Puttering: qué es y por qué puedes conseguir éxito en tu vida si lo practicas
Esta práctica genera interrogantes sobre su verdadera utilidad y el impacto que puede generar en nuestra vida
En un entorno donde la productividad y el rendimiento constante son cada vez más valorados, surgen prácticas que parecen contradecir esta visión. Una de ellas es el puttering, un concepto aparentemente simple, pero que pocos conocen.
A menudo visto como una forma de relajación o incluso de no hacer nada, esta práctica genera interrogantes sobre su verdadera utilidad y el impacto que puede generar en nuestra vida diaria si lo añadimos como hábito.
¿Qué es el puttering?
El concepto de puttering puede sonar extraño o incluso desconcertante en nuestro idioma, pero se trata de una práctica profundamente valiosa.
Si bien en su traducción literal podría entenderse como holgazanear, en realidad hace referencia a un tipo de pausa mental que tiene grandes beneficios para nuestra salud mental y física.
Se trata de esas pequeñas actividades cotidianas realizadas de manera casual, sin presión ni objetivos claros, que permiten desconectar de las demandas constantes de productividad que definen nuestra vida diaria.
El puttering podría compararse con remolonear de forma productiva. Es una especie de tiempo para ti mismo en el que, en lugar de apresurarte para hacer algo con un fin concreto, te dedicas a tareas sin apuro, como regar las plantas, ordenar libros por género o hacer un desayuno sin pensar en la siguiente actividad.
En esencia, se trata de dar un respiro a la mente, permitiendo que fluya de manera libre y relajada, sin las ataduras de la hiperproductividad que caracteriza a la sociedad moderna.
¿Qué relación tiene este concepto con el éxito?
El puttering, aunque a primera vista pueda parecer una forma de procrastinación o pérdida de tiempo, guarda una relación estrecha con el éxito, especialmente cuando se entiende como una herramienta para la gestión del bienestar mental y la creatividad.
Esta práctica de realizar actividades cotidianas de manera relajada, sin presión ni objetivos inmediatos, permite a la mente descansar de las constantes demandas y estimulaciones, lo que puede ser crucial para el rendimiento y el éxito a largo plazo.
Además, esta práctica ha sido defendida incluso por figuras de alto perfil como Jeff Bezos, fundador de Amazon. Y es que el multimillonario ha comentado en diversas ocasiones que dedica una hora cada día a holgazanear por su casa, realizando actividades sencillas y sin presión.
Según él, esta rutina le ayuda a desconectar y a pensar con claridad. “A menudo nos imponemos listas interminables de tareas y olvidamos tomarnos un momento para no hacer nada, simplemente relajarnos”, ha señalado.
Esta reflexión coincide con lo que menciona la instructora de mindfulness Ana Fernández-Cid, quien asegura que el estrés constante y la obsesión por la productividad aumentan la presión, lo que a su vez afecta nuestra salud emocional y mental.
Beneficios del Puttering
Si decides probar esta práctica, alguno de los beneficios que conseguirás son:
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- Fomento de la creatividad: sorprendentemente, la mente se vuelve más creativa cuando no está atada a la necesidad de ser productiva. En situaciones donde no se tiene un objetivo claro, el cerebro tiene la libertad de vagar y conectar ideas de manera novedosa
- Mejora del funcionamiento cognitivo: el puttering se asemeja a una forma de meditación activa, ya que permite a la mente procesar pensamientos sin presiones externas. Según la Universidad de Harvard, cuando nos tomamos una pausa y no estamos involucrados en tareas exigentes, el cerebro activa lo que se llama la red en modo por defecto, un sistema neuronal que está relacionado con la memoria y el procesamiento inconsciente de información.
- Reducción del estrés: en un mundo donde la productividad se valora por encima de todo, el estrés es una consecuencia casi inevitable. Realizar actividades sin exigencia, como esta, ayuda a reducir estos niveles de cortisol, proporcionando un respiro a nuestro cuerpo y mente. De hecho, investigaciones han demostrado que actividades de baja intensidad, como las que implica el puttering, pueden disminuir significativamente los niveles de estrés.
- Autocuidado y bienestar: practicar el puttering es una forma de autocuidado. No se trata de una pérdida de tiempo, sino de un espacio necesario para el bienestar emocional y físico. Según la psicóloga Beatriz Galván, las actividades pausadas y sin exigencia promueven el equilibrio entre cuerpo y mente, lo que a su vez mejora nuestra autoestima, nuestra relación con los demás y nuestra capacidad para disfrutar de la vida.