La actividad clave para mantener el cerebro joven y prevenir el Alzheimer
Mantenerse saludable es una de las claves para disfrutar de una vida plena y activa a medida que pasan los años
Las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, representan un desafío creciente en la sociedad actual, y entender cómo prevenirlas se ha convertido en una prioridad para muchos.
Aunque a menudo se piensa que la solución está únicamente en los ejercicios intelectuales, hay factores menos conocidos, pero igual de importantes que pueden marcar una gran diferencia en la salud cerebral.
¿De qué actividad se trata?
Cuando pensamos en mantener el cerebro sano y prevenir enfermedades como el Alzheimer o la demencia, solemos imaginar ejercicios intelectuales como resolver crucigramas, aprender idiomas o practicar la memoria.
Sin embargo, la neurocientífica Nazareth Castellanos nos revela que el verdadero aliado para mantener un cerebro joven y resistente es el ejercicio físico.
El cerebro y el ejercicio: una conexión vital
En nuestro cerebro, existen dos estructuras llamadas hipocampos, esenciales para la memoria y el aprendizaje. Estas son también las primeras zonas que se ven afectadas por el Alzheimer.
¿Cómo protegerlas? La respuesta es mover el cuerpo. El ejercicio físico no solo estimula el riego sanguíneo hacia el cerebro, sino que también promueve la neurogénesis, es decir, la creación de nuevas neuronas, especialmente en el hipocampo.
Otro punto a tener en cuenta
El vínculo entre el intestino y el cerebro, conocido como el eje intestino-cerebro, es crucial para mantener las neuronas saludables.
Para que las células nerviosas del hipocampo maduren y se fortalezcan, tu microbiota intestinal necesita estar equilibrada. Esto se logra a través de una dieta rica en fibra, probióticos y alimentos nutritivos. Un intestino saludable es la base para que el cerebro funcione de manera óptima.
El músculo, el mejor aliado de tu cerebro
Una vez que las nuevas neuronas empiezan a crecer en el hipocampo, necesitan un estímulo para fortalecerse y conectarse con otras células.
Aquí es donde entra en juego el ejercicio físico, especialmente el entrenamiento de fuerza. Levantar pesas, realizar ejercicios funcionales o incluso actividades como yoga dinámico estimulan factores de crecimiento que nutren y fortalecen las neuronas.
El músculo no solo es importante para la movilidad, sino que también está directamente relacionado con la salud del cerebro.
Cada vez que realizas una serie de repeticiones, corres o practicas algún deporte, estás contribuyendo al desarrollo de un cerebro más fuerte y resistente.
El ejercicio libera sustancias como las mioquinas, que actúan como mensajeros entre los músculos y el cerebro, mejorando la memoria y reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
¿Qué es lo más recomendable?
No se trata de elegir entre cardio o entrenamiento de fuerza, sino de combinar ambos para obtener los máximos beneficios. La actividad física cardiovascular, como correr, nadar o andar en bicicleta, mejora la oxigenación del cerebro y fomenta la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro de adaptarse y aprender.
Por otro lado, el entrenamiento de fuerza refuerza las conexiones neuronales y ayuda a mantener la masa muscular, que es clave para un envejecimiento saludable.
Consejos para empezar y mantener un cerebro joven
Al movernos, cuidamos nuestra memoria, nuestra capacidad de aprendizaje y, en última instancia, nuestra calidad de vida. Así que ponte las zapatillas, levanta esas pesas y recuerda: entrenar tu cuerpo es también entrenar tu cerebro.
- Elige una actividad que disfrutes: ya sea caminar, bailar, practicar yoga, nadar o levantar pesas, lo importante es moverte regularmente.
- Establece una rutina: dedica al menos 150 minutos a la semana a actividades físicas que incluyan tanto cardio como fuerza.
- Cuida tu dieta: prioriza alimentos ricos en fibra, antioxidantes y grasas saludables para mantener tu intestino y cerebro en forma.
- Descansa bien: el sueño de calidad es fundamental para consolidar lo que aprendes y regenerar tus neuronas.
- Combina ejercicio físico con mental: aunque el movimiento es esencial, no dejes de estimular tu cerebro con desafíos intelectuales.