Así es la planta medicinal que alivia la artritis, el colesterol y la anemia
Sus semillas u hojas secas pueden tomarse como suplemento, o germinarse y comerse en forma de brotes
Descubre cómo una planta medicinal puede ser un aliado poderoso para mejorar tu salud. Conocida por sus amplios beneficios, esta planta no solo alivia los síntomas de la artritis, sino que también ayuda a reducir el colesterol y combate la anemia.
¿De qué planta se trata?
La alfalfa es una planta leguminosa que se cultiva extensamente como forraje, pero también posee numerosas propiedades nutricionales y medicinales.
Es común encontrarla en terrenos baldíos, praderas y bordes de caminos en gran parte de Europa, incluyendo el noreste de la península ibérica.
Se cree que la alfalfa se originó en Asia central y pudo haber sido introducida en Europa por los árabes, aunque también es posible que llegara mucho antes a través de los persas y Grecia.
En China, se ha utilizado para el consumo humano desde al menos el siglo VI para tratar dolores digestivos y problemas renales.
Esta planta tiene una forma erguida y está cubierta de pelusa, con hojas compuestas de tres foliolos y flores que pueden ser azules o amarillas.
Su fruto es una legumbre muy curvada o redonda, y florece desde mayo hasta el verano, y para fines medicinales se recolectan las partes superiores de las flores durante su pleno desarrollo.
¿Cuáles son sus beneficios?
La alfalfa es una planta rica en nutrientes y minerales esenciales, incluyendo vitamina K, vitamina C, cobre, manganeso y folato. En la medicina alternativa, se usa para tratar diversas condiciones, por lo que puede ofrecer beneficios para la salud.
Científicamente llamada Medicago sativa, esta planta contiene compuestos vegetales como flavonoides, fitoestrógenos, ácidos fenólicos y saponinas.
Según un artículo del portal de salud Health, revisado por la nutricionista Simone Harounian, estos compuestos podrían tener propiedades anticancerígenas, antimicrobianas, antioxidantes y antiinflamatorias.
Además, la alfalfa es una fuente abundante de fibra, la cual, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, es crucial para una digestión saludable y para el bienestar metabólico.
¿Qué aporta a nivel medicinal?
En cuanto a sus aplicaciones medicinales, esta hierba podría ser útil para tratar la artritis. El medio especializado en salud Verywell Health señala que la alfalfa es frecuentemente empleada en tratamientos para esta condición debido a sus propiedades antiinflamatorias.
Por otro lado, la alfalfa podría ayudar a una coagulación sanguínea adecuada. Según WebMD, una porción de alfalfa puede aportar el 13% de la cantidad diaria recomendada de vitamina K, que es esencial para el proceso de coagulación.
“La vitamina K, junto con la clorofila y el hierro, también favorece la producción de sangre, lo cual puede ser beneficioso para quienes padecen anemia. No obstante, si estás tomando el medicamento anticoagulante Coumadin, deberías considerar limitar su consumo, ya que la vitamina K podría reducir la efectividad del medicamento,” advierten los especialistas del portal de salud.
Finalmente, uno de los beneficios más conocidos de la alfalfa es su capacidad para reducir el colesterol LDL, conocido como colesterol malo. Y es que las saponinas, compuestos orgánicos presentes en la planta, son reconocidas por su capacidad para disminuir la absorción de colesterol en el intestino.
Según un estudio realizado por la Universidad Ain Shams de Egipto, estos componentes podrían reducir la absorción de colesterol en el intestino al formar complejos insolubles con él. Posteriormente, estos complejos se unirían a los ácidos biliares, incrementando la combinación del colesterol con la fibra.
Otros usos
Esta planta puede ayudar a otras dolencias como:
- Para la menstruación y las hemorroides: gracias a su alto contenido de vitamina K, la alfalfa es útil para tratar menstruaciones abundantes, hemorragias superficiales, sangrados nasales y dentales, así como hemorroides que sangran. Se recomienda usar la alfalfa fresca o germinada, ya que la vitamina K puede perderse con la cocción.
- Para los huesos: debido a su contenido de isoflavonas y calcio, la alfalfa ayuda a fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis.
- En la menopausia: se pueden tomar diversas formas de alfalfa, como germinados en ensaladas, jugo de alfalfa fresca micronizado (500 a 700 mg diarios repartidos en tres dosis), cápsulas, extracto líquido o comprimidos.
¿Cómo hacer esta infusión?
El blog The Right Tea, dedicado a los tés, ofrece dos métodos para preparar una infusión de alfalfa, según el tipo de producto disponible:
- Usar una cucharadita de hojas secas de alfalfa por cada taza de agua hirviendo. Dejar reposar la mezcla durante 10 a 15 minutos, luego colar y servir.
- Añadir una cucharadita de semillas trituradas de alfalfa en cuatro tazas de agua, hervir durante 30 minutos, colar y luego consumir.