Cuál es la enfermedad que afecta a Donald Trump: estos son sus principales síntomas
Con la edad, la circulación y la salud cardiovascular requieren vigilancia, prevención y buenos hábitos

Donald Trump | Aron Schwartz
¿Alguna vez te ha aparecido de repente un morado enorme sin recordar ningún golpe fuerte? Para muchos, especialmente con los años, esto no es infrecuente. Aunque a simple vista pueda parecer algo menor, casi siempre hay una explicación detrás. Una fotografía reciente de Donald Trump con la mano visiblemente morada despertó la curiosidad de médicos y especialistas. La causa más probable, según expertos, es la aspirina. Millones de personas la consumen a diario porque “hace la sangre más líquida” y ayuda a proteger el corazón frente a infartos o accidentes cerebrovasculares. Lo relevante no es el morado en sí, sino lo que revela: que el corazón necesita más atención y que, como ocurre con muchas personas mayores, existe un mayor riesgo cardiovascular, explica la doctora Sara Marín.
Insuficiencia venosa crónica
Al mismo tiempo, Trump confirmó que padece insuficiencia venosa crónica, la conocida “mala circulación”, que afecta principalmente a las piernas. Este diagnóstico, distinto a los moretones de la mano, podría desviar la atención de los problemas cardíacos asociados a la edad, señala Marín.
La insuficiencia venosa crónica se produce cuando las venas, que funcionan como tuberías con pequeñas válvulas que ayudan a que la sangre regrese al corazón, dejan de operar correctamente. Cuando estas válvulas fallan, la sangre se acumula en las extremidades inferiores y aparecen síntomas evidentes: tobillos hinchados, piernas pesadas, varices y calambres nocturnos. Según la doctora Sara Marín, «esta enfermedad es muy común y afecta aproximadamente a una de cada tres personas adultas, especialmente a mujeres, personas con sobrepeso y quienes pasan muchas horas de pie o sentados. En el caso de Trump, sus prolongados mítines y viajes podrían agravar la situación».
¿Cómo controlar la insuficiencia venosa?
Aunque no suele ser grave en sus etapas iniciales, la insuficiencia venosa crónica es progresiva y puede afectar significativamente la calidad de vida si no se trata. La buena noticia, según la doctora Sara Marín, es que existen estrategias eficaces para controlarla. Caminar diariamente, evitar pasar largas horas sin moverse, mantener un peso saludable, usar medias de compresión y elevar las piernas unos minutos al llegar a casa son medidas que ayudan a mejorar la circulación y reducir la pesadez en las piernas.

La alimentación como aliada de la circulación
La alimentación también juega un papel importante. Algunos alimentos refuerzan las paredes venosas y favorecen la circulación:
- Cítricos como naranja, mandarina o limón aportan vitamina C y flavonoides.
- Frutos rojos, como arándanos, moras y frambuesas, ofrecen antioxidantes que reducen la inflamación.
- Verduras de hoja verde, como espinaca, kale y acelga, aportan vitamina K y fibra.
- Pescados azules, como salmón, sardina o caballa, proporcionan omega-3 que facilitan el flujo sanguíneo.
- Frutos secos, como nueces, almendras y avellanas, aportan grasas saludables y vitamina E que cuidan las venas.
La doctora Sara Marín señala que «más verduras, más pescado y un puñado de frutos secos al día pueden marcar la diferencia en la salud venosa».
Síntomas y prevención
Los síntomas no siempre son silenciosos. La hinchazón, el cansancio en las piernas y las varices visibles son señales de alerta que no deben subestimarse. Además, la insuficiencia venosa crónica puede aumentar el riesgo de complicaciones como úlceras en la piel o trombosis si no se maneja correctamente. Por ello, mantener hábitos de vida saludables es fundamental, enfatiza la doctora Sara Marín, para prevenir su progresión.
En el caso de Trump, el moratón en la mano y el diagnóstico de insuficiencia venosa crónica no deben considerarse hechos aislados. Son un recordatorio de que incluso figuras públicas con recursos médicos avanzados enfrentan problemas de salud comunes a millones de personas. La doctora Sara Marín recuerda que la edad, los hábitos de vida y factores como el sedentarismo influyen directamente en la salud cardiovascular y circulatoria.
La historia de Trump pone sobre la mesa un tema universal: con el paso de los años, la circulación y la salud cardiovascular necesitan vigilancia, prevención y medidas concretas, un mensaje que va mucho más allá de las cámaras y los titulares.