Hiperpigmentación de la piel: qué es, por qué se produce y cómo evitarla
Inofensiva en un primer estadio, esta patología no debe tomarse a la ligera y ser vigilada con cautela
El verano es una época que muchos esperan con ansias para descansar, disfrutar de las vacaciones y, por supuesto, tomar el sol. Para muchos, la idea de un verano perfecto incluye largas horas bajo el sol, ya sea en la playa, la piscina o simplemente paseando al aire libre. Sin embargo, hay enemigos silenciosos, que no invisibles, como la hiperpigmentación.
El sol, fuente de vida y energía, tiene múltiples beneficios para nuestro bienestar, como la producción de vitamina D, que es esencial para la salud ósea. Sin embargo, la exposición al sol no está exenta de riesgos, especialmente si no tomamos las precauciones necesarias para proteger nuestra piel.
Tomar el sol sin la protección adecuada puede tener consecuencias graves para nuestra salud cutánea. La radiación ultravioleta (UV), presente en los rayos del sol, es la principal responsable de estos riesgos. La exposición prolongada a la radiación UV puede causar daños en las células de la piel, acelerando el envejecimiento cutáneo y aumentando el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Además, la exposición sin protección puede provocar quemaduras solares, que no solo son dolorosas, sino que también aumentan la probabilidad de dañar el ADN de las células cutáneas, lo que podría llevar a mutaciones peligrosas.
Entre los diversos riesgos asociados con la exposición solar inadecuada, la hiperpigmentación es uno de los problemas más comunes. Este trastorno cutáneo se manifiesta como manchas oscuras en la piel, resultado de un exceso de producción de melanina, el pigmento responsable del color de nuestra piel.
Aunque la hiperpigmentación no es una afección peligrosa en sí misma, puede afectar la apariencia estética y la autoestima de quienes la padecen. Por ello, es fundamental conocer qué es, cómo se produce y qué medidas podemos tomar para prevenirla o tratarla.
Hiperpigmentación: qué es y qué supone para nuestro organismo
La hiperpigmentación es una condición de la piel en la que ciertas áreas se vuelven más oscuras que el tono de piel circundante. Esto ocurre cuando hay una producción excesiva de melanina, el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos. La hiperpigmentación puede aparecer en diferentes formas. Es el caso de, como indica este estudio, manchas solares, melasma (manchas oscuras que a menudo aparecen en el rostro) y manchas postinflamatorias que pueden surgir después de lesiones o inflamaciones en la piel. La hiperpigmentación puede afectar a personas de todas las edades y tonos de piel. No obstante, es más común en aquellos con piel más oscura, ya que su piel contiene más melanina.
Las causas de la hiperpigmentación son variadas. La exposición al sol es la causa más común. Se produce porque los rayos UV estimulan a los melanocitos, las células que producen melanina, a trabajar en exceso. Además, la hiperpigmentación puede ser resultado de cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo (conocido como cloasma o melasma). También influiría el uso de ciertos medicamentos o la inflamación de la piel debido a acné, eczema u otras afecciones.
Aunque la hiperpigmentación en sí no suele ser peligrosa, puede ser indicativa de un daño solar acumulado. En algunos casos puede ser un signo de condiciones más graves, como el cáncer de piel. Es importante prestar atención a cualquier cambio en la piel y consultar a un dermatólogo si se observa un crecimiento anormal o cambios en las manchas existentes.
Cómo combatir la hiperpigmentación
Para combatir la hiperpigmentación y prevenir su aparición, es crucial adoptar hábitos de protección solar adecuados. Como limitar la exposición al sol. Especialmente durante las horas de mayor intensidad solar, que suelen ser entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde. Algo de la que ya te hemos hablado en THE OBJECTIVE.
Usar ropa protectora, sombreros y gafas de sol puede ayudar a minimizar la exposición directa al sol. Además, el uso de un protector solar de amplio espectro con un alto factor de protección (SPF 30 o superior) es esencial. Incluso en días nublados o cuando se está en interiores cerca de ventanas. Aplicar protector solar generosamente y reaplicarlo cada dos horas. O después de nadar o sudar es fundamental para proteger la piel de los dañinos rayos UV.
Si la hiperpigmentación ya ha aparecido, existen varias opciones para tratar y minimizar las manchas. El uso de productos tópicos que contengan ingredientes como la vitamina C, el ácido glicólico o la hidroquinona puede ayudar a reducir la apariencia de las manchas oscuras. Lo hacen al inhibir la producción de melanina y promover la renovación celular.
También se pueden considerar procedimientos dermatológicos. Es el ejemplo de peelings químicos, terapia con láser o microdermoabrasión, que ayudan a eliminar las capas superficiales de la piel donde se acumula el pigmento. Sin embargo, es crucial abordar cualquier tratamiento bajo la supervisión de un dermatólogo. Será él quien recomiende la opción más adecuada según el tipo y la gravedad de la hiperpigmentación.