Retención de líquidos: los siete trucos para eliminarlos
Aprender cómo evitar edemas puede marcar la diferencia, ya que afecta tanto a nuestro bienestar físico como apariencia
Con la llegada del buen tiempo vienen las vacaciones, la ropa más ligera, pero también los problemas de hinchazón y retención de líquidos.
Aunque suele ser más común en mujeres durante ciertos momentos relacionados con desequilibrios hormonales, como los días previos a la menstruación, el embarazo o la menopausia, nadie está exento de experimentarlo.
¿Por qué se retienen líquidos?
Cuando el cuerpo detecta niveles bajos de líquidos, ya sea por insuficiente ingesta o exceso de sodio, activa un mecanismo de defensa para retener líquidos y mantener el equilibrio.
Por ejemplo, tras una cena copiosa, es común despertarse con manos, tobillos, labios o párpados hinchados, síntomas de que el cuerpo está tratando de equilibrar el exceso de sodio mediante la retención de líquidos.
No hay necesidad de preocuparse, pues afortunadamente existen formas de combatir o al menos mitigar la retención de líquidos.
Para comenzar a ver resultados positivos, es suficiente adoptar una alimentación adecuada, mantener hábitos de vida saludables y ejercitar la fuerza de voluntad.
Evitar utilizar prendas muy ajustadas
Vestir prendas demasiado ajustadas puede obstaculizar la circulación y dificultar la eliminación adecuada de líquidos del cuerpo.
Es importante usar ropa y calzado que no queden demasiado apretados para permitir una circulación adecuada y evitar problemas.
Haz ejercicio regularmente
Caminar a un buen ritmo durante 30 minutos puede mantenerte en forma, pero recuerda siempre hidratarte antes de iniciar cualquier ejercicio.
Es importante programar actividades físicas que mejoren la circulación y tratar de hacerlas todos los días, al menos durante media hora al día.
Evita estar sentado durante largos períodos; si no puedes evitarlo por motivos laborales, intenta levantarte cada hora y realizar algunos estiramientos o dar un breve paseo para relajar los músculos.
Prioriza las frutas y verduras
Para equilibrar el sodio en el cuerpo y regular los niveles de líquidos, es aconsejable incluir en la dieta alimentos ricos en potasio, como plátanos, melón, sandía y una variedad de verduras como alcachofas, berros, acelgas y calabaza.
Evitar los alimentos ricos en sal y en azúcar
Seguir una dieta equilibrada con alimentos frescos y reducir el consumo de sal, que se encuentra en productos como embutidos, salsas y algunos quesos fuertes como el roquefort, es importante.
Además, es recomendable limitar el consumo de alimentos ricos en azúcares, como postres, golosinas y comida rápida, ya que el exceso de glucosa puede provocar retención de líquidos en el cuerpo.
Prioriza las proteínas en tu dieta
Es esencial consumir suficientes proteínas en la dieta, ya que su deficiencia puede disminuir la producción de albúmina, una proteína clave en el cuerpo. Esto podría ocasionar la retención de líquidos entre los tejidos.
Beber dos litros de agua al día
Mantenerse bien hidratado ayuda al cuerpo a liberar líquidos retenidos. Sin embargo, es importante que no se exceda en el consumo de cuatro litros de agua al día para evitar la retención debida a un exceso de líquidos, y se debe elegir agua mineral con baja concentración de sodio.
La recomendación general es consumir alrededor de ocho vasos de agua al día, una cantidad que se considera ideal.
El efecto diurético de las plantas
Existen varias plantas y hierbas con propiedades diuréticas que pueden ayudar a eliminar el exceso de agua en el organismo si se consumen como té o infusión.
Una de ellas es el diente de león, que es suave y beneficioso para la limpieza renal. La cola de caballo es más potente en su efecto diurético, así que se debe usar con precaución para evitar efectos adversos.
La ortiga, a pesar de su mala reputación, tiene propiedades beneficiosas para la piel, el cabello y también actúa como diurético.