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Marta Miñarro revela qué deberías ver primero al entrar en un baño bien diseñado

Sin duda, la distribución es el elemento más importante a tener en cuenta durante la reforma de un baño

Marta Miñarro revela qué deberías ver primero al entrar en un baño bien diseñado

Un baño. | (Canva)

En el diseño de interiores, pocas estancias plantean tantos retos como el cuarto de baño. Espacios a menudo pequeños, con necesidades técnicas complejas y múltiples elementos que deben convivir en armonía. Sin embargo, como asegura la arquitecta Marta Miñarro, un baño con una buena distribución puede transformar completamente tu casa. Su consejo más contundente: «Al entrar, debes ver la ducha o el lavabo. No el inodoro». Esta máxima, que parece simple, resume años de experiencia y principios arquitectónicos que buscan funcionalidad, estética y confort.

En la reforma de un baño, no basta con cambiar azulejos o renovar los sanitarios. La distribución, los materiales y la percepción visual del espacio son esenciales. Marta Miñarro insiste en que los baños deben estar pensados como espacios de bienestar. «No se trata solo de que sea bonito, sino de que funcione bien y transmita calma. El orden visual comienza con una buena planificación».

Baños: (Canva)
Baños: (Canva)

Aspectos clave en la reforma del baño, según Marta Miñarro

Si vas a reformar tu baño, la arquitecta nos recomienda tener en cuenta lo siguiente:

1. Revestimiento de las paredes de la ducha

Las paredes del área de ducha deben destacar por su resistencia y estética. Miñarro recomienda optar por materiales continuos o grandes formatos para evitar juntas visibles que acumulen humedad y dificulten la limpieza. Y es que, un revestimiento homogéneo amplía visualmente el espacio y genera una sensación de orden. Además, permite jugar con texturas o colores sin recargar.

2. Continuidad del suelo y la pared

Una de las claves para lograr un baño moderno y armonioso es la continuidad entre el suelo y las paredes. Ya que, cuando el mismo material sube desde el suelo hasta el revestimiento de la ducha, el espacio parece más grande y sereno. Esto también refuerza el concepto de baño tipo spa, donde la uniformidad de materiales crea un efecto envolvente.

3. Materiales del plato de ducha

El plato de ducha ya no es una simple pieza blanca de porcelana. Existen opciones en resina, piedra natural, microcemento y materiales antideslizantes que permiten personalizar al máximo. Por eso, hay que elegir un material duradero, cálido al tacto y fácil de limpiar, explica la arquitecta. Además, conviene valorar su integración con el suelo del resto del baño.

4. Ducha enrasada

Una solución cada vez más demandada es la ducha enrasada al mismo nivel del suelo. Puesto que, ofrece una estética limpia y minimalista, además de ser accesible. Este tipo de ducha requiere una buena planificación de la pendiente del suelo para garantizar el correcto drenaje del agua. Es ideal en baños pequeños o para usuarios con movilidad reducida.

5. Ducha de plato elevado

Aunque menos habitual en proyectos nuevos, el plato de ducha elevado sigue siendo útil en ciertas reformas. «A veces, la estructura del suelo no permite instalar una ducha a ras. En esos casos, un plato elevado bien elegido y bien revestido puede seguir siendo elegante y funcional», aclara la arquitecta.

6. Ducha de suelo continuo

Otra tendencia es el suelo continuo en la ducha, sin plato visible, realizado con el mismo material que el resto del baño. Esta opción, cada vez más popular, refuerza la idea de spa doméstico. El microcemento, por ejemplo, permite lograr este efecto sin interrupciones visuales. Eso sí, Miñarro advierte que su correcta ejecución es fundamental para evitar filtraciones.

7. Distribución del baño

Todo empieza por la distribución, afirma Marta Miñarro con convicción. Según ella, el error más común es colocar el inodoro como primer elemento visible desde la puerta. El recorrido visual debe llevar hacia una imagen limpia: el lavabo con un espejo bien iluminado, o una ducha con revestimiento atractivo. También aconseja agrupar los elementos húmedos (ducha y lavabo) en un mismo frente para optimizar instalaciones y liberar espacio.

Baños: (Canva)
Baños: (Canva)

Principios arquitectónicos aplicados al diseño de baños

Los principios clásicos de la arquitectura también tienen su lugar en los baños. Proporción, orden, ritmo y luz son fundamentales. La importancia de la simetría cuando es posible, y de jugar con la iluminación para dar profundidad o resaltar texturas. El uso del color también entra en juego. Ya que, tonos neutros como beige, blanco roto o gris claro. Además, la elección de los muebles debe responder a la escala del espacio. Un mueble de lavabo suspendido ayuda a aligerar visualmente el ambiente, mientras que los espejos amplios sin marco aportan sensación de amplitud.

Decorar un baño no es simplemente una cuestión estética: es un ejercicio de diseño que combina técnica, funcionalidad y sensibilidad. Como recuerda Marta Miñarro, «Un baño bien pensado mejora la calidad de vida diaria. Desde cómo entra la luz, hasta qué ves al abrir la puerta, todo influye en cómo nos sentimos». Por eso, al reformar o diseñar desde cero, conviene seguir el consejo clave de esta arquitecta: que lo primero que veas al entrar sea algo bello y funcional.

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