Estas son las cinco mejores legumbres del mundo: ¿qué tipos hay?
El Día Mundial de las Legumbres busca promover el consumo de su cultivo y dar a conocer sus beneficios nutricionales

Cinco mejores legumbres del mundo. | (Canva)
Las legumbres son semillas comestibles de plantas leguminosas que se cultivan tanto para el consumo humano como animal. Entre las más conocidas se encuentran los frijoles, garbanzos y guisantes, pero existen distintas variedades en todo el mundo que aportan grandes beneficios desde el punto de vista de nutritivo, saludable y sostenible.
Y es que, las legumbres son cualquier planta de tipo Fabaceae que incluya sus hojas, tallos y vainas. De tal modo, que una vaina de guisante es una legumbre, pero el guisante dentro de la vaina es la legumbre.

El Día Mundial de las Legumbres
El Día Mundial de las Legumbres se celebra cada 10 de febrero desde 2019, tras ser proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2018. Esta iniciativa, impulsada por Burkina Faso y respaldada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), busca promover el consumo de estos cultivos y destacar su contribución a la producción sostenible de alimentos, la mejora de la biodiversidad y la reducción de la pobreza.
Durante esta jornada, se llevan a cabo diversas actividades a nivel global para sensibilizar al público sobre los beneficios de las legumbres para la salud y el medio ambiente. Se organizan talleres, seminarios y eventos educativos que promueven el cultivo y consumo de legumbres. Y que buscan resaltar su valor nutricional y su capacidad para mejorar la fertilidad del suelo y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Además, cada año se elige un tema específico para este día. Por ejemplo, en 2020, el lema fue «Proteínas vegetales para un futuro sostenible», mientras que en 2021 estuvo centrado en «Amor por las Legumbres: para una dieta saludable y un planeta sano».
Las cinco mejores legumbres del mundo
1. Soja
Originaria de Asia Oriental y contiene un alto contenido proteico, ya que es una fuente de proteínas, que aporta todos los aminoácidos esenciales necesarios para el organismo. Además, contiene ácidos grasos esenciales, fibra, vitaminas del grupo B y minerales. Se utiliza en la elaboración de diversos productos como tofu, tempeh, leche de soja y miso. Es uno de los ingredientes base de la gastronomía asiática y cada vez más popular en otras partes del mundo.

2. Alfalfa
Aunque comúnmente se asocia con la alimentación animal, la alfalfa es una legumbre que también se consume especialmente en forma de brotes germinados. Se cultiva desde hace miles de años en Asia Central. Los brotes de alfalfa son ricos en vitaminas A, C, E y K, además de minerales como calcio, potasio y hierro. Su consumo aporta beneficios antioxidantes y ayuda en la digestión. Se suelen añadir a ensaladas, sándwiches y batidos.
3. Judías verdes
También conocidas como ejotes, habichuelas o vainitas, las judías verdes son las vainas inmaduras de la planta Phaseolus vulgaris. A diferencia de otras legumbres que se consumen secas y son una excelente fuente de vitaminas A, C y K, así como de fibra dietética. Su origen se sitúa en América Central y del Sur. Se pueden cocinar al vapor, salteadas o incorporadas en guisos y ensaladas.
4. Altramuces
Los altramuces son legumbres originarias de la región mediterránea y América del Sur. Son conocidos por su alto contenido en proteínas, superando incluso a otras legumbres como los garbanzos o las lentejas. Antes de su consumo, los altramuces deben ser sometidos a un proceso de remojo y cocción para eliminar compuestos amargos. Tradicionalmente, se consumen como aperitivo en salmuera, pero también se pueden utilizar en ensaladas, guisos o como harina para productos horneados.
5. Habas
Las habas, también conocidas como habichuelas o frijoles de Lima, tienen su origen en el Mediterráneo y Asia Occidental. Son una fuente excelente de proteínas, fibra, vitaminas del grupo B y minerales como hierro y magnesio. Las habas se consumen hervidas, salteadas o incorporadas en guisos y ensaladas. Además de su valor nutricional, desempeñan un papel importante en la agricultura sostenible, ya que, al igual que otras legumbres, mejora la fertilidad del suelo y reduce el uso de fertilizantes.