¿Por qué la diabetes afecta a la visión?
Muchos desconocen la conexión entre esta condición y los problemas oculares, que en algunos casos son graves
La diabetes es una enfermedad compleja que puede tener un impacto significativo en diferentes partes del cuerpo, y la visión no es la excepción.
Muchas personas desconocen la conexión entre esta condición y los problemas oculares, que en algunos casos pueden llegar a ser graves.
Entender cómo y por qué ocurre este vínculo es clave para prevenir complicaciones que podrían afectar la calidad de vida de quienes padecen diabetes.
¿Por qué ocurre esto?
La diabetes es una enfermedad crónica que no solo afecta la regulación de la glucosa en sangre, sino que también tiene repercusiones graves en diferentes órganos del cuerpo, incluida la visión.
Es una de las principales causas de complicaciones visuales a nivel mundial, siendo la retinopatía diabética una de las patologías más graves asociadas.
Esta condición surge cuando los niveles elevados de azúcar en sangre dañan los vasos sanguíneos de la retina, lo que puede llevar a una pérdida permanente de la visión si no se detecta y trata a tiempo.
Impacto global de la retinopatía diabética
Según datos de la Revista Española de Salud Pública, la retinopatía diabética afecta a aproximadamente 537 millones de adultos en el mundo.
En Europa, España ocupa el segundo lugar en prevalencia de diabetes, con un 14,8 % de la población entre 20 y 79 años diagnosticada.
En términos de incidencia, se reportan 11,6 casos de retinopatía diabética por cada 1.000 personas al año en el país. Además, esta enfermedad es la quinta causa de pérdida de visión a nivel mundial y la séptima causa de ceguera entre los afiliados a la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE).
La Dra. Lucienne Collet, oftalmóloga especializada en retina del Hospital Sanitas Cima, destaca que: «en ocasiones, la retinopatía diabética se desarrolla de forma silenciosa, por lo que sus síntomas no son evidentes en sus primeras etapas. Sin embargo, los pacientes pueden notar visión borrosa, manchas flotantes o dificultades para ver en condiciones de poca luz».
Por ello, es necesario que las personas con diabetes se realicen exámenes oculares periódicos, para controlar esta patología y evitar complicaciones graves.
Síntomas y evolución de la retinopatía diabética
En sus etapas iniciales, la retinopatía diabética puede no presentar síntomas perceptibles, lo que aumenta el riesgo de que la enfermedad progrese sin ser tratada. En fases avanzadas, los pacientes pueden experimentar:
- Visión borrosa.
- Presencia de manchas flotantes (conocidas como miodesopsias).
- Dificultad para enfocar en ambientes con poca luz.
- Pérdida de la visión central o periférica.
La gravedad de los síntomas varía según el daño acumulado en los vasos sanguíneos de la retina. Si los vasos dañados filtran sangre o líquido, pueden generar edema macular diabético, que es una de las principales causas de ceguera entre los pacientes diabéticos.
Consejos para prevenir complicaciones visuales
Dado el riesgo significativo de esta enfermedad, expertos del Servicio de Oftalmología del Hospital Sanitas Cima recomiendan tomar medidas proactivas para reducir el impacto de la diabetes en la salud ocular:
- Controlar los niveles de azúcar en sangre: es esencial mantenerlos dentro de los valores recomendados para minimizar el daño a los vasos sanguíneos de la retina.
- Realizar ejercicio físico regularmente: según Pedro Jiménez, entrenador personal de Blua de Sanitas, actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta mejoran la circulación y ayudan a mantener niveles saludables de glucosa, protegiendo la salud ocular.
- Adoptar una dieta equilibrada: incorporar frutas, verduras y granos integrales en la alimentación contribuye al control glucémico y protege los vasos sanguíneos oculares.
- Evitar el consumo de tabaco: fumar reduce la circulación sanguínea, lo que empeora el daño en los vasos oculares y dificulta la efectividad de los tratamientos.
- Hacerse chequeos oculares regulares: incluso sin síntomas visibles, es crucial visitar al oftalmólogo con la frecuencia indicada para detectar y tratar posibles daños en etapas tempranas.
- Controlar la hemoglobina glicosilada (HbA1c): mantener este indicador en niveles adecuados (idealmente por debajo del 7 según la Sociedad Española de Retina y Vítreo) es fundamental para prevenir complicaciones visuales.
Perspectivas a futuro
La incidencia de la diabetes sigue aumentando a nivel mundial, lo que plantea un desafío significativo en términos de salud pública.
La detección temprana y el manejo adecuado de la diabetes son fundamentales para prevenir complicaciones visuales graves. Según el Dr. Juan Bautista Gómez, endocrinólogo de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN): «la clave para reducir la incidencia de complicaciones visuales en pacientes diabéticos radica en la educación del paciente y un enfoque multidisciplinario en su tratamiento. Controlar factores de riesgo como la hipertensión, el colesterol y el tabaquismo es igual de importante que regular la glucosa»
Tomar medidas preventivas y realizar un seguimiento continuo no solo mejora la calidad de vida de los pacientes diabéticos, sino que también reduce el impacto económico y social de la ceguera asociada a esta enfermedad.