Cómo superar los nervios al hablar en público: cinco técnicas infalibles para triunfar
Moderar es desafiante, especialmente para principiantes, pero con buenas estrategias, es posible superarlo
Una persona hablando en público | Canva
Hablar en público puede ser una experiencia intimidante, especialmente si no se tiene mucha práctica o si se enfrenta a una audiencia por primera vez.
Sin embargo, con las estrategias adecuadas, es posible superar los nervios y ofrecer una presentación eficaz y memorable. Una de las recomendaciones clave, basada en más de dos décadas de experiencia enseñando a hablar en público, es llevar notas bien preparadas.
La técnica para triunfar
Las notas actúan como una hoja de ruta que ayuda a recordar los puntos clave de la presentación sin depender de la memoria. Pero no cualquier nota es útil; es fundamental saber cómo prepararlas y utilizarlas:
- Formato ideal para las notas:
- Hay que usar frases cortas y claras, en lugar de oraciones completas, ya que esto facilita un vistazo rápido.
- Imprimir las notas en hojas individuales con letra grande y espacios en blanco para facilitar la lectura.
- Incluir también señales visuales, como palabras resaltadas o marcadores de transición, para identificar fácilmente los momentos importantes.
- Práctica con las notas: es necesario ensayar la presentación en voz alta utilizando las notas y cualquier material complementario, como diapositivas. Esto permitirá encontrar un equilibrio entre leer y conectar visualmente con la audiencia.
¿Qué hacer si se queda en blanco durante una presentación?
Incluso con preparación, los nervios pueden jugar una mala pasada. Aquí hay estrategias prácticas para esos momentos en los que la mente se queda en blanco:
- Abrir el diálogo con el público: aprovechar el momento para invitar preguntas o resumir lo presentado es una estrategia eficaz. Esto no solo da tiempo para reorganizar ideas, sino que también fortalece la interacción con la audiencia.
- Beber agua estratégicamente: tener una botella de agua a mano puede ser de gran ayuda. Un sorbo rápido proporciona unos segundos para recuperar la concentración, sin que la audiencia perciba nerviosismo en el presentador.
- Usar humor autocrítico: en caso de olvido, el orador puede reconocerlo con un toque de humor, diciendo algo como: «sabía exactamente lo que iba a decir, pero parece que mi cerebro decidió tomarse un descanso. Sigamos, seguro que volverá a mí». Este enfoque fomenta la empatía y genera una conexión más cercana con el público.
- Consultar las notas tranquilamente: si el orador no recuerda lo que sigue, puede revisar sus notas de manera calmada mientras continúa hablando. Este movimiento puede combinarse con una pausa intencionada, como caminar por el escenario, para que parezca un gesto natural y planificado.
- Hacer una pausa y respirar: las pausas son herramientas efectivas no solo para organizar pensamientos, sino también para proyectar confianza. Estas permiten que el público procese la información presentada. Respirar profundamente ayuda a retomar el hilo con calma.
Consejos adicionales para reducir el estrés al hablar en público
Visualiza el éxito
Dedique unos minutos a imaginarse dando una presentación exitosa, con una audiencia comprometida y receptiva. Esto refuerza su confianza y enfoque positivo.
Práctica, pero sin memorizar todo
La memorización palabra por palabra puede generar más estrés si olvida una parte. En lugar de eso, concéntrese en entender y dominar el contenido general para hablar con mayor fluidez.
Cambia la mentalidad sobre los errores
Recuerda que no es necesario ofrecer una presentación perfecta. La audiencia valora más la autenticidad y la conexión emocional que la precisión absoluta. Aceptar esta realidad puede aliviar una gran cantidad de presión.
Prepara el cuerpo y la mente antes del discurso
- Ejercicios de respiración profunda: antes de subir al escenario, inhale profundamente por la nariz, mantenga el aire unos segundos y exhale lentamente. Esto ayuda a reducir la ansiedad.
- Relajación muscular progresiva: tensa y relaja los diferentes grupos musculares para liberar tensión acumulada.
Familiarícese con el entorno
Llega temprano al lugar de la presentación para conocer el escenario, el equipo técnico y la disposición del público. Sentirse cómodo con el entorno puede reducir los nervios significativamente.
