenta antes y durante su uso
Elegir el tono de la base, preparar la piel o usar las herramientas idóneas resultan básicos para un resultado perfecto
Aplicar la base de maquillaje sin que se note es uno de los grandes retos al que hay que enfrentarse cuando se comienza a realizar una rutina de make up. El objetivo es conseguir lucir una piel natural, pero bonita y saludable. Para lograrlo, el truco se encuentra en saber escoger la base de maquillaje en función de las necesidades de cada piel y de los gustos de cada mujer en cuanto al tipo de acabado o la textura.
Con esta responsabilidad, es muy habitual que, a la hora de elegir qué tipo de base de maquillaje utilizar, te asalten muchas dudas. Cuál es el tono adecuado, qué tipo de cobertura es la idónea o cómo lograr el mejor acabado, son solo algunos ejemplos de estas preguntas que surgen a la hora de comenzar un maquillaje.
Si no sabes cómo elegir la base correcta para tu piel, desde THE OBJECTIVE te contamos qué aspectos son los fundamentales a tener en cuenta. Entre los elementos que repasaremos de manos de profesionales en maquillaje, nos encontraremos con las fórmulas que se adaptan a cada tipo de piel, las mejores herramientas para su aplicación o trucos de experto para conseguir el resultado con el que siempre has soñado.
Base de maquillaje para pieles grasas
Si cuentas con una piel grasa, el tipo de base de maquillaje al que debes recurrir será una líquida con acabado mate. Es la más adecuada para estas pieles porque controla los brillos y minimiza el aspecto de los poros. La maquilladora profesional Cristina Lobato nos cuenta cómo debemos de trabajarla sobre la piel.
Lo primero es limpiar el rostro con productos en gel que no tengan jabón y que no sean excesivamente astringentes. «A las pieles grasas les suelen gustar más este tipo de productos en gel porque proporcionan frescor», afirma Cristina Lobato. Después, hay que tonificar eligiendo el tónico adecuado. Los que contienen ácido glicólico funcionan muy bien porque este tipo de pieles acumulan más células muertas y tienen el poro más dilatado.
En el paso de la hidratación, escogeremos cremas que hidraten pero que también sean capaces de retener la humedad y que no contengan aceites. Es muy importante trabajar con ella la zona del contorno de ojos para que así el corrector que apliquemos no se cuartee. Por último, como paso previo al maquillaje, la maquilladora recomienda utilizar un gel regulador de brillos en las zonas más conflictivas como pueden ser la frente, nariz y barbilla. Este paso nos ayudará a controlar los brillos y a prolongar la duración del maquillaje en la piel.
Con la piel lista, llega el momento de aplicar una base de maquillaje. La recomendación es usar una base de larga duración que contenga pigmento de color. Para rematar, lo ideal es aplicar polvos en las zonas conflictivas del rostro para matificar.
Para las pieles secas
Por el contrario, aquellas mujeres que cuentan con una piel seca deben de decantarse por una base líquida y que sea luminosa. Estas pieles necesitan un extra de hidratación así que será necesario escoger propuestas que contengan ingredientes como colágeno o ácido hialurónico que potencien un resultado jugoso.
Cristina Lobato propone comenzar a preparar la piel llevando a cabo la limpieza con una leche limpiadora. A continuación, pasamos a usar un tónico que, además de equilibrar el pH de la piel, consigue hidratarla. En la fase de hidratación, elegiríamos un sérum o una crema hidratante y nutritiva que consiga contrarrestar la carencia de grasa en la piel. Al igual que sucedía con las pieles grasas, no olvides usar la hidratante en la zona del contorno de ojos para que la base de maquillaje no se cuartee.
Antes de empezar a usar el maquillaje, la experta aconseja confiar en un primer hidratante. Así, ya tendremos listo el rostro para empezar a aplicar una base de maquillaje. Las bases con cobertura alta no suelen funcionar bien en este tipo de pieles porque tienden a absorber la parte de hidratación dejando solo el pigmento, esto hace que el maquillaje se cuartee más rápido.
La herramienta perfecta para su aplicación
«La herramienta perfecta para aplicar la base de maquillaje depende de gustos personales y de la cobertura que se desee obtener», explica Lobato. Además, puedes combinar dos herramientas para maquillar zonas diferentes del rostro. Por ejemplo, maquillar con brocha en la zona T para dar mayor cobertura y utilizar una esponja en el resto del rostro para obtener un resultado más natural.
Entre las mejores aliadas en la aplicación de la base de maquillaje podemos destacar:
- Brochas kabuki de corte plano: son perfectas si buscas una buena cobertura y una piel lisa y uniforme. Este tipo de brochas pulen la piel utilizando muy poco producto, aunque utilicemos una base de maquillaje ligera.
- Brochas mofeta pequeñas: si deseas una piel traslúcida, la maquilladora recomienda este tipo de brochas porque dan un aspecto muy natural y sutil al rostro. Son perfectas para pieles maduras o para pieles muy jóvenes que solo buscan unificar el tono de la piel.
- Esponjas Beauty Blender: son la mejor opción si quieres una piel súper natural e hipertraslúcida. Si buscas un acabado de segunda piel o minimalista, esta debe ser tu elección. Se usa dando toquecitos muy suaves, sin presionar, realizando movimientos muy suaves para ir depositando la base de maquillaje sobre la piel.
La maquilladora recomienda combinar dos brochas para lograr un acabado profesional. Maquilla el rostro con la brocha kabuki y después difumina con la mofeta para pulir y eliminar el exceso de base de maquillaje que hayamos dejado con la primera brocha. Con la brocha kabuki vamos dando pequeños toquecitos, mientras que con la mofeta se van haciendo movimientos semicirculares, acariciando la piel de manera muy suave.
Trucos para comprar la base correcta
Lo primero que te darás cuenta al acudir a una tienda especializada es que hay diferentes bases de maquillaje entre las que elegir. Para acertar en la elección, la firma Maybelline nos da una serie de trucos que debemos de tener en cuenta antes de decidirnos. En primer lugar, hay que pensar que las luces de los establecimientos no suelen ser muy realistas. Lo mejor es probar la base de maquillaje con una luz natural. Si no es posible, intenta que sea en un lugar con una iluminación similar a donde sueles maquillarte.
Existe una idea muy generalizada de probar la base de maquillaje en la parte inferior del antebrazo pero es un mito erróneo porque es una zona donde la piel es más clara que en el rostro. Lo perfecto sería probar la base en el mismo rostro, o en un área muy cercana, para que el resultado sea lo más realista. Los expertos recomiendan la mandíbula o el mentón.
Tampoco es bueno precipitarse a la hora de hacer la compra. A la base de maquillaje hay que darle un poco de tiempo porque puede oxidarse al entrar en contacto con el aire. Por ello, es conveniente esperar un poco antes de decidirse.
Cómo elegir el tono idóneo
Si aún no sabes cuál es tu subtono de tu piel, estás en el momento perfecto para averiguarlo. Un buen truco es fijarse en el color de las venas que pueden ser más azules, verdosas o moradas. Otro buen recurso es fijarse en los tonos de ropa que mejor te sientan. ¿Tiendes a elegir gamas de los azules, malvas o verdes o te decantas más por rojos, naranjas o tonos tierra? Planteándote este tipo de dudas podrás averiguar si tu subtono es frío, cálido o neutro. Es la primera fase para saber qué tono de base le va mejor a tu piel.
Cuando termines de utilizar tu base de maquillaje, debes de fijarte en si existe un contraste con otras zonas como el cuello o las orejas. Así te será sencillo confirmar el tipo de tono de piel que tienes y si has acertado con tu compra. El objetivo es conseguir un resultado totalmente uniforme y que no se vea como una máscara. Para lograrlo, es importante aplicar bien la base, pero también haber elegido el tono idóneo.
Otro de los grandes errores está en utilizar la misma base de maquillaje a lo largo de todo el año. Debes de tener en cuenta que tu tono de piel va variando con el paso de los meses y en verano estarás más morena. Por este motivo, deberás de ir actualizando la elección del tono de tu base en las distintas etapas del año.
Ahora no tienes excusas para confundirte en la elección de tu base de maquillaje. Sigue al pie de la letra los consejos de nuestros expertos y tendrás el primer paso de tu make up superado con sobresaliente.