¿A partir de qué edad afecta el café al cerebro? Una investigación científica lo descubre
Esta bebida puede mejorar la concentración en adultos jóvenes y de mediana edad, debido a su efecto estimulante
El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Han sido muchos los falsos mitos sobre el café, principalmente sobre sus efectos nocivos para la salud. Pero los efectos de esta bebida en nuestra salud varían dependiendo de la edad concreta que tenga el consumidor y de la cantidad que beba.
De hecho, gracias a una nueva investigación científica se ha comprobado que el consumo de café comienza a tener un impacto específico en el funcionamiento del cerebro a partir de cierta edad. Aunque como con todo, la clave está en el equilibrio, ya que el café también puede ser un aliado del cerebro, pero su consumo debe ser moderado, especialmente en las personas mayores, para evitar un aceleramiento del deterioro en su salud cognitiva.
Efectos de la cafeína en el cerebro
El café, conocido por su alto contenido de cafeína, es un estimulante que actúa sobre el sistema nervioso central. La cafeína bloquea los efectos de la «adenosina», una sustancia química presente en el cerebro encargada de provocar el sueño, y al hacerlo, aumenta los niveles de alerta y reduce la sensación de fatiga. Por esto, muchas personas recurren al café para mantenerse activas.
Sin embargo, aunque esta bebida puede a priori tener efectos positivos a corto plazo, como la mejora de la concentración y la memoria, estudios recientes han revelado que su impacto a largo plazo en el cerebro varía según la edad del consumidor.
La edad y el efecto del café
Una investigación reciente ha puesto en evidencia que el consumo regular de café empieza a tener efectos nocivos más notorios en el cerebro a partir de los 60 años. Según los científicos que han participado en este estudio, las personas mayores pueden experimentar cambios en sus capacidades cognitivas debido a la interacción prolongada de la cafeína en el cerebro. Esto puede dar lugar a una mayor predisposición a padecer problemas como el insomnio y la ansiedad. O un deterioro temprano del sistema cognitivo.
Sin embargo, el consumo moderado, de hasta tres tazas al día, podría ofrecer ciertos beneficios, como la protección contra enfermedades neurodegenerativas. El estudio ha descubierto que el café puede mejorar la concentración en adultos jóvenes y de mediana edad, debido a su efecto estimulante. Aunque este mismo efecto puede volverse contraproducente en los adultos mayores.
Puesto que, medida que envejecemos, el cerebro se vuelve más sensible a la cafeína, lo que puede interferir con los patrones de sueño, un factor crucial para la salud cognitiva. La falta de sueño, a su vez, está asociada con un mayor riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Además, la tolerancia a la cafeína disminuye con la edad, lo que significa que las personas mayores pueden experimentar los efectos de la cafeína de manera más intensa. La falta de un sueño reparador se asocia con una disminución de las funciones cognitivas y el desarrollo de la demencia.
Consumo moderado
A pesar de los posibles riesgos, el mismo estudio sugiere que el consumo moderado de café podría tener un efecto protector en personas mayores. Según las conclusiones de la investigación, tomar hasta tres tazas de café al día podría reducir el riesgo de deterioro cognitivo en adultos mayores, tanto en aquellos que ya presentan síntomas como en quienes aún no los han desarrollado.
Este beneficio se debe, en parte, a los antioxidantes presentes en el café, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cerebro, un factor que contribuye al envejecimiento celular y al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Además, se ha demostrado que la cafeína puede reducir la acumulación de proteínas anómalas en el cerebro, que están relacionadas con enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.