¿Por qué deberías meditar cada día y cómo hacerlo? Esto explica la ciencia
Lo más llamativo es que cualquier persona puede hacerlo. Y es que lo único necesario es entender algunas claves
Una mujer meditando | Cnava
Lo que solía ser una práctica reservada para monjes, hippies o bohemios, ha experimentado una explosión de popularidad en la última década: la meditación.
Actualmente, se practica en hospitales, empresas y escuelas alrededor del mundo, con estudios que avalan sus múltiples beneficios para la salud mental y emocional.
Lo más llamativo es que cualquier persona puede meditar. Y es que lo único necesario es entender algunas claves esenciales para comenzar.
¿Qué es meditar?
Meditar no se trata de vaciar la mente, como suele creerse. En realidad, es un entrenamiento mental que nos permite desarrollar capacidades como la atención plena, la compasión y la gestión de emociones como el estrés o la ansiedad.
A través de la práctica, estas habilidades pasan de ser simples eventos momentáneos a convertirse en hábitos permanentes que mejoran nuestra calidad de vida.
Los estudios han demostrado que las personas que meditan regularmente experimentan menos estrés, más estabilidad emocional y una mayor capacidad para vivir en el presente.
Los beneficios avalados por la ciencia
La meditación ha sido estudiada extensamente en las últimas décadas, y los resultados son prometedores. Dos metaanálisis influyentes, uno de 2012 y otro de 2017, analizaron los efectos de la meditación en personas sanas y encontraron mejoras significativas en autoestima, creatividad, empatía y estabilidad emocional.
Un estudio de la Universidad de Harvard reveló, además, que quienes meditan tienden a ser más generosos y empáticos, y a mostrar una mayor conexión con los demás.
El impacto de la meditación no se limita al plano emocional; también afecta de manera positiva al cerebro. Un metaanálisis de 2016 halló que las áreas relacionadas con la atención, la memoria y la regulación emocional están más desarrolladas en personas que meditan regularmente.
Además, en combinación con la psicoterapia, la meditación ha mostrado ser particularmente efectiva para reducir síntomas de ansiedad, depresión y estrés.
Cómo empezar a meditar: siete pasos esenciales
Comenzar a meditar puede parecer un desafío, pero con el enfoque adecuado, puede convertirse en una práctica simple y transformadora.
En lugar de requerir condiciones complicadas, solo se necesitan algunos pasos clave para empezar a disfrutar de sus beneficios.
Estos siete pasos son una guía sencilla para iniciarte en la meditación y hacer de ella un hábito que enriquezca tu vida cotidiana.
- Elegir la técnica adecuada: existen cientos de tipos de meditación, por lo que es importante encontrar una que se adapte a nuestras necesidades. Aplicaciones como Headspace o Insight Timer son útiles para comenzar con meditaciones guiadas.
- Crear un espacio y tiempo adecuado: es crucial encontrar un lugar tranquilo y establecer una rutina diaria, aunque solo sean 15 minutos al día.
- Adoptar una postura cómoda: una postura erguida y relajada es esencial para una buena práctica. No es necesario sentarse en el suelo; una silla o un cojín también funcionan.
- Relajarse antes de empezar: relajar el cuerpo antes de meditar ayuda a enfocar la mente. Respiraciones profundas o ejercicios físicos ligeros pueden ser útiles.
- Seguir una guía: las meditaciones guiadas son una excelente forma de comenzar. Con el tiempo, podemos meditar sin instrucciones externas.
- Integrar la meditación en la vida diaria: una vez se adquiere el hábito, es recomendable llevar la práctica de la atención plena a otras actividades cotidianas, como trabajar, cocinar o pasear.
- Profundizar en la práctica: A medida que surjan dudas o la necesidad de avanzar, buscar maestros o cursos confiables puede ayudarnos a profundizar en la meditación.
Por qué empezar hoy mismo
La meditación es una inversión en nuestra salud física y emocional que podemos comenzar en cualquier momento. Aunque siempre habrá excusas para postergarla, dedicar unos minutos hoy puede marcar una gran diferencia en nuestro bienestar a largo plazo.
