Influencia de la nutrición en la fertilidad femenina: esto dice una investigación reciente
La fecha biológica en las mujeres es una realidad, por eso cuidar la salud y los hábitos de vida es fundamental

Fertilidad femenina | Canva
La fertilidad femenina está influenciada por múltiples factores, y entre ellos, el estado nutricional y la composición corporal juegan un papel crucial. Así lo revela un reciente estudio español titulado Evaluación de la influencia de la dieta preconcepcional en la fertilidad femenina: una revisión bibliográfica, elaborado por Fátima Pérez Costero en la Facultad de Ciencias de la Salud. Esta investigación profundiza en cómo la alimentación y el equilibrio corporal impactan directamente en la capacidad reproductiva de la mujer, a través de mecanismos complejos mediados por la leptina, una hormona clave en la regulación del ciclo menstrual y la ovulación.
El estudio destaca que tanto el bajo peso como la obesidad pueden alterar el funcionamiento normal del sistema reproductivo, afectando la ovulación y generando irregularidades menstruales. En este sentido, mantener un índice de masa corporal (IMC) adecuado, acompañado de una dieta equilibrada y hábitos saludables, se posiciona como un factor determinante para preservar la salud reproductiva.
Cómo potenciar la fertilidad femenina
Entre las recomendaciones nutricionales más contundentes para mejorar la fertilidad femenina, la dieta mediterránea se posiciona como la opción más favorable, según el estudio. Y es que su reconocido perfil antiinflamatorio y antioxidante no solo protege la salud general, sino que también crea un entorno biológico propicio para la concepción, facilitando la regulación hormonal y la calidad ovocitaria. Además, el consumo habitual de proteínas de origen vegetal aporta nutrientes esenciales que contribuyen a este equilibrio, reforzando las funciones reproductivas sin sobrecargar el organismo con grasas saturadas o procesadas.
En contraste, los patrones dietéticos típicos de la dieta occidental, caracterizados por un alto consumo de alimentos ultraprocesados, azúcares refinados y ácidos grasos trans, han sido vinculados con un aumento significativo en los riesgos de infertilidad. Estas dietas promueven estados inflamatorios crónicos y desequilibrios metabólicos que pueden interferir en la ovulación y el ciclo menstrual, subrayando así la necesidad de priorizar alimentos frescos, naturales y equilibrados como base para una salud reproductiva óptima.

Los ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3 son muy importantes porque ayudan a reducir la inflamación y fortalecen el sistema inmunológico. Además, mejoran la calidad de los óvulos y preparan el útero para que el embrión pueda implantarse con éxito. Tomar suplementos de omega-3 también ayuda a regular las hormonas que controlan la ovulación, facilitando que el óvulo madure y se libere correctamente.
Este beneficio es especialmente importante para mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP), ya que los omega-3 ayudan a que el cuerpo use mejor la insulina, bajan los niveles de testosterona y mejoran el metabolismo. Por otro lado, muchas mujeres con obesidad y SOP tienen bajos niveles de vitamina D, lo que puede causar problemas hormonales, más hormonas masculinas y miomas uterinos. Mantener la vitamina D en niveles normales ayuda a mejorar el equilibrio hormonal y el metabolismo, aunque todavía se está estudiando cómo afecta directamente a la reserva de óvulos.
El estudio también subraya la importancia de antioxidantes como la vitamina E, selenio, zinc, resveratrol, melatonina y Coenzima Q10 (CoQ10). Estos compuestos protegen frente al daño oxidativo, mejoran la función ovárica y aumentan la receptividad endometrial, aspectos fundamentales para incrementar las posibilidades de concepción.
Una nutrición clave para la fertilidad
Aunque se necesitan más estudios para establecer pautas concretas sobre suplementación, la evidencia actual pone de relieve el papel fundamental de una alimentación adecuada y de ciertos suplementos para mejorar la fertilidad femenina. En definitiva, el equilibrio entre composición corporal, dieta y salud hormonal es una pieza clave en el camino hacia una gestación exitosa.