Los efectos físicos que sufren los astronautas tras regresar del espacio
La astronauta Sara García ha destacado la necesidad de aumentar la representación femenina en las misiones espaciales

¿Qué consecuencias físicas tiene un viaje al espacio? | (Canva)
La exploración del espacio exterior ha sido una de las mayores curiosidades de la humanidad, permitiéndonos conocer nuestros horizontes más allá de la Tierra. Sin embargo, los astronautas que realizan un viaje al espacio, a su regreso suelen manifestar una serie de consecuencias físicas debido a las condiciones extremas que se experimentan fuera de nuestro planeta. Y es que, la vida en un entorno de microgravedad y sin la protección de la atmósfera terrestre conlleva una serie de peligros para la salud.
Por eso, como ahora la NASA tiene la mirada puesta en las misiones de larga duración, como la exploración de Marte, es más importante que nunca, que los astronautas sepan los pasos a seguir para para garantizar la seguridad y el éxito de la exploración espacial.

Consecuencias físicas de un viaje al espacio
1. Atrofia muscular y pérdida de masa ósea
En la Tierra, la gravedad obliga a nuestros músculos y huesos a trabajar constantemente para mantenernos erguidos y en movimiento. Sin embargo, en el espacio, la microgravedad reduce significativamente esta carga, lo que provoca una rápida atrofia muscular y una disminución de la densidad ósea. De modo que, los astronautas pueden perder hasta un 20% de su masa muscular en misiones de pocas semanas, afectando principalmente a los músculos de las piernas, la espalda y el abdomen.
Además, la densidad ósea disminuye aproximadamente un 1% por cada mes en el espacio, aumentando el riesgo de fracturas. Para mitigar estos efectos, los astronautas realizan ejercicio físico utilizando equipos especiales que simulan la resistencia en micrograveda durante sus viajes al espacio.
2. Alteraciones cardiovasculares
La ausencia de gravedad provoca una redistribución de los fluidos corporales hacia la parte superior del cuerpo, lo que puede generar una apariencia de cara hinchada y congestión nasal. Este desplazamiento también afecta al sistema cardiovascular, ya que el corazón no necesita bombear sangre con la misma fuerza, lo que puede hacer que lata más lentamente. En consecuencia, al volver a la Tierra, los astronautas pueden experimentar hipotensión ortostática, es decir la presión arterial se reduce al ponerse de pie, causando mareos y desmayos.

3. Visión borrosa
Un efecto observado en misiones prolongadas es el Síndrome Neuro-Ocular Asociado al Vuelo Espacial, que se caracteriza por cambios en la estructura ocular y en la visión, debido al aumento de la presión intracraneal causado por la redistribución de fluidos. Los síntomas incluyen visión borrosa y aplanamiento del globo ocular, y aunque algunos efectos pueden revertirse tras el retorno a la Tierra, otros podrían persistir.
4. Altos niveles de radiación
Como los astronautas están expuestos a niveles más altos de radiación cósmica, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer y cataratas. La radiación puede afectar a la fertilidad. Para minimizar estos riesgos, las naves espaciales y los trajes están diseñados con materiales que ofrecen cierta protección.
5. Efectos psicológicos
Un viaje al espacio supone un desafío por el confinamiento, el aislamiento y la lejanía de la Tierra. Por lo que, los astronautas pueden experimentar estrés, ansiedad, depresión y trastornos del sueño. La falta de interacción social y la separación de familiares y amigos pueden agravar estos efectos. Por esto, se ponen al alcance de los astronautas programas de apoyo psicológico y actividades recreativas.
6. Cambios en la estatura
En condiciones de microgravedad, la columna vertebral se expande debido a la descompresión de los discos intervertebrales, lo que puede aumentar la estatura de un astronauta hasta siete centímetros durante su estancia en el espacio. Este estiramiento puede causar molestias y dolor de espalda.
7. Debilitamiento del sistema inmunológico
La microgravedad y el estrés asociado al vuelo espacial pueden debilitar el sistema inmunológico, haciendo a los astronautas más susceptibles a infecciones. Se ha observado una reactivación de virus latentes, como el herpes, en algunos tripulantes. La investigación en este campo es crucial para desarrollar medidas efectivas que protejan la salud de los astronautas.
8. Cambios hormonales
Aunque la mayoría de los estudios se han centrado en hombres, es esencial comprender cómo las mujeres se ven afectadas por los viajes espaciales. Las mujeres pueden ser más susceptibles a ciertos efectos de la radiación y experimentar cambios hormonales que afecten su salud ósea y reproductiva.
A medida que la exploración espacial avanza hacia misiones más prolongadas y distantes es necesario investigar los efectos del espacio en el cuerpo humano. Por eso, desarrollar contramedidas efectivas, como la gravedad artificial, mejoras en la protección contra la radiación y programas de apoyo psicológico, será fundamental para garantizar el bienestar de los astronautas.