Crece el número de mujeres que viajan solas: un fenómeno que redefine el turismo
Cada vez más mujeres se lanzan a reservar experiencias y viajes en solitario sin esperar a amigos o pareja

Las mujeres que viajan solas, en alza | Freepik
Cada vez son más las mujeres que hacen la maleta y se lanzan a la aventura en solitario. Lo que hace una década parecía una rareza, hoy se ha convertido en una tendencia creciente que está transformando el turismo en todo el mundo. Ya no hablamos solo de jóvenes mochileras, sino también de mujeres profesionales, madres, divorciadas o jubiladas que deciden regalarse un viaje sin compañía, guiadas por la necesidad de independencia, el deseo de autodescubrimiento, la búsqueda de experiencias auténticas o la falta de un compañero sentimental.
Las mujeres viajan solas cada vez más
Las cifras hablan por sí solas. Estudios recientes señalan que más del 40% de las mujeres planean hacer un viaje en solitario en 2025 , un porcentaje que crece año tras año. En algunos informes globales, ellas ya representan más de la mitad del mercado de los viajes individuales. En España, el fenómeno también gana fuerza: según la Confederación Española de Agencias de Viajes, las mujeres representan un segmento cada vez más relevante en el turismo en solitario.

Hasta hace pocos años, viajar solo se percibía como algo extraño o incluso triste. Sin embargo, poco a poco este pensamiento ha ido cambiando y en 2025 esta tendencia ha dado un giro radical: las escapadas en solitario se han convertido en un fenómeno social, especialmente cuando se trata de turismo activo.
De acuerdo con datos internos de Yumping, plataforma especializada en turismo activo, las reservas individuales han crecido un 34% en el último año. Siendo el perfil más destacado el de las mujeres de 30 a 45 años, con poder adquisitivo medio-alto, que buscan actividades que combinen desconexión, adrenalina y socialización. Según diversos expertos en turismo y bienestar como la Universitat Oberta de Catalunya, viajar solo se ha convertido en una tendencia porque permite ganar independencia y confianza, al enfrentarse a la organización y retos del viaje sin depender de otros.
¿Qué motiva a las viajeras solas?
Las razones detrás de este fenómeno son diversas. La autonomía económica juega un papel clave: cada vez más mujeres disponen de recursos propios para costearse experiencias de este tipo. A esto se suma un cambio social profundo, en el que los estereotipos tradicionales ceden terreno frente a la idea de que una mujer puede —y debe— regalarse tiempo para sí misma.
Pero hay otros factores en juego: la tecnología, que facilita la planificación con aplicaciones de reservas y foros; la búsqueda de bienestar personal, como viajes de desconexión o de reconexión espiritual; la necesidad de crecimiento, de salir de la rutina y enfrentarse a lo desconocido como una forma de aprendizaje; y la dificultad que impera hoy en día en lo que respecta a encontrar pareja estable o hacer amistades.
Lo que buscan en sus viajes
La seguridad es, sin duda, la prioridad número uno. Las mujeres eligen destinos y alojamientos que transmitan confianza, valoran los transportes fiables y prestan atención a las reseñas de otras viajeras. Además, buscan flexibilidad, esto es, poder decidir itinerarios y ritmos sin depender de nadie. Y, sobre todo, quieren experiencias culturales, naturaleza, actividades que les permitan vivir un viaje único y personal.

A pesar de los avances, viajar sola sigue implicando ciertos desafíos. Muchas mujeres señalan la inseguridad como su mayor preocupación, especialmente en determinados destinos o contextos. También se enfrentan a prejuicios sociales y a comentarios que ponen en duda la decisión de emprender un viaje sin compañía. A esto se suman las dificultades prácticas, como infraestructuras poco adaptadas o la necesidad de gastar más en seguridad y previsión. En España, por ejemplo, un análisis de las reservas aéreas mostró que cada vez más mujeres se deciden a viajar solas, aunque siguen existiendo obstáculos relacionados con la percepción de riesgo.
Más que una moda
El mercado no ha tardado en reaccionar. Agencias y plataformas han comenzado a diseñar paquetes turísticos enfocados en mujeres viajeras, con alojamientos verificados, actividades grupales opcionales y servicios de asistencia. Algunas regiones han identificado este perfil como un nicho en expansión y lo promocionan activamente, subrayando la seguridad y el confort como valores diferenciales. A esto se suma que las redes sociales y las comunidades digitales también han contribuido: hoy existe una amplia red de blogs, grupos y foros dedicados a compartir consejos, destinos recomendados y experiencias de primera mano.
Así, el auge de las mujeres que viajan solas no es una moda pasajera. Representa un cambio cultural profundo, vinculado al empoderamiento femenino, a la forma en que entendemos la libertad personal y una mirada hacia dónde están girando las relaciones interpersonales.