The Objective
Lifestyle

Caro Menéndez revela por qué los primeros límites deben ponerse en la propia mente

La escritora Caro Menéndez propone una idea que desafía lo habitual: las verdaderas reglas internas comienzan en la mente

Caro Menéndez revela por qué los primeros límites deben ponerse en la propia mente

Entrenar la mente | Canva

En una cultura que insiste en la necesidad de poner límites a los demás como sinónimo de autocuidado, Caro Menéndez Pastorelli, escritora y entrenadora de espíritus libres, lanza una idea que rompe con lo establecido: «La primera forma de poner límites no es con los demás. Es con tu propia mente». Lejos de centrarse en el control externo, su mirada apunta hacia el núcleo más íntimo del ser: el pensamiento. Esto sugiere que antes de exigir respeto afuera, es necesario desarrollar disciplina interna, entendida no como rigidez, sino como dominio interior. Aprender a decirnos «esto no lo pienso más porque no me sirve» es el punto de partida de ese proceso. Una práctica que requiere entrenamiento, conciencia y mucha compasión.

Disciplina interna como acto de amor propio

Para Caro Menéndez Pastorelli, el amor verdadero no es decir “sí” a todo, sino saber elegir. «Si una historia me debilita, la suelto como quien suelta un arma que ya no necesita», dice. No se trata de ignorar lo que sentimos ni de negar lo que vivimos, sino de no quedarnos atrapadas en pensamientos que nos hacen mal o que no nos dejan avanzar. Por eso, cuidar lo que pensamos, soltar lo que nos hace daño y elegir en qué enfocarnos es una forma real de quererse. Aprender a no dar espacio a lo que nos confunde o nos saca del camino es, según Caro, un límite muy importante.

A diferencia de lo que muchas veces se dice, la libertad no es hacer lo que sea sin reglas. Para Menéndez Pastorelli, no hay verdadera libertad si antes no hay orden interno. Crecer por dentro no significa estar en caos ni actuar por impulso, sino aprender a escuchar lo que sentimos desde la calma. Poner orden en nuestros pensamientos no es reprimirnos, es tomar el control. Porque todo lo que no manejamos dentro de nosotras, termina controlándonos desde afuera. En un mundo lleno de ruido y presiones, esto se vuelve fundamental.

Mente | Canva
«La primera forma de poner límites no es con los demás. Es con tu propia mente».

La mente no es tu enemiga: es tu primer hogar

Una de las ideas más poderosas que plantea Caro Menéndez Pastorelli es la necesidad de cambiar la manera en que nos hablamos a nosotras mismas. Muchas veces, vivimos atrapadas en una lucha interna, creyendo que nuestros pensamientos son una especie de enemigo constante o una voz que no podemos controlar. Pero Caro nos invita a ver la mente de otro modo: no como un campo de batalla, sino como un espacio sagrado, nuestro primer hogar interior. «Tu mente no es tu enemiga. Es tu primer territorio sagrado. Y solo tú decides allí reinar o sufrir», afirma con firmeza.

Esto quiere decir que no se trata de silenciar lo que pensamos, sino de aprender a observar esos pensamientos sin juzgarlos, elegir cuáles nos sirven y soltar los que nos limitan. Empezar a hablarnos con respeto, con más amabilidad y con mayor conciencia es un acto de poder personal. Según Caro, el verdadero límite no se pone afuera, se construye desde dentro, en ese diálogo íntimo que sostenemos con nosotras mismas todos los días. Cuando logramos ordenar ese mundo interno, dejamos de repetir historias que nos debilitan y empezamos a dar espacio a pensamientos que nos fortalecen. Desde esa claridad, podemos tomar mejores decisiones, tener relaciones más sanas y caminar con más firmeza.

En estos tiempos, donde la salud mental es cada vez más importante, su propuesta es clara: si no hay orden interno, no hay libertad verdadera. Como ella dice, la mente es el primer lugar que debemos aprender a gobernar, y hacerlo con amor es quizás el acto más grande de poder personal.

Publicidad