Vitamina B12 en mujeres: un estudio revela su importancia y los síntomas silenciosos del déficit
Su impacto en la energía, la función cerebral y el bienestar general subraya la necesidad de una detección temprana

Vitamina B12 | Canva
La vitamina B12 es un nutriente esencial que desempeña un papel clave en el bienestar general del organismo. Su impacto en la salud femenina ha sido objeto de numerosos estudios, revelando la importancia de mantener niveles adecuados para prevenir trastornos neurológicos, hematológicos y metabólicos. Sin embargo, muchas mujeres desconocen los signos de su deficiencia, lo que puede derivar en complicaciones a largo plazo.
La vitamina B12 en el organismo
Este nutriente es fundamental para funciones biológicas críticas, entre ellas:
- La formación y maduración de glóbulos rojos.
- El mantenimiento del sistema nervioso central.
- La síntesis del ADN y la regeneración celular.
- La metabolización de proteínas y grasas.
A pesar de su importancia, muchas mujeres presentan niveles bajos de vitamina B12 sin ser conscientes de ello, ya que sus primeros síntomas suelen ser sutiles y confundirse con otros problemas de salud.
Un problema silencioso en mujeres
Investigaciones recientes, como las publicadas en el American Journal of Clinical Nutrition, han identificado a las mujeres de entre 40 y 60 años como un grupo especialmente vulnerable a la deficiencia de esta vitamina. Diversos factores contribuyen a este riesgo, entre ellos, una alimentación insuficiente en productos de origen animal, que son la principal fuente de vitamina B12, así como problemas digestivos que pueden interferir en su absorción. Además, los cambios hormonales propios de esta etapa de la vida, en particular los relacionados con la perimenopausia y la menopausia, pueden influir en el metabolismo de esta vitamina, aumentando el riesgo de déficit. Como consecuencia puede derivar en síntomas como fatiga, debilidad, trastornos neurológicos y anemia megaloblástica, lo que resalta la importancia de una detección y suplementación oportunas.
Síntomas más destacados
Reconocer los signos tempranos de la deficiencia de vitamina B12 es fundamental para evitar consecuencias graves, ya que el diagnóstico y tratamiento temprano pueden prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.

1. Fatiga persistente y debilidad
El cansancio extremo es un indicador común de la deficiencia de vitamina B12. La falta de esta vitamina interfiere en la producción de glóbulos rojos, reduciendo el transporte de oxígeno en el cuerpo y causando sensación de agotamiento constante.
2. Problemas neurológicos
Muchas mujeres experimentan pérdida de memoria, dificultades de concentración y sensación de confusión mental. Estudios de la Annals of Neurology sugieren que la deficiencia de B12 puede aumentar el riesgo de deterioro cognitivo si no se trata a tiempo.
3. Hormigueo y entumecimiento
Las sensaciones de pinchazos o adormecimiento en extremidades pueden deberse al daño en los nervios periféricos, una consecuencia directa de la deficiencia prolongada de vitamina B12.
4. Palidez y anemia
La piel pálida puede ser un signo de anemia megaloblástica, un tipo de trastorno sanguíneo causado por la carencia de esta vitamina. Además, es común presentar debilidad general, mareos y falta de aire al realizar actividades físicas.
5. Problemas menstruales y reproductivos
Se ha observado que la falta de vitamina B12 podría estar relacionada con irregularidades en el ciclo menstrual, así como con un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo, como parto prematuro o preeclampsia.
Fuentes naturales de vitamina B12
El cuerpo no puede producir vitamina B12 por sí solo, por lo que es necesario obtenerla a través de la alimentación o suplementos. Los alimentos ricos en esta vitamina incluyen:
- Carnes rojas y blancas.
- Pescados y mariscos.
- Huevos y productos lácteos.
- Cereales y alimentos fortificados (especialmente en dietas vegetarianas o veganas).
Para aquellas mujeres que tienen dificultades en la absorción de la B12 debido a problemas digestivos o condiciones como la gastritis atrófica, es recomendable la suplementación bajo supervisión médica.