The Objective
Lifestyle

Síndrome de la vida ocupada: el fenómeno que causa hiperactividad y afecta nuestra salud

Como afirma la psicóloga Ramírez, «el descanso es un derecho y no tendríamos que estar justificando nada a nadie»

Síndrome de la vida ocupada: el fenómeno que causa hiperactividad y afecta nuestra salud

Personas en una gran ciudad | Canva

En la sociedad actual, la constante ocupación se ha erigido como un símbolo de éxito, una medalla que muchos portan con orgullo, aunque en silencio paguen un alto precio emocional y físico. Este fenómeno, conocido como el síndrome de la vida ocupada, nos sumerge en una espiral de hiperactividad que afecta nuestra salud mental, nuestras relaciones y nuestra capacidad de disfrutar la vida. La psicóloga Patricia Ramírez aborda este tema en su libro Cómo tener tiempo para todo, donde critica la cultura de la prisa y el agobio, destacando que el descanso no debe ser visto como una recompensa, sino como un derecho inherente a la vida.

El peligro de la productividad extrema

Ramírez señala que hemos normalizado y romantizado la idea de «no me da la vida», asociando una agenda llena de compromisos con una vida exitosa y productiva. Esta percepción nos lleva a correr de un lado a otro, intentando cumplir con múltiples responsabilidades, desde el trabajo hasta el cuidado de la familia, el mantenimiento de amistades y el autocuidado. Sin embargo, no nos damos cuenta de que, este ritmo frenético puede deteriorar nuestra salud mental y física, manifestándose en problemas como estrés crónico, ansiedad y enfermedades psicosomáticas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre el aumento alarmante del estrés laboral crónico y el síndrome de burnout, reconocido oficialmente como un problema de salud pública en 2019. Un informe de Gallup revela que el 76% de los trabajadores experimentan burnout al menos ocasionalmente, y el 28% lo sufre de manera frecuente. Este desgaste no se limita al entorno laboral; se extiende a nuestras vidas personales, erosionando la calidad del tiempo que dedicamos a nuestras familias, amigos y, sobre todo, a nosotros mismos.

Una mujer estresada
Una mujer estresada

¿Cómo afrontar el síndrome de la vida ocupada?

«En este contexto, aprender a decir «no» se convierte en un acto de resistencia y autocuidado. Decir «no» no implica egoísmo; al contrario, es un reconocimiento de nuestras limitaciones y una decisión consciente de priorizar lo esencial» resalta la experta en psicología. Y es que Ramírez enfatiza la importancia de establecer límites claros y de no sobrecargarse con tareas que exceden nuestra capacidad, sugiriendo que debemos enfocarnos en lo que realmente vale la pena y renunciar a actividades superficiales que drenan nuestra energía.

‘Niksen’: no hacer nada para reducir el estrés y potenciar la creatividad

El concepto de niksen, originario de los Países Bajos, promueve precisamente esto: dedicar tiempo a no hacer nada con un propósito concreto. Lejos de ser improductivo, el niksen permite que nuestro cerebro descanse, procese información de manera subconsciente y fomente la creatividad. Investigaciones del Journal of Occupational Health Psychology demuestran que aquellos que incorporan momentos de inactividad en sus rutinas experimentan menos estrés y mayor claridad mental.

Para contrarrestar el síndrome de la vida ocupada, se proponen las siguientes recomendaciones:

  • Planifica tiempo para no hacer nada: bloquea en tu agenda momentos para desconectarte, sin culpa ni expectativas de resultados.
  • Establece límites claros: aprende a decir «no» a compromisos que exceden tu capacidad y prioriza actividades que realmente importan.
  • Practica el autocuidado: dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien, como el ejercicio, la lectura o simplemente descansar.
  • Desconecta de la tecnología: reduce el tiempo que pasas en dispositivos electrónicos y redes sociales, permitiendo que tu mente descanse.
  • Fomenta relaciones significativas: dedica tiempo de calidad a tus seres queridos, fortaleciendo vínculos que aporten bienestar emocional.

En definitiva, es crucial replantear nuestra relación con el tiempo y la productividad, reconociendo que el descanso y la inactividad son componentes esenciales para una vida equilibrada y saludable. Como afirma Patricia Ramírez, «el descanso es un derecho y no tendríamos que estar justificando nada a nadie»

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D